Sebastián Rico es un ícono de la institución de Bv Rondeau. Allí defendió la camiseta durante muchos años y actualmente es entrenador de la primera división masculina y forma parte del plantel de veteranos.
Su actividad en el futsal inició en el año 1993, cuando la disciplina llegó a conformarse en Banco Nación. Anteriormente jugaba al fútbol de campo en Rosario Central y su puesto era arquero.
Dentro de su trayectoria deportiva pasó por Banco Nación; Central; Regatas; y vistió la camiseta de la Selección Argentina.
En relación a sus días en tiempos de cuarentena, comentó: “Al principio me aburría un poco, pero después fui encontrando distintas actividades para hacer. Paso mucho tiempo en Youtube y Netflix. Estuve viendo varias series, entre ellas “The last dance” sobre Michael Jordan que la recomiendo mucho”.
Por otro lado, se detuvo a hablar sobre la trascendencia que tiene la difusión del deporte a la hora de lograr un crecimiento de la disciplina: “Creo que es una pata importante, más aún cuando la difusión es seria. Incluso hubiera estado buenísimo que llegara antes. El mundo de las redes sociales es super universal. Internet es una herramienta fundamental, un arma clave. Por ejemplo, en algunos clubes de España es obligatorio tener cuentas en redes por esta cuestión”.
En relación a la pretemporada del plantel superior, afirmó: “Mis jugadores me sorprenden todos los días. Están laburando muy bien y sinceramente superan mis expectativas. A veces también implementamos charlas tácticas. Dentro de todo este contexto, estoy muy contento con el presente que nos toca. El hecho de haber ascendido genera una motivación en todos nosotros”.
Ping-Pong:
– ¿El mejor partido que hayas jugado?
Uno jugando para Banco en Primera, el día de la final en cancha de Provincial en 2005. Veníamos de ganar el partido de ida de local, y teníamos que definir allá. Ese día me sentí completo y me gustó mucho cómo jugué.
Luego recuerdo de mi paso por Regatas unos años más tarde un clásico en cancha de Rowing, que me tocó ser protagonista haciendo goles y empatando el partido de milagro sobre el final.
– ¿Cómo se dio ese paso a Regatas?
En ese momento no era muy común que haya tanto traspaso de jugadores. Luego de jugar 16 años en Banco, tenía todas mis intrigas en dar ese paso y fue una decisión brillante para mí, porque me encontré con un grupo humano y un DT que siempre te llevaban a rendir al máximo. Teníamos un sentido de competencia que no lo había encontrado en ningún otro lado.
– ¿Algún partido importante con Veteranos?
La semifinal contra Regatas en el 2017 en cancha de Provincial. Ese día ganamos 5-4 e hice 4 goles. De todas formas, en nuestra categoría no importa tanto el resultado. Tratamos de afianzar otros valores como compartir momentos, ponernos la camiseta y juntarnos.
– ¿Si no fuera en Banco, en que otro equipo de veteranos jugarías?
Náutico, aunque hoy en día no lo podría hacer, sería imposible.
– ¿Compañero con el que hubieras pasado la cuarentena?
Con ‘Ricky’ Balaguer. Es un pibe que todo el tiempo tiene una sonrisa, super positivo y una de las personas mas buenas que conocí en mi vida.
– ¿Mejores arqueros de Rosario?
Brian Garmizo y Leandro Rech. ‘Palomo’ fue uno de los pilares de nuestro ascenso. Fuimos una de las vallas menos vencida y sin dudas él fue fundamental.
– ¿Equipo de futsal de Rosario donde te hubiera gustado jugar?
En El Luchador, en USAR de hace unos años, lo mismo que Jockey y Unión Americana.
– ¿Qué opinas sobre la reanudación de la competencia en el Torneo de Verano?
Es una situación muy difícil. Tengo la esperanza que de a poco se vaya acomodando la situación y con protocolos de sanidad podamos volver a las canchas. Yo empecé a ver la luz al final del túnel y creo que paso a paso vamos a poder ir volviendo.
– ¿Entrenadores que te hayan marcado?
De chico me marcó mucho Daniel Doria. Era un DT motivador y me inculcó mucho la mentalidad ganadora, el hecho de no dejar detalles librados al azar. De grande Fernando Odone me enseñó mucho. Él había dejado de dirigir Náutico y cuando llegó a Banco nos dio un sprint impresionante. Pasamos de salvarnos del descenso a pelear por el título.
– ¿Partido inolvidable?
Tengo varios. El primero es cuando salimos campeones en 2005 en cancha de Provincial. Fue sin dudas el partido más importante de mi vida. Después, el clásico de Regatas frente a Rowing, que perdíamos 3-0 y lo empatamos sobre la hora con un gol mío de penal que me quedó marcado a fuego. El entrenador era Fernando Cuerva.
Como DT es inolvidable el partido donde nos coronamos el año pasado, por muchos factores. Cerramos un año tenso, donde perseguimos un objetivo ambicioso y sentimos una descarga por haber logrado el objetivo.
– ¿Ganar por goleada o sobre la hora?
Cuando era jugador el ego era más fuerte y quizá prefería con un gol sobre el final. Hoy como DT prefiero ganar por goleada y poder disfrutar los últimos 5 minutos del partido.
– ¿El gol que más recuerdes?
En Misiones en la Liga Nacional, contra Unión de Mar del Plata.
– ¿Cuándo empezaste a atajar?
A los 5 años, en fútbol de campo en Banco Nación. Con el tiempo le empecé a agarrar el gustito al puesto. En futsal atajé un partido en semifinales de Reserva contra Universidad, porque el arquero de aquel momento no pudo jugar por una cuestión de papeles y yo me ofrecí para reemplazarlo.
– ¿Cómo ves a Banco Nación en Primera?
Tenemos muy en claro contra qué rivales vamos a competir. Más allá de que ahora es todo una incertidumbre, nuestro objetivo máximo desde principios de año es salvarnos del descenso. Creo que tenemos un equipo preparado para la categoría, que siempre va por más en busca de lograr los objetivos. Tenemos líderes muy importantes en el plantel y creo que estamos para ‘molestar’. Sabemos que hay equipos que vienen laburando hace mucho y con un sistema muy aceitado, pero con nuestras armas vamos a intentar hacerle guerra a todos.
– ¿El momento más lindo que te haya dado este deporte?
Gracias a dios son un montón. Ponerme la camiseta de Argentina en un mundial, y salir campeón con Banco Nación fueron dos sueños que pude cumplir. Y para tener un sentimiento más contemporáneo, volver a hacer renacer nuestro proyecto en Banco me llena de orgullo.
– ¿Cómo ves al Futsal Rosarino?
Creo que no tiene techo. Hay una gran cantidad de jugadores excelentes acompañado de una camada muy buena de entrenadores. En lo personal, noto que en todos los clubes hay proyectos muy serios, casi todos los equipos hacen cosas para crecer.
El sueño que tenemos es por supuesto este grito de federalización: que tengamos las mismas posibilidades que los chicos de Buenos Aires. El prócer que lleva esa bandera es Diego Giustozzi. Sabemos que es un paredón difícil de derribar pero en algún momento va a llegar. De lograrse, creo que el crecimiento del futsal argentino será exponencial.