El protagonismo de las mujeres en el deporte creció tanto en el último tiempo que hoy en día no se puede hablar de un campeonato masculino sin su par femenino. Se nos está convirtiendo en costumbre ver a las chicas competir en disciplinas históricamente catalogados como “de hombres”. ¡Enhorabuena! Ya era tiempo de entender que en los deportes, como en cualquier otra actividad de la vida, no existen los que son “para varones” o “para mujeres”. Cualquiera debe tener la posibilidad de hacer lo que más le satisfaga. Pero, aunque el avance de la disciplina femenina se está llevando con una vorágine impensada en tiempos pasados, cabe reconocer que todavía falta para la equidad. Cada uno desde su lugar puede (y debe) pugnar por y para la igualdad. Es una lid que tiene como beneficiarias a ellas, pero que la tenemos que llevar entre todos.
Victoria Boselli es jugadora de Unión Americana. Está en la institución desde que se inició la rama femenina, allá por el 2013. Siempre bregó por el deporte y aportó su granito de arena para que hoy en día tengamos varios clubes con equipos de mujeres. Su amor por este juego la impulsó a recorrer, buscar e incentivar a otras chicas para que se animen a practicar futsal. De esta manera, desde su lugar y con las herramientas que estaban a su alcance, posibilitó la formación de muchas escuadras femeninas.
Fanática de los deportes desde muy chica, comenzó a patear la pelota cuando era una “peque”, como dice ella, con su hermano y los amigos. Pero además, también hizo gimnasia, natación, voley, hockey y tenis. Cuando era niña, no pudo encontrar ningún grupo de fútbol para nenas, claro, todavía estaba “mal visto” que las chicas lo jugasen. Así fue que desde los 7 años comenzó a practicar tenis en una academia donde, cuenta, tenía una formación y un entrenamiento bastante exigentes. Disputó torneos nacionales y hasta llegó a participar de un Sudamericano, pero decidió dejarlo a los 17, pocos meses antes de iniciar la facultad. “Es un deporte hermoso pero bastante solitario a la hora de competir y a mí en lo personal me terminó agotando”, confiesa Vicky.
En el 2013 se enteró que en Unión Americana se estaba formando un grupo de mujeres para jugar fútbol 5 y se acercó al club. “Fui porque sabía que Bruno Parma estaba entrenando a unas chicas. Y desde entonces arranqué a jugar en el club, no paré en ningún momento. Me vuelve loca el futsal”, afirma con alegría.
“Desde que arranqué en el CUA y veíamos a los chicos competir, nuestro sueño era hacerlo también en una liga femenina”, cuenta y explica su compromiso para con la disciplina desde el instante mismo en que comenzó a practicarlo de manera más ‘formal’: “Hablamos con varios clubes de la liga masculina para ver si querían sumar equipos femeninos, armamos algunas reuniones y también dialogamos con grupos de chicas que competían en torneos de fútbol 5, para que se sumen con algún club”. Victoria, con apenas 25 años, no solamente juega, sino que aportó y aporta al crecimiento del futsal femenino de nuestra ciudad.
Imagínense su alegría cuando en septiembre de 2016 se armó el primer Torneo de Futsal Femenino de la ARF, algo que ella veía como bastante lejano en sus comienzos. Ese torneo, donde arrancaron siendo apenas 6 equipos y hoy en día son más de 12, con otros que próximamente se estarán incorporando, significó el puntapié inicial para todo lo que devino luego. En el presente “los equipos se entrenan cada vez más, el nivel va subiendo y la competencia se va haciendo más fuerte”. Incluso este año el crecimiento no se detiene: “El torneo de verano fue otro logro en este 2019”. “Se le está dando el lugar y la importancia que el futsal femenino merece”.
¿Qué te produce ver como crece el futsal femenino?
