El futsal femenino, afortunadamente, ha logrado ocupar el lugar que siempre debió haber tenido: el mismo que el masculino. Esa igualdad, que se está dando en la mayoría de los deportes, trajo consigo varios referentes. Uno de ellos es Andrés Herrera, hoy director técnico del femenino de Newell’s, quien ha pasado por varios elencos, tomando un rol de docente y guía del deporte. Pero antes de ello, tuvo una prematura y fructífera carrera como arquero (carrera que aún continúa, aunque no al alto nivel que llegó a tener los primeros años).
Herrera comenzó a jugar al futsal a los 11 años, en 2003, en el Club Echesortu. “Empecé con Marcelo Espinosa como director técnico. Y, desde el principio, me enamoré de este deporte. Me llamaba mucho la atención lo táctico, lo distinta que era la planificación de los entrenamientos y la intensidad de los partidos”, expresó el protagonista, que asegura que el Toto Espinosa fue una gran influencia para él en esa primera etapa.
Un año y medio después, llegó a Echesortu el histórico Luis del Re a dirigir la Primera, y realizó muchas modificaciones en la estructura del futsal. En inferiores, Tety Herrera tuvo como director técnico a Nicolás Canavecio, y, en simultáneo, empezó a formar parte del plantel de Reserva y de Primera en los entrenamientos. “En inferiores estuve en planteles muy buenos, con jugadores que rápidamente escalaron alto como Luciano Avellino, que ya en esos años era un deportista formidable”, contó.
En esos años por Eche, Herrera tuvo la suerte de integrar el plantel de Reserva en 2008, cuando la Primera se consagró campeona del Torneo Clausura. “Era un plantel conformado por jugadores excelentes y un grupo humano maravilloso, que siempre entrenó y estuvo unido. Estaban, entre otros, Martín Payva, Nicolás Canavecio, Luciano Avellino, Gerardo Tessandori, Maximiliano Cotonat, Lucas Testoni, Lisandro Brusco y Diego Brissi”, recordó el arquero.
Primer acercamiento
Tras cinco años de práctica dentro de la cancha, a mediados de 2008 Herrera empezó a profundizar más su amor por el deporte. “Del Re me incentivó a que presencie entrenamientos de escuelitas. Ese fue el puntapié inicial para mis ganas de enseñar”, relevó Tety. Desde ese momento, se integró a un grupo de directores técnicos coordinado por Del Re, que hizo muchos viajes y capacitaciones en Buenos Aires, conociendo y asistiendo a cursos dictados, en aquel momento, por Diego Giustozzi (entrenador campeón con la Selección argentina en el Mundial Colombia 2016, hoy DT de ElPozo Murcia).
La primera experiencia en la conducción técnica para Herrera llegó en 2011, con la sexta división de Echesortu. “Al principio estuve con gente a la par que me daba una mano y me ayudaba mucho por fuera de los entrenamientos. Siempre recuerdo que en el grupo de entrenadores de Echesortu, en el cual estaban Canavecio, Gian Anania, Lisandro Brusco y el Topo (Del Re), había muchas charlas, debates, críticas constructivas y observaciones. Creo que eso fue fundamental para mi crecimiento como persona y como técnico”, resaltó.
En simultáneo, Herrera siguió jugando y creciendo en el puesto. Tal es así que, también en 2011, comenzó a integrar formalmente el plantel de la Primera. “Compartí el grupo con jugadores de mucha jerarquía, lo que te hace plantearte cosas y crecer. Si bien no era cotidiano ser titular, porque estaba Brusco primero, a quien yo considero como uno de los mejores arqueros que vi en Rosario y un ser humano increíble, convivir con ese grupo fue un aprendizaje enorme”, rememoró.
En el año 2012, a la par de trabajar en Eche, Herrera empezó su rol como entrenador de un equipo femenino: el Club Carriego. Ese fue el primer año fuera de Echesortu, en donde entendió que eran otros métodos de llevar adelante las actividades y, al ser un equipo de mujeres, era distinta la planificación. Es que, en aquella época, los planteles femeninos estaban conformados por jugadoras con un promedio de edad de 25 años y las oportunidades que hoy da la sociedad eran diferentes. “No estaba bien visto, en su totalidad, que la mujer pueda jugar al futsal. Entonces, era una mezcla de luchar contra la igualdad de oportunidades y enseñarles a las chicas este deporte tan lindo. Fueron dos años hermosos, llenos de momentos que guardo con mucho cariño porque me hicieron dar cuenta que me apasionaba ser DT de femenino tanto como de masculino, derribando también prejuicios míos”, reconoció.
