Nicolás Noriega, director técnico, Ailen Habarna, asistente de campo y David Torrijo, preparador físico del cuerpo técnico del Seleccionado Argentino de futsal femenino, expusieron cuestiones sobre el crecimiento del futsal femenino a lo largo y a lo ancho del país. Al igual que durante toda la cuarentena, esto se pudo llevar a cabo gracias al Círculo Rosarino de Entrenadores de Futsal (CREF).
Los temas principales que se trabajaron en la disertación fueron: modelo de entrenamiento y proyecto juveniles ya que “en un 80%, habían tenido sus inicios en el fútbol 11”. Y puntos importantes, como generar competencia interna que “no había y era común que las jugadoras falten a entrenar. No sabían lo que era competir”. Además, comentaron dos problemáticas, la profesionalización y la doble competencia.
“No teníamos una base de datos o información sobre nuestros rivales. Gracias a lo que nos dio Christian Meloni, pudimos trabajar algo y se lo agradezco. Me parece de los mejores entrenadores que hay en Argentina hoy en día”, explicó el entrenador Noriega.
Y agregó: “Los partidos con el interior, servían para tener una relación cercana entre las chicas. Creemos que es fundamental que lo hagamos. Nos quedó pendiente este año los campus por el interior del país. Queremos hacer clínicas y encuentros. Todo va a servir”.
La primera problemática que encontraron fue la brecha de las edades: “Teníamos una jugadora que con 15 años ya estaba entrenando con la Selección mayor. Algunas camadas se perdieron y eso nos pareció muy grave, lo estamos solucionando de a poco. Ese trabajo va a potenciar a la competencia interna, 10 de 14 habían arrancado en cancha de 11”.
“En el 2018, teníamos la idea de comenzar trabajar con las juveniles. La cantidad no fue un problema. Le enviamos una lista a la gente de los seleccionados que fue muy bien receptada. Pudimos desarrollarnos en los ODESUR y jugamos la Copa América”.
Sobre el segundo año del proceso, remarcó: “Algo que sumó mucho, fue que pudimos traer chicas del interior a entrenar al predio de Ezeiza. Competimos en la Copa América sub-20 de Chile, con un promedio de edad sub-17 y sólo perdimos un partido contra Brasil“.
En referencia al último año de trabajo, Noriega, explicó: “En 2019, participamos de un Grand Prix que nos invitó Brasil. Y a fin de año, pudimos hacer unos amistosos internacionales contra equipos del mismo país. Jugamos dos partidos en Uruguayana, también nos visitó una especie de Selección de Estados Unidos“.
“Las chicas son una maravilla, tienen ganas y pasión. Son esponjas. Pero claramente, sin competencia la jugadora se frustra y no se logra mantener el ánimo todo el año. Incorporamos a jugadoras del 2018, al proceso de la Selección mayor, era un desafío”, comentó orgulloso el actual entrenador del femenino.
“Trabajar las dos ramas a la par, es muy importante”.
“El día a día, es oro en polvo para nosotros. Buscamos la especificidad del deporte, analizando sus características, ya que cada jugadora viene de trabajar diferente en el club. Dándole recursos sin traerle problema en los entrenamientos posteriores de ellas”, continuó Torrijo.
Sin titubear, el preparador físico de la Selección, afirmó: “Si uno prepara de jóvenes a un hombre y a una mujer. No habría diferencias, a la mujer se la puso en otro estrato, por suerte ahora ya no es tan así. El proceso es el mismo para ambos y la regularidad competitiva también”.
Ailen Habarna, destacó: “Queremos que mejoren las tácticas previas a una situación de definición. Comenzamos desde la parte individual, para luego trabajar en situaciones de juego. Por suerte tenemos jugadoras inteligentes, que saben cuando utilizar cada ejercicio que practicamos”.
La idea del seleccionado, es que que las jugadoras se sientan en su posición. Ellos prefieren a “una pívot nata y no a alguien que sea cinco puntos en cada posición”. Aunque remarcaron que “deben conocerlos todos” y es lo que viene fomentando el grupo técnico desde 2017.
Para finalizar la disertación, se mostraron imágenes de entrenamientos y partidos desde 2017 hasta 2019. En ellos se pudo ver como, gracias al trabajo de todo el cuerpo técnico de la Selección, las jugadoras evolucionaron durante todo el proceso con un concepto final “hay que equivocarse para aprender”.
Técnico superior en Periodismo Deportivo. Actualmente en Cuna Del Futsal y Línea de Tres