Se jugó una nueva edición del clásico rosarino de futsal en los torneos de la Asociación Rosarina de Fútbol. La fecha 16 le ponía un marco al encuentro disputado en el Colegio Boneo, donde Rosario Central recibió a Newell’s. La tensión, como en todo clásico, se apoderó de la pelota y dejó al Canalla como victorioso por 2-1.
Cuando la pelota comenzó a rodar lo que menos se esperaba era que el marcador se moviera. Antes del primer minuto de juego, Rosario Central pegó primero gracias a Agustín Di Vanni. Tras una jugada colectiva que derivó en Franco Osia, y este dejó al 7 en soledad y debajo del arco, la empujó y gritó el primero. 1-0.
Con el resultado a su favor el local cedió el balón. Newell’s se hizo del mismo e intentó empatar el partido. Controló hasta la mitad del primer tiempo, la Lepra no podía llegar con claridad pero presionaba al Canalla que no salía del fondo.
En el momento que los auriazules pudieron salir del fondo y emparejar el partido, el rojinegro tuvo la más clara. Matías Irastorsa controló un pase largo y remató dentro del área pero se encontró con el arquero de Central, Juan Manuel Melia, que le impidió festejar. El 1 tuvo un buen primer tiempo para destacar, sosteniendo el cero en su valla con importantes intervenciones.
A 8 minutos del final Central volvía a golpear. Combinación entre Agusto Estevez y Franco Osia, este último vio la llegada sorpresiva de Joaquín Azanza y cruzó la pelota. El 3 de Central quedó cara a cara y definió sencillo entre las piernas del arquero leproso para poner el segundo. 2-0.
El resto del primer tiempo se jugó en las mismas condiciones. Newell’s atacando y Central, a gusto con el resultado, replegado. La tensión que se vio en el terrero no permitía desplegar un juego vistoso. Cada cruce se sentía como el último, sin embargo nunca se llegó a la mala intención.
Para la segunda mitad Newell’s salió decidido a empatar el partido y presionó más arriba. Central no podía jugar y la pelota le duraba poco en posesión. La Lepra no rompía con la defensa del rival y los de Arroyito sólo se dedicaron a sostener el resultado.
A los 11 minutos de la segunda mitad llegó el descuento. Newell’s tenía la pelota y se jugaba en el campo canalla. Tiro libre a favor de los del Parque. Matías Irastorsa la pasó para Alan Criacamarata parado a su derecha, el 28 abrió el pie zurdo y colocó la pelota a media altura del arco rival con un tiro cruzado. Gol leproso y festejo. Ahora el partido estaba 2-1, con casi diez minutos en el tablero.
A partir de allí, Central salió del fondo y emparejó el partido. Se animó a jugar y tuvo tres chances claras para poner el tercero pero entre la poca precisión y la defensa leprosa no llegó a convertir.
La visita, a falta de 5 minutos, puso en cancha al arquero jugador y fue en busca del empate. El toque final fue el déficit leproso ya que, por imprecisiones propias, las chances de gol de perdían en la estocada final.
Con tres minutos por jugar, la aparición de Joaquin Azimonti por izquierda casi le da el empate a Newell’s. El 27 remató en carrera y con potencia pero su remate se estrelló en el travesaño y salió.
El segundo tiempo se jugó en las mismas sensaciones del primero. El juego era poco. Newell’s se adelantaba en el campo y Central se impuso desde el fondo relegando la posesión en muchas ocasiones.
Central fue un justo ganador sólo por pegar en los momentos justos, ser eficaz y la defensa férrea. Newell’s, con la pelota, no pudo desarrollar juego y las chances esporádicas finalizaban con errores de ejecución. Así fue como el Canalla festejó en el gimnasio del Colegio Boneo.
Foto: Sofía Parternó
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