Diego Brizzi empezó en el futsal en 2006, después de un paso por el fútbol de campo. Durante catorce años defendió el arco de tres grandes clubes de Rosario y se retiró, al menos por ahora, en 2020. Hoy se dedica exclusivamente a su trabajo: es visitador médico desde las 8:00 de la mañana hasta las 18:00 horas. El resto del día se lo destina a su hijo Tomás, que tiene un año y cuatro meses. A su vez juega, para matar el vicio, dos torneos de fútbol 7 en Funes, los miércoles y los sábados. “Los domingos los dedico a la familia, a mis padres, hermanos y sobrinos. En la semana siempre hay espacio para algún asadito con amigos”, contó.
Sus andanzas en el fútbol de once y el arribo al futsal
Empezó jugando en Río Negro, el club de su barrio. De allí pasó a Tiro Federal y más tarde a Unión de Los Molinos, donde conoció a Luis “Topo” Del Re, el entrenador que sería clave para su futuro. También tuvo un paso por San José, en la Primera A de Rosarina, y su última experiencia en aquel deporte la vivió en Alumni de Soldini. Fue ahí, corriendo el 2006, cuando Del Re lo llamó para que vaya a jugar al futsal en Rosario Central, directamente en la Primera de AFA. “Lo que más me gustó del futsal fue la participación del arquero dentro del juego. En el fútbol hay partidos donde no tocas la pelota, acá hay que estar permanentemente en contacto. Ya sea con el pie, con la mano, afuera del área, con un remate al arco contrario. Además, me atrapó mucho la parte táctica”, explicó Brizzi.
La gloriosa etapa en Echesortu
En el 2007, nuevamente de la mano del Topo que había pasado de Central al Eche, Diego llega al club de plaza Buratovich. “Los recuerdos de esos tres años son espectaculares. Un grupo impresionante, donde hice muchísimos amigos, parece que hubiera estado toda la vida. Pasó mucho tiempo y todavía sigo en contacto con todos los chicos”, dijo sobre aquella etapa. Vale resaltar que ese año, con Brizzi bajo los tres palos, Echesortu fue campeón por primera vez en su historia y en el primer campeonato que organizó la Rosarina. Al año siguiente, por si fuera poco, repetirían el título y disputarían el primer Torneo Nacional en 2008 en San Juan, quedando cerca de clasificar a semifinales.
Primer paso por Unión Americana
A mediados de 2010, Rodrigo Aldaz, que estaba al mando del cuerpo técnico de Unión Americana, lo llama para integrarse al plantel. “En ese momento me venía bien un cambio de aire y Unión Americana peleaba siempre los campeonatos, con un equipo impresionante y un grupo humano increíble. Fue una experiencia deportiva y personal espectacular”, añadió. Ese año los de Fisherton perderían la final del Clausura con UNR, que en aquel entonces era de los más fuertes en el futsal rosarino. Si bien no fue mala, la primera etapa en Unión Americana duró solamente un año y medio.
Fugaz vuelta a Arroyito y segundo ciclo en Unión Americana
En el 2012 Jorge Crozzoli lo invita a retornar al club que lo vio nacer en el 40×20. El entrenador dura pocos partidos en el puesto, pero Diego completa el año jugando en Rosario Central.
Ya para 2014 retornaría al club de calle Brassey. La segunda etapa allí iba a ser uno de los momentos más importantes de su carrera. “Fue el mejor equipo que integré. Le ganamos a Boca (Torneo Nacional 2015) y Villa La Ñata (final Copa Fox Sports de verano), y empatamos un amistoso con Pinocho. Competimos con los tres equipos más importantes de Buenos Aires de aquel momento, ganando dos partidos y empatando uno”, expresó Diego. Además, remarcó: “Nos faltó solo una final con USAR que se nos escapó por esas cosas raras que tiene el futsal“.
Refuerzo Canalla para el Torneo Nacional y el regreso definitivo
En el año 2016, Rosario fue sede del Torneo Nacional de clubes. Marcelo “Mingo” López era en ese momento el entrenador de Central, y Jorge Crozzoli también formaba parte del cuerpo técnico. Desde el club se contactaron con Diego para reforzar el arco. “Fue una experiencia extraordinaria, haber concentrado en Arroyo Seco, jugar con el estadio prácticamente lleno, integrar plantel con Edu Villalva, una de las figuras más grandes del futsal argentino. Teníamos un equipo muy competitivo, terminamos perdiendo con Barracas Central 4 a 2 un partido impresionante, muy peleado“, recordó.
