Latinoamérica consiguió el tan preciado ascenso. Fue uno de los dos equipos de la Primera B2 que sacó pasaje para disputar la Primera B del próximo año. Además, se quedó en las puertas del título, llegando a disputar un desempate con Río Negro para dirimir campeón.
Gabriel Martínez fue el capitán del barco naranja que navegó por las difíciles aguas de la B2. Él y los suyos le regalaron al club y a su gente la máxima alegría, y aunque se quedaron muy cerca de coronar el año levantando el trofeo, el principal objetivo quedó cumplido: el ascenso.
Este equipo arrancó el año “con muchas dudas”, comenzó explicando Martínez. Latino sufrió en el inicio del 2019 la baja de jugadores importantes, que decidieron probar suerte en otras instituciones. Pero gracias a grandes referentes, entre ellos Ulises Encina, Ignacio Billordo, José Holzahuser y Pablo Moreira, y al importantísimo regreso de Juan Cruz Virgini, capitán y líder de este grupo, quién decidió volver a Latinoamérica este año, a pesar de encontrarse jugando en Newell’s, el equipo pudo lograr el ascenso.
“Los que eligieron quedarse, más Juan Cruz que vino de un club tan importante como Newell’s, fueron golpes de ánimo muy positivos”, explicó el entrenador. Eso, sumado al aporte de jugadores que venían del fútbol de campo, y que terminaron siendo muy importantes, como Nicolás Gottardi y Ariel Guay, “fueron las bases de lo conseguido”, detalló el D.T.
Además de quedarse, en algunos casos, o regresar, en otros, para pelear por Latino, la arista fundamental de este grupo, para Martínez, fue: “El compromiso, la responsabilidad y la entrega, entrega absoluta. Muchos renunciaron a eventos familiares, a descansos laborales, todo para venir a entrenar y lograr esto”.
El entrenador de Latino, quién le aseguró a Cuna del Futsal que todavía no tiene decidido seguir al frente del equipo la próxima temporada, aseguró: “Desde el principio del campeonato nos dimos cuenta que el equipo funcionaba de manera perfecta. Las dudas que teníamos se disiparon en las primeras fechas”.
Las preocupaciones se alejaron y llegaron los buenos resultados que catapultaron al conjunto de barrio Jorge Cura a terminar en la cima de la Zona Campeonato de la B2. En lo más alto, igualó en puntos con Río Negro y, por eso, debieron disputar un desempate, que terminó con la consagración de Río. “Fue un partido lleno de nerviosismo. Los jugadores estaban bastante ansiosos desde que supieron que se iba a jugar esa final. Fue una semana bastante atípica”, comentó el profe con respecto al partido definitorio y agregó: “Río Negro es un justo campeón. Fue el equipo más regular”.
Para finalizar, Martínez habló sobre lo que le espera a Latino el 2020 en una categoría superior: “La B1, que ahora pasó a ser la B, es durísima. Hay equipos y jugadores con más experiencia. Hay que trabajar mucho táctica y físicamente”. Y, sobre su futuro, aseguró que todavía debe pensar la decisión de seguir o no al frente del equipo ya que “ser ‘profe’ es bastante desgastador. Tal vez sea el momento de dedicarle más tiempo a la familia y a lo laboral”, concluyó.
Larga vida al rock.