El Deportivo Unión Central cerró el año a puro festejo en las inferiores, y más allá de que, con los más chicos, lo importante pasa por otro lado, a veces el resultado final refleja cómo se trabaja puertas adentro. Unión Central finalizó esta temporada en lo más alto de las tablas de quinta y séptima, y para hablar sobre el trabajo dentro de La Carpita, Cuna del Futsal fue a buscar a Emiliano Díaz, el entrenador, el profe, el hombre que acompañó y acompaña este proceso de aprendizaje de los chicos de 5ta en el mundo del futsal.
Los pibes de la quinta, quienes en un par de años vestirán las camisetas de los equipos mayores, debieron disputar una “final” para quedarse con el campeonato. Claro, en la última fecha, el DUC, que venía puntero, fue local de María Madre, casualmente los escoltas. La diferencia era de 2 puntos. Con el empate alcanzaba. Y alcanzó. Fue 1 a 1 y a festejar.
Nunca es fácil encarar partidos definitorios. Tampoco para los pibes, que llenos de nervios, pero con “el valor que los caracteriza”, llegaron a este cotejo. “Es admirable el valor y la concentración que tienen estos chicos en los partidos importantes. Sacan un plus. Nunca dejan de sorprender”, afirmó, lleno de orgullo, el profe Díaz. Para colmo el enfrentamiento era con los chicos de María Madre, quienes también realizaron un campeonato fantástico, peleando la punta desde la fecha 1 hasta la 34.
“Gracias a cómo son como personas y compañeros consiguieron esto”, resaltó Emiliano. Claro, porque más allá de un equipo son un grupo de amigos, los cuales “solos se dieron cuenta que en el final necesitaban estar más unidos que nunca como grupo, para terminar con broche de oro el año”, como develó su entrenador.
Este grupo, que mantuvo a lo largo de toda la temporada la misma base, sumado al aporte de chicos de sexta que además de competir en su categoría, le dieron una mano a los más grandes, recibió el apoyo constante de, tal vez, la pata fundamental: los familiares.
“Los padres están metidos con el proyecto del club, y siempre estuvieron apoyando en todo”, contó Emiliano. Fundamentales, también, para que los chicos puedan disfrutar de jugar al futsal, “el deporte más lindo de todos” según del D.T., y puedan entender que lo importante va más allá de un resultado final.
Otra de las cosas que ayudó a mejorar el nivel de juego fue el constante entrenamiento a lo largo del año con la 4ta división. Medirse contra los más grandes suma “día a día a levantar el nivel”, explicó Díaz, que al mismo tiempo se alegró por “tener en el club unas inferiores muy competitivas, con grandes valores personales”.
Esas divisiones inferiores demuestran la importancia que una institución tiene para con los que están comenzando a transitar este camino, camino donde se van empapando de todo tipo de aprendizajes, y Unión Central entendió eso: “En el club se les trata de enseñar valores como personas en primer lugar. Lo más lindo es poder formarlos y ver los frutos que eso genera. Luego de eso sí se trata de darles las herramientas para que puedan aprender el futsal y todo lo relacionado con el deporte”, exhibió el profe.
Con la visión bien clara de las cosas y el convencimiento del camino elegido, Unión Central tiene futuro. Esta vez felicitamos a los chicos de quinta por el logro, pero la alegría tiene que llegar también por los otros aspectos, iguales, o incluso más importantes: las ganas, el compromiso, y, sobre todas las cosas, por el hecho, simplemente, de disfrutar jugar al futsal.
Larga vida al rock.