El retorno de las selecciones de la Asociación Rosarina de Fútbol, como preliminares del amistoso internacional entre Argentina y Francia en el Claudio Newell, provocó que muchos jugadores y jugadoras tuvieran la posibilidad de mostrarse con la rojiblanca por primera vez en su carrera. Lo que pareciera ser un simple llamado para jugar en un representativo, para muchos puede haber significado un objetivo cumplido, como para otros tantos, una oportunidad para seguir creciendo.
La gran mayoría, para no decir todos, quisieran integrar alguna vez en su carrera un seleccionado. Conseguir la convocatoria no es para nada sencillo, es para un selecto grupo de jugadores que cumplen una serie de requisitos que el entrenador de turno solicita. Para jugar en una selección no alcanza simplemente el buen nivel, sino que son un cúmulo de cosas que hacen forzar la citación.
¿Cómo puede influir en la cabeza de un jugador una citación? ¿Para todos significa lo mismo jugar en la selección? ¿Puede impactar de manera positiva en un equipo tener un compañero que haya sido convocado?
Para obtener estas respuestas, Cuna Del Futsal dialogó con el psicólogo deportivo Victor Welsh. “Para un jugador que obtiene su primera convocatoria, seguramente haya un antes y un después, genera orgullo y a muchos los moviliza la situación; muchos lo toman como un punto de llegada y otros tantos como uno de partida”, le comentó a este medio el profesional de la Psicología Deportiva (una práctica que, además, se encuentra avalada por la propia FIFA).
Por último, Welsh fue consultado sobre cómo puede influir en el equipo, que un jugador en particular haya obtenido una citación. El psicólogo no se encerró en una sola postura, y reflejó que depende mucho de cómo ese deportista transmita la experiencia, si logra potenciar al resto de sus compañeros o no. En caso de hacerlo de manera positiva, sostuvo que puede generar un liderazgo dentro y fuera de la cancha, e inclusive ser una referencia para los rivales.
Periodista deportivo. Productor de LT3.