Después de ese torneo, los directivos de Rosario Central insistieron para que se quede, pero él quería terminar el año con Unión Americana. Ya en 2017, quien es el actual entrenador del Canalla vuelve a quedar a cargo de la primera división y arma un proyecto con juveniles del club y algunos jugadores experimentados, en el cual invita a Diego a participar. “Fue impresionante lo que Central hizo en ese momento. Creo que desde ahí hasta ahora el club no paró de ser protagonista, de pelear todos los campeonatos. Ahí queda demostrado que los proyectos bien organizados y serios son los que terminan dando resultados. Además me agarró más maduro, con más de experiencia no solamente en lo deportivo, sino también en lo personal. Ser el capitán de ese equipo fue como el broche de oro de mi carrera“, concluyó.
El año de inactividad y el retiro ¿definitivo?
El último año previo a la pandemia, le llegó un cambio laboral que derivó en la inactividad futbolística. Además, se mudó a Roldán, por lo que se le dificultaba mucho venir a Rosario a entrenar. “Fue duro, muy difícil, pero duré seis meses. En septiembre de 2019 volví a entrenar con el equipo y en 2020 volví a jugar. Fue durísimo alejarme del futsal porque siempre me gustó competir, entrenar. Aparte en ese momento momento el grupo de Central era extraordinario, con muchos amigos, entonces lo sufrí mucho en lo deportivo y también en lo personal“, afirmó el ex arquero.
El año pasado fue el último de la carrera deportiva de Diego Brizzi, al menos por ahora. Al ser consultado sobre si el retiro es definitivo, el ex capitán Canalla advirtió:
“Creo que desde 2015 vengo diciendo ‘este es mi último año’ y siempre termino jugando de nuevo. La verdad que esta vez entre la pandemia y el nacimiento de mi hijo lo veo un poco más difícil pero las ganas siempre están. Seguramente si en algún momento me acomodo para poder entrenar, me encantaría aunque sea eso. En cualquiera de los tres clubes que jugué creo que dejé amigos y buenas relaciones como para aunque sea volver a entrenar y quién te dice volver a jugar. Pero por ahora son solamente las ganas, porque el día a día es complicado“.
Para cerrar la nota, también se le hizo cuatro preguntas extras que dejaron respuestas interesantes:
– ¿Estás completamente a gusto con tu carrera o crees que te faltó algo?
No me puedo quejar. El futsal me dio más de lo que uno imagina. En lo personal por la cantidad de amigos, de experiencias de vida que uno tiene, ya sea en viajes o partidos. El futsal te forma como persona. En lo deportivo lo mismo, me ha tocado jugar nacionales con los tres equipos, ganar y jugar cosas importantes en cada lugar donde estuve, me ha tocado enfrentar con la Selección de Rosario a la Selección Argentina. Pedir algo más sería un poco egoísta incluso. Para ser honesto, el broche de oro sería haber ganado esa última final con Remeros, que la perdemos también por esas cosas raras del deporte. Y me hubiese gustado también jugar en un equipo que dirija Nicolás Canavecio.
– Si tuvieras que elegir tu mejor año en cuanto a nivel individual, ¿cuál sería?
Los mejores años de mi carrera fueron el 2017 y 2018 en Central. Dos años seguidos de tener la valla menos vencida. Si bien eso es mérito del equipo y no individual, es un dato estadístico que no puedo negar. Incluso por cuatro partidos seguidos valla invicta, no sé si pasó alguna vez en el futsal. Por eso siempre dan ganas de seguir, porque no es que no pueda jugar más o que tenga lesiones, todo lo contrario, los últimos años fueron los mejores.
– De todas las personas con las que compartiste equipo, ¿con quiénes te quedas como mejores compañeros y como mejores jugadores?
Tuve la suerte de jugar con los mejores de Rosario. Ignacio Zamboni, Luciano Avellino, Tomás Tavela, Adrían Abusar, Octavio Lioi. Son jugadores que han competido fuera de nuestra ciudad en primer nivel. Me han tocado grupos humanos espectaculares. Nicolás Canavecio y Matías Crozzoli son los amigos que hoy puedo destacar, pero soy un privilegiado por las tremendas personas que me tocó conocer.
– ¿Te estás dedicando o tenés pensado dedicarte a algo relacionado al futsal?
En este momento lo único que hago es ver todas las noticias que pasan en el futsal a través de ustedes, pero después nada más. Me encantaría el día que realmente me decida a dejar de jugar, entrenar arqueros pero en la parte formativa, de inferiores, no en primera. Incluso pensé en algún momento poner mi propio centro de entrenamiento de arqueros, pero es una idea que tengo que por cuestiones de tiempo no es fácil de llevar a cabo.
Carrera en el futsal
- Rosario Central (2006)
- Echesortu (2007 a 2010)
- Unión Americana (2010 a 2011)
- Rosario Central (2012 a 2013)
- Unión Americana (2014 a 2016)
- Rosario Central (Nacional 2016 – 2017 a 2020)
Periodista. Cuna del Futsal y CM en WAP Esports.