La etapa de Franco Magnano a cargo del departamento de futsal del Club Atlético Newell’s Old Boys quedará en el recuerdo. La Primera consiguió tres ascensos consecutivos, transformándose en el único equipo fuera de Buenos Aires que compite en la Primera División de AFA. Asimismo, el resto de las categorías obtuvo títulos y está en constante crecimiento.
Por ende, la vara está muy alta. Y eso lo tiene claro Carlos Chianelli, quien se convirtió en nuevo encargado del futsal de Newell’s. Actual jugador de la primera que disputa el torneo de Primera División de la Asociación Rosarina de Fútbol (ARF), Coki, como le dicen sus allegados, ya trabaja de cara a una nueva era en el Rojinegro.
Nacido en 1981, Chianelli empezó a jugar al futsal cuando era chico. En el colegio al que iba, Edmondo de Acis, había actividades extracurriculares, entonces, él eligió el fútbol de salón. La práctica del deporte le gustó tanto que él mismo le pidió a su madre que lo anotara en el Club Echesortu, el club de su barrio.
Esa etapa duró mucho tiempo, hasta los 27 años. En ese lapso, Coki Chianelli fue campeón en Juveniles y del primer torneo del futsal ARF (la final fue ante Sirio en cancha de Provincial). Posterior a su paso por Eche, se fue a jugar a la Universidad Nacional de Rosario (UNR), adonde también obtendría consagraciones.
“En la UNR viví muchas cosas importantes. Por ejemplo, fui como acompañante a un mundial de clubes que se organizó en Serbia, porque no me daba la edad para jugar, pero fue un hermoso viaje”, contó el nuevo comandante del futsal de Newell’s a Cuna Del Futsal. En la UNR salió tricampeón, y luego tuvo etapas por varios equipos de la ciudad de Rosario.
Chianelli pasó por Newell’s, Náutico y Regatas antes de regresar al club que lo vio nacer como jugador de futsal, Echesortu. Pero las cosas no eran iguales a cuando era un adolescente. “No tuve una buena experiencia y quise dejar de jugar, pero tuve la suerte de que ‘Yiyo’ (Jorge Pfirter, presidente de Nueva Aurora) me invitar a jugar en su club”, recordó.

Su paso por Aurora sí fue positivo. “Es un club de grandes valores. Conocí muy buena gente, que realiza todo a pulmón”, manifestó Coki, quien decidió volver a Newell’s al tiempo, de la mano de Manuel Basterra. Por lo tanto, desde principios de 2019 está en la Lepra, hoy día bajo la conducción técnica de Franco Filippini.
Sin embargo, con 40 años y esta nueva tarea, Chianelli reconoció que este año “seguramente” sea el último como jugador. Es que a estas dos actividades, además, se les suman sus cargos en las empresas Ebonit S.A. (dedicada a fabricar revestimientos en caucho anticorrosivos y antiabrasivos) y Eboplast S.A. (fábrica de tanques de Poliéster Reforzado con Fibra de Vidrio -PRFV-). Allí realiza tareas de gestión hace 15 años, experiencia que tratará de volcar en su nuevo rol en la Lepra.
Llegada al departamento de Newell’s
La intención de sostener un proyecto a lo largo de los años va de la mano con contar con un grupo que tire para el mismo lado, con gente que tenga el mismo objetivo. Y para ello se necesitan personas ligadas al club. Fue por eso que Nicolás Marchín, coordinador del futsal de Newell’s hace más de una década, e Iván Vrancich convocaron a Chianelli para este cargo.
“La idea era que no entre al club alguien ajeno, para poder cuidar el gran trabajo que hizo Chiquito (Franco Magnano)”, reveló Coki. Si bien siempre hay cosas por mejorar, Chianelli reconoció que la “vara quedó muy alta”. “Estamos en la máxima categoría del futsal y todo quedó muy organizado. Siempre se puede mejorar, pero son detalles. El trabajo de Chiquito fue magnífico”, celebró.
Una nueva era se inicia en Newell’s. Lo primero es, sin dudas, sostener la categoría este año. Luego de ello, se podrá seguir creciendo y pelear por los primeros puestos de la Primera, para en algún momento dar el salto y llegar a jugar la Copa Libertadores. Claro que para eso falta mucho, pero Newell’s vive de sueños. Y, como quedó demostrado, los cumple.
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