Sin dudas que me encanta y me alegra mucho ver cada vez más mujeres jugando y compitiendo. Me produce una satisfacción extra haber podido estar y participar con el CUA desde el principio. La verdad es que hoy en día el fútbol femenino se diversificó y se masificó bastante, hoy llega más que antes. El caso actual de Maca Sánchez, ex jugadora de UAI Urquiza que inició una intimación al club y a la AFA, creo que está sumando mucho a la visibilización del deporte y al reclamo por un fútbol feminista, disidente y profesional.
¿Viste algún cambio desde que empezaste hasta ahora?
Muchos. Desde que arranque en Unión Americana y veíamos a los chicos competir, nuestro sueño era competir en una liga femenina de Futsal. Hablamos con varios clubes de la liga masculina para ver si querían sumar equipos femeninos, armamos varias reuniones y también hablamos con grupos de chicas que competían en torneos de futbol 5, para que se sumen con algún club. La verdad es que era algo que se veía como bastante lejano y lento, pero en Septiembre del 2016 se armó el primer torneo de Futsal Femenino de la ARF. Arrancamos siendo 6 equipos, hoy en día somos más de 12 y hay clubes que van a incorporar próximamente a sus equipos a la liga. Los equipos se entrenan cada vez más, el nivel va subiendo y la competencia es cada vez más fuerte. Se le está dando el lugar y la importancia que el Futsal femenino merece.
¿Qué percepción tenés del pensamiento de la gente para con el deporte?
Hay mucha gente que todavía no conoce el deporte. ¡Ni siquiera saben que Argentina salió campeón del mundo en el 2016! Pero cuando les contas un poco más, se interesan bastante y hasta me preguntan cuándo pueden ver un partido (jaja). Después nunca faltan esas personas que si les decís que jugas futsal femenino, inmediatamente se les viene a la cabeza una sola idea y saltan con los estereotipos ya impuestos desde hace años.
¿Cómo toman cuando decís que jugas al Futsal? ¿El apoyo en casa estuvo siempre?
¡Claro que sí! Mi papá y mi mamá son una masa, me bancan siempre en todas. Por lo general la primera respuesta es “y como es el Futsal? Es como el futbol pero con menos jugadores, no?”. Hay mucha gente que todavía no conoce el deporte, ni siquiera saben que Argentina salió campeón del mundo en el 2016. Pero cuando les contás un poco más, se interesan bastante y hasta me preguntan cuándo pueden ver un partido. Después nunca faltan esas personas que si les decís que jugas Futsal femenino, inmediatamente se les viene a la cabeza una sola idea y saltan con los estereotipos ya impuestos desde hace años.
¿Te molesta esa gente que no se puede sacar los estereotipos de la cabeza?
Sinceramente no. Trato de no amargarme o confrontar con personas que toman esa postura. Me parece que tiene que ver más con algo inculcado socialmente y que con el tiempo esas estigmatizaciones se van disolviendo. La gente hoy en día ya tiene la cabeza más abierta en estos aspectos, se está reeducando.
Y el club, ¿cómo las trata?
La verdad que ¡muy bien! Somos un club chico, bien de barrio, donde los recursos materiales y económicos disponibles son pocos. La cancha la disponemos casi en su totalidad para futsal. Hay un gran aporte desde lo humano, que es lo que lo hace enorme al Club Unión Americana.
¿Qué se te pasa por la cabeza cuando pensás en el futuro del futsal femenino?
¿Vale soñar, no? Espero que se masifique y hasta que se profesionalice. Que tenga más alcance. Que cada club en Rosario pueda tener su cancha, cubierta, de 40x20mts. Espero que el futsal femenino forme y sume más categorías de inferiores al torneo. También deseo que se pueda formar una LNFA, igual que con el masculino.
A las chicas que no se animan, ¿qué les decimos?
Que vengan o que vayan y se prueben, en cualquier club. No tienen nada que perder. Nosotras arrancamos la mayoría de grandes y seguimos aprendiendo, con las mismas ganas. Es un deporte muy lindo.
Larga vida al rock.