Corría el año 2015, el barrio y sus bloques necesitaban un empujón. Se necesitaba de alguien que con una mirada marque el camino, un gesto, un abrazo y una palabra que emerja simplemente desde el corazón. Fundamentalmente, se necesitaba que por el simple amor por los chicos, y por el deporte, se sienta el rodar de una pelota.
Cuna Del Futsal, una página que tímidamente se anima a dialogar con aquellos que acarrean con un accionar de grandeza, dialogó con Mariano Frutos, “Lala” para los amigos, quien conduce el futsal de Latinoamérica y quien hoy puede decir que fundó un club. Los motivos y los porqués, en esta nota que solamente describe el amor por el deporte y cómo éste puede transformar un barrio con el sólo sostener de un corazón, enorme, que palpita ahora entre entre unas cuantas manos.
¿Qué significa el fútbol en un barrio como el que rodea a Latinoamérica?
Decir fútbol en nuestro barrio es sacarle una sonrisa a los pibes… es motivación… es desafío… para un barrio como el nuestro que es un fonavi y que tiene mucho chicos, la palabra fútbol es alegría. Acá hay mucho material en lo que se refiere al potencial de los chicos.
Sólo hay que darles la oportunidad que quizás nosotros no tuvimos años atrás. Son chicos con muchas condiciones futbolísticas, sólo hay que darles el lugar, el tiempo, la dedicación y el acompañamiento necesario más que nada. Eso es el fútbol acá en Latinoamérica.
¿Por qué la locura de fundar un club?
Fundar un club no es algo de todos los días. La idea en verdad nació de un vecino, esa es la realidad y hay que ser agradecido. Este mismo me invitó a participar de esa idea. Recuerdo ese día la charla con él, donde me dijo: “Lala viste el playón que tenemos en el barrio, estaría lindo formar el club Latinoamerica ahí y dar fútbol, ¿te animás a agarrar como profe y darme una mano con los chicos?”. Mi contestación fue un “sí” enorme con mucha alegría.
Sabiendo que no es fácil formar un club nos animamos y buscamos más gente con los cuales conformar una comisión. También está entre ellos Laura Martínez, mi señora. Así le dimos vida al club en junio del 2015.
¿Le pusiste la cara a un proyecto que, a priori, era un poco una locura. Hoy, ¿lo volverías a hacer?
Fue una locura empezar, animarse y agarrar un cuaderno bajar una mesa, birome en mano, y anotar chicos de distintas edades y así poder conformar las categorías que iban luego a competir. Plantarse en el playón con una pelota y que te sigan no es fácil, no se trata mucho de saber sino de saber llegarles a los chicos. Hacer que te respeten, que te sigan, eso es una locura… una linda locura. Obvio que lo volvería a hacer una y mil veces más por los chicos.
¿Qué le dirías al “Lala” de 2015?
Le diría que está a punto de meterse en la locura más linda que te puede dar la vida. El desafío de enseñar y seguir el buen camino del deporte no se da todos los días. Le diría que lo agarre y que le dé para adelante. Que le ponga, entero, todo su corazón.
¿El proyecto que llevan adelante ustedes puede ser hoy un ejemplo para otros barrios?
Este proyecto, el de Latino, sonó en otros barrios. Fui invitado a participar del Club Saladillo para dar futsal porque ahí también quieren incluirlo. Lo mismo en Barrio Triángulo que nos buscaron para que demos una mano a ver cómo pueden hacerlo en su barrio.
¿Hoy qué rol tenés en el club, más allá de haber sido el fundador?
Hoy vuelvo a retomar primera división y espero estar a la altura. Ya estuve a la cabeza del equipo en 2015, por aquellos tiempos siendo campeones en Arofusa. Además, trabajé mucho con categorías menores y con el femenino. Soy obsesivo por el buen entrenamiento. Por el dejarlo todo y no guardarse nada. Me entrego completo a Latino sin esperar nunca nada a cambio. No pido nada. Me respetan y me conocen. Saben que trabajo en serio y lo dejo todo por los chicos. Quizás mis horarios de trabajo me compliquen en lo de ser profe pero me hago el tiempo igual para estar. Latino me generó esta locura por el futsal y hoy en día vivo a mil. En en mi cabeza solamente está la idea de darle todo al club.
