Muchas son las ocasiones en las que jugadores de fútbol encuentran en el futsal un deporte que, aunque similar, presenta nuevos desafíos. Este es el caso de Darío Tilio, jugador del primer equipo de fútbol sala de Federal, y de Juan XXIII en fútbol 11.
El fútbol es la gran pasión en la vida de Tilio, “es lo que más disfruto”, asegura. Lo practica desde que tiene conciencia. La mayor parte de sus años los pasó aprendiendo y desarrollándose en Juan XXIII, equipo por el cual tiene un notorio aprecio y al que volvió este 2020 luego de un alejamiento de 2 años. “Al club lo tengo tatuado, lo siento mío”, confirma.
A Federal llegó hace aproximadamente 7 años y conoció allí el futsal, deporte por el cual agarró mucho cariño y aprendió de él aspectos del juego que no sólo le permitieron desarrollarse de manera plena es ese deporte, sino trasladarlos también a canchas grandes.
“En el futsal empecé de 0, tuve que aprender todos los conceptos básicos”, aclara el jugador que junto a sus compañeros logró llegar a los 16avos de final de la Copa Argentina de futsal en 2019, siendo una escuadra que logró el ascenso a la máxima categoría de la Asociación Rosarina en 2018. Sin embargo, hoy puede decir que “al menos sé cómo pararme dentro de una cancha, en estos años aprendí muchas cosas”.
Entre las cosas que aprendió, por ejemplo, subraya: “Mucho juego pie-pelota, el control sobre el balón. Además, movimientos en espacios reducidos”, cualidades que le permiten “aportar más técnicas a mi juego en canchas grandes”.
En fútbol se desempeña de lateral izquierdo, por eso elige la 3 en Federal también. A pesar de que en los campos de juego de 40×20 no puede desbordar, llegar hasta el fondo y tirar el centro, confiesa que muchas veces sus compañeros le dicen que convierte goles de fútbol: “Agarro la pelota y encaro, voy siempre para adelante”, afirma.
El año pasado Federal realizó una gran campaña. No sólo se mantuvo en primera, que era el principal objetivo, sino que terminó noveno, a pocas unidades de ingresar en la mitad alta de la tabla, y llegó a 16avos de final de la Copa Argentina, siendo el equipo rosarino que más lejos avanzó en el torneo. Este año, Darío Tilio y el grupo comandado por Juan Cabrera (si la situación lo permite) buscarán afianzar lo realizado en el 2019.
Larga vida al rock.