En la noche del jueves, en el Colegio Marista Nuestra Señora del Rosario, jugaron el local y Primero, que todavía sueña con pelearle a los punteros. Por la fecha — el encuentro terminó empatado en 2. Los goles del local los convirtieron Manuel Pomar y Santiago Martínez. Para la visita anotaron Fernando Fiascella y Ezequiel Libonati.
Peleado encuentro se vivió en el Colegio Maristas. Peleado porque Río Negro, no quería perderle pisada a los punteros, lo buscó. Lo busco desde el minuto cero, con dominio constante del balón. Y porque Marista, esperando, le generó mucho peligro en cada contraataque.
Al partido lo comenzaron ganando los dueños de casa. En una salida rápida, la jugada inició por la derecha del ataque local, y finalizó en el sector opuesto. Pomar cruzó un zurdazo inalcanzable y gritó el primero. Luego de la apertura del marcador, el control de la redonda lo siguió teniendo la visita.
La etapa inicial siguió sin cambios hasta el final. Primero con mayor posesión pero sin poder generar demasiado riesgo. Maristas por su parte, llegaba con peligro cada vez que pudo salir rápido desde el fondo.
En el capítulo final las cosas siguieron igual. Con la redonda los de Rucci y los locales agazapados, esperando para lastimar de contra. Sin embargo, y de tanto insistir, Primero encontró el empate en una pelota parada. Tiro libre muy cerca del arco rival, remate potente de Fiascella que dejó sin reacción al arquero local.
De repente, en un descuido de la defensa visitante, se produjo una jugada de mano a mano con el arquero de Primero, pero antes de que el delantero de Marista pueda definir, llegó el corte con infracción de un defensor rival, lo que le costó la tarjeta roja. De ese libre directo, llegó el segundo para los de Oroño, a cargo de Martínez, que remató seco al medio del arco y encontró la red.
Llegando al final, 1° de Mayo contó con una sexta falta, de la cual se hizo cargo el arquero, Libonati, que estampó el empate y el resultado definitivo. Después de la igualdad, el reloj no dejó tiempo para más emociones.
Larga vida al rock.