A la par de su actividad como arquero en Echesortu en 2014 (año en que pelearon la punta del torneo contra Jockey al final), Tety arribó al equipo femenino de Suderland, conformado por jugadoras, en su mayoría, de excelentes calidades individuales, pero que carecían de conocimientos del deporte. “Desde ese año en adelante empecé a desarrollar ideas propias, a ser creativo, a interpelarme a la hora de dirigir y a seguir luchando para que las chicas sean escuchadas en la liga (por aquel entonces Arofusa). A lo largo de ese año y medio en ‘Suder‘, donde perdimos un final contra Libanesa y llegamos a dos semifinales en los demás torneos, lo mejor que me quedó fue la enseñanza del deporte en lo teórico que las chicas pudieron incorporar. Aprendieron a jugar el deporte como tal y no como un fútbol tradicional”, contó.
Salto a la Selección
Los buenos desempeños en Carriego y Suderland hicieron que, en 2015, a Herrera le llegue la posibilidad de dirigir a la Selección femenina de futsal de Rosario, que competía a nivel de la Confederación Argentina de Futsal (CAFS). “Fue un trabajo que me apasionó muchísimo. Toda la etapa de entrenamientos de selección de jugadoras, de preparativos para lo que era el Nacional Femenino de Selecciones que se disputaba a mediados de 2016. Fue un proceso muy lindo, de mucha responsabilidad porque se trataba de representar a la ciudad después de dos años en los que, por cosas antes mencionadas de la desigualdad, no se había podido presentar un equipo femenino en un torneo nacional”, narró.
Aquel equipo, preparado físicamente por Marín Dure (profesor de la mayoría de las categorías de Echesortu en ese entonces), llegó al torneo de Mendoza en 2016 con muchas expectativas, sabiendo que las otras Selecciones tenían más potencial, y que venían compitiendo en esos torneos hace rato. A pesar de ello, el femenino de Rosario hizo un gran papel: jugó cuatro partidos en la zona de grupos, ganando uno, empatando dos y perdiendo uno, y quedando afuera por diferencia de goles con Paraná. En aquel plantel había excelentes jugadoras, como Eugenia Ramírez, María Laura Cragnolino, Mariana Semino, Irina Tarditti, Mélody Giovana, Camila Bellavia, entre otras.
Pero a la vuelta de ese torneo, la vida para Herrera dio un cambio rotundo, ya que empezó a trabajar en una empresa que cumplía horario completo durante la semana, y media jornada los sábados, por lo que tuvo que dejar de dirigir inferiores en Echesortu. “Fue muy difícil tomar la decisión de dejar el club de mi vida, porque me enseñó muchísimo y me ayudó a crecer como persona y docente de una manera que nunca imaginé. Siempre es muy satisfactorio encontrarme con chicos que he dirigido y que me den un abrazo y recuerden momentos que hayamos compartido en entrenamientos, partidos o asados”, expresó.
Luego de ese 2016 en el que tuvo algunos problemas personales, una lesión y el nuevo trabajo, Tety decidió acomodarse y, al año siguiente, volver con las mismas ganas. Ahí fue cuando le llegó una propuesta para jugar en Arofusa para Newell’s, algo que aceptó sin dudarlo porque es el club del que es hincha fanático y en el que siempre quiso jugar. Ese año, debido a la complicación de horarios, decidió ser solamente jugador. “Conocí a Luis Orellana, otro DT que me marcó muchísimo por su conocimiento y, además, por su pasión e intensidad a la hora de trabajar. Teníamos un plantel de mucha jerarquía, con excelentes jugadores y un DT muy inteligente. Todo ese combo hizo que tengamos la chance de ganar torneos regulares y copas de campeones (incluso, una se definió en una final contra Rosario Central). No podría poner en palabras lo que es salir campeón con la camiseta de Newell’s. Sin dudas, unas de las sensaciones más hermosas que tuve a nivel deportivo”, confesó.
Vuelta al banco
El retorno de Tety Herrera a la dirección técnica se dio en 2018, cuando se sumó al plantel femenino de Tiro Suizo y, a la par, a la categoría Juvenil de Newell’s en Arofusa. En Tiro se encontró con un equipo que se había reformado, pasando de cinco jugadoras a 12, con un proyecto de reestructuración de un grupo que aspiraba a aprender el deporte y hacer su propio camino. “Fue el equipo femenino en el que mejor me sentí. Pasé dos años hermosos, donde adquirimos una identidad de juego propia que, en lo personal, me causaba admiración”, resaltó.