¿Qué es hoy Latinoamérica? ¿Qué necesita para seguir desarrollándose?
Hoy Latino más que un club de futsal es un club de amigos. Retoma vóley femenino en unos días, se está buscando la forma de poder cumplir con el futsal femenino. Pero hoy Latino, más allá de una cancha y cuatro rejas, para nosotros es nuestro cable a tierra. Es la amistad, es el compromiso, es dedicación y es tiempo.
Para seguir desarrollando el deporte del futsal necesitamos materiales. Ya sean pelotas, conos, colchonetas, una red de contención, etc., materiales en sí para dar un buen entrenamiento. Se necesita colaboración de lo que sea. Se necesita que valoren todo lo que hacemos de corazón. Es por el barrio y para los chicos. Desde un sponsor hasta lo más mínimo. Todo suma para los chicos.
En resumidas cuentas, ¿cuánto tiene que ver el dinero?
La cuestión del dinero es la más complicada. Competir no es gratis. Los clubes de barrio hacemos todo a pulmón para pagar los arbitrajes, cuota club y lo que sea necesario. Se entiende que no todos los chicos tengan dinero para pagar y es ahí donde tenemos que entregarnos de lleno al club y hacer cosas para generar dinero y poder solventar los gastos de todos.
¿Cuál fue el rol de la Municipalidad y de la Rosarina para hoy poder participar en la liga y crecer?
A la Municipalidad se le está agradecido enormemente, desde cada espacio de ellos nos dieron una mano en lo que pudieron. Si tengo que nombrar la cabeza, fue Mónica Fein y todo el conjunto de trabajo que la rodea. Desarrollo Social con Emiliano Torno. Del área de Recreación y Deportes teniendo a Adrián Ghiglione a la cabeza. Del distrito centro Alicia Pino. Alumbrado público Leonela Catalani. Y muchas personas más. Son muchos para nombrar pero quien nos abrió todas esas puertas y nos mostró el camino fue Rosa Ortíz vecina y participante del club desde su nacimiento.
Rosarina fundamentalmente nos dio el lugar y nos abrió las puertas a competir en una de las ligas más fuertes de la competencia. El nivel del futsal en rosarina es excelente y que hoy los chicos compitan ahí nos da mucha satisfacción y tranquilidad.
¿Cuántos chicos hay hoy en el club? ¿Cuántas categorías presentarán este año?
Hoy en día entre Reserva y Primera, que estamos de pretemporada, tenemos casi 30 chicos. Se suma veteranos y las infantiles con 4ta y 5ta. Hay que formar 6ta, 7ma, 8va y 9na, es la meta. Ojalá podamos sumar la categoría del futsal femenino. Seguramente presentemos 7 u 8 equipos. También estamos por arrancar con el voley femenino. En todos tenemos entre 100 y 120 chicos, 100 y 120 deportistas.
¿Cuántas categorías proyectan tener?
Proyectamos formar todas las categorías. Desde los más viejos a los más chiquitos. Y también respecto al voley femenino.
¿Qué significa que un pibe se sume a Latinoamérica o a otro club a hacer Futsal hoy?
Significa que siga por el buen camino del deporte, de lo sano. El camino de lo más lindo que te puede dar el futsal. Elegir un club o quedarse en el que está compitiendo; lo importante es que siga.
Que se sumen a Latino es un orgullo, ser reconocidos por chicos que vengan de otros lados es increíble. Y que se sumen a otro también. Repito lo que dije anteriormente, no importa mucho el club sólo importa que sigan por este hermoso deporte que es el futsal. Una disciplina que nos dio y dará muchas alegrías.
Periodista – Gestión Deportiva. Dirección en Cuna Del Futsal. Director de Operaciones y Comunicación de WAP Esports.