Aquel equipo de Tiro Suizo tuvo la chance de jugar la Copa Argentina y enfrentar a Deportivo Morón en la primera fase, un equipo duro, que planteaba un juego friccionado y físico. En principio, cuando viajaron, sabían que cualquier elenco de Buenos Aires tendría mucha ventaja sobre uno de Rosario. Sin embargo, al haber preparado el partido “muy cuidadosamente”, estudiando cada detalle del rival, el encuentro fue muy parejo, perdiendo por 3-2. “Si bien nos volvimos con la tristeza de haber estado muy cerca, sabíamos que habíamos dejado bien parado al club y que habíamos dado una excelente imagen de que no estamos lejos en Rosario de otros clubes si trabajamos con espíritu de competición”, remarcó
En cuanto a su paso como DT de Newell’s en Arofusa en 2018 y 2019, Herrera logró un título con los Juveniles. El protagonista dijo al respecto: “Fue una sensación hermosa, si bien distinta a cuando lo lográs como jugador, hermosa de igual modo. Era un plantel fusionado entre chicos que venían de inferiores y jugadores nuevos que se consolidó, jugó un futsal muy táctico y estudiado, y logró ganar una final muy dura y peleada. Recuerdo ese título con mucho amor porque sigo viendo a esos chicos jugar hoy en día y también me lo hacen recordar con abrazos, sonrisas y momentos compartidos”. Además, se mostró agradecido con Sebastián Campodónico, el coordinador de Newell’s en Arofusa, quien es un “gran profesional”.
En 2019 la actividad como jugador de Herrera, otra vez por cuestiones laborales y de horarios, mermó un poco, lo que se acrecentó más a mediados de ese año cuando decidió hacerse cargo de las divisiones 4ta y 5ta de María Madre de Villa La Lata, tras varios llamados de Giulano Baruzzo (se desempeñaba en María Madre como coordinador, delegado, jugador de primera y, ocasionalmente, como ayudante de campo en inferiores). “Me pareció que era un buen momento para sumarme a ese proyecto, más social que deportivo, pero con recursos humanos que hicieron que me enamorara de esa forma de trabajar”, comentó.
Continuando con esto último, Tety amplió: “Los chicos necesitan un sostén, alguien que les enseñe no solo el deporte, sino también cosas cotidianas que sobrepasan el rol de DT. Uno hace de padre, hermano, amigo. Abraza, contiene y enseña cosas muchísimo más profundas que la táctica, porque la realidad social los excede y uno tiene que estar ahí, en los horarios de entrenamientos y a toda hora. Es un trabajo que me conecta mucho con mi infancia, por el lugar donde crecí y, además, con mi mamá, a quien perdí hace unos años y también ejercía un trabajo social muy profundo”.
Desde lo deportivo, las categorías de María Madre hicieron un gran papel. La 5ta quedó segunda en el torneo, sacando 92 puntos de 102 posibles (uno por debajo de Unión Central). Pero el plato fuerte se dio en noviembre, cuando jugaron un torneo con River, Sirio y Náutico, que dejó experiencias positivas. “Fue una locura, los chicos hicieron una tarea excelente comandados por un grupo de operadores que los hicieron sentir profesionales por un fin de semana largo, en el que vivimos por y para ellos. Si bien su día a día no es fácil, tienen suerte de tener gente trabajando con muchísimo amor para que a ellos no les falte absolutamente nada”, expresó Herrera.
Actualidad
Luego de su paso por Tiro Suizo, Herrera fue llamado por Eugenia Ramírez (capitana y referente del futsal femenino de Newell’s) y Laura Ramírez para que se sume como DT de la Lepra, decisión que no le costó para nada tomar. “No tuve que pensar demasiado, porque es el club que amo. Empezamos el ciclo de pretemporada con muchas jugadoras nuevas y un equipo en formación, en el que logramos afianzar ideas”, subrayó. Y ese trabajo parece estar dando resultado, ya que el Rojinegro ganó los tres partidos de la fase de grupos del Torneo de Verano y se metió en semifinales (luego de empatar 2-2 con Horizonte en cuartos -avanzó por penales-).
En este contexto de pandemia, además de seguir desde la virtualidad los trabajos del plantel de Newell’s, Herrera tuvo tiempo para realizar capacitaciones, como algunos ciclos de charlas. Uno de ellos fue el de Nicolás Blass, para él el mejor entrenador de un equipo femenino que vio, que estuvo en Kimberley y, actualmente, trabaja en All Boys; el otro, el de Marcos Parma, DT de Unión Americana, que tiene una “gran trayectoria en este deporte” y la humildad como “insignia”.
Pero eso no es todo, porque a Tety Herrera siempre le gustó tener los tiempos completos y aprovechar al máximo esta etapa de crecimiento. Por ello, estando en cuarentena, le llegó la propuesta de formar parte del plantel superior de Libertad, propuesta que aceptó porque le sedujo mucho el sentido de pertenencia que tiene el club y porque podrá cumplir los horarios de entrenamientos. “Quise aceptar el desafío de lograr el ascenso. Ojalá se dé”, cerró.
Carrera como jugador
Carrera como DT
- Inferiores de Echesortu (2011-2016)
- Equipo femenino del Club Carriego (2012/2014)
- Equipo femenino de Suderland (2014/2015)
- Selección femenina de Rosario (Arofusa-2015/2016)
- Equipo femenino de Tiro Suizo (2018-2020)
- Juveniles masculinos de Newell’s (Arofusa-2018/2020)
- 4ta y 5ta masculinas de María Madre (2019)
- Equipo femenino de Newel’s (2020/Act.)
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