Uno de los máximos referentes a nivel nacional de futsal es, sin dudas, Diego Giustozzi. Campeón con la Selección argentina del Mundial Colombia 2016, el entrenador ya lleva cuatro años dirigiendo a ElPozo Murcia en la Liga Nacional de Fútbol Sala de España, una de las principales plazas del deporte en el mundo.
Tanto Giustozzi como todo el plantel de la Selección argentina fueron partícipes de un punto de inflexión del futsal en la Argentina. Es que con la coronación en el campeonato del mundo, el deporte se visibilizó mucho más y, desde entonces, cada vez más chicas, chicos y jóvenes apuestan a practicarlo desde temprana edad. Eso, sumado al reciente primer puesto en la Copa América Paraguay 2022, en las Eliminatorias Sudamericanas 2020 y otros dos subcampeonatos (Copa América Argentina 2017 y Mundial Lituania 2021), inexorablemente aportaron a este desarrollo.
Desde su ajetreada labor en el Viejo Continente, Giustozzi se tomó unos minutos para dialogar con Cuna Del Futsal sobre un tema que se da toca muchas veces de manera superficial, pero que pocos conocen en profundidad: el camino del amateurismo al profesionalismo. Además, el entrenador recordó la visita de la Selección argentina a Rosario para jugar amistosos con Vietnam, a pocos meses de coronarse campeón del mundo en Colombia.
Rosario, plaza siempre fuerte
Siendo “positivo y constructivo”, Giustozzi se animó y puso al nivel del futsal de nuestra ciudad bien arriba. “Creo que, fuera de Buenos Aires, es donde más cerca está de la profesionalidad. Por calidad, por cantidad, por cuánta gente está involucrada en el deporte. Rosario es la liga número dos, sin dudas”, celebró.
A pesar de esa “cercanía” con la profesionalidad, el camino hacia ella no es nada fácil. Requiere de inversiones en muchas áreas y un cambio radical en tantas otras. “Rosario es una gran referencia del interior, sino la gran referencia del interior. Pero necesita dar un pasito para ser como la Liga de Buenos Aires”, comentó Giustozzi al respecto.
Para el extécnico de la Selección argentina, el último pasito es el de “pasar de hacer las cosas bien a muy bien”. Y ejemplificó: “Muchas veces parece cercano, pero en realidad es difícil. Como entrenador a veces perder por poco es fácil, pero el tema está en perder por poco y ganar. Son dos goles de diferencia, pero en realidad es mucho camino”.
“Como argentinos necesitamos que Rosario dé ese salto para que la locomotora del futsal en Argentina no sea solo Buenos Aires. Confío mucho en los dirigentes y en la capacidad de la gente que trabaja en Rosario. Newell’s es una muestra de eso. Ojalá que en Central pase lo mismo”, anheló el técnico de ElPozo Murcia.
Cruzar el puente
Si bien dicho por arriba puede parecer fácil, pasar al profesionalismo no es tarea sencilla. Giustozzi, quien ahora vive en la profesionalidad plena, pero que pasó la mayor parte de su carrera como jugador en el amateurismo (tanto en Argentina como en Italia), puede dar cuenta de ello: “Ser profesional y remunerado es algo que hay que entender. No es fácil. Podés ser remunerado y tener el mismo nivel que antes”.
Prosiguiendo con los conceptos, el DT campeón de Colombia 2016 argumentó: “Para profesionalizar el deporte no tenés que empezar por profesionalizar a los jugadores. Todo lo contrario. Los jugadores son el ultimo eslabón de la cadena. Lo que tenés que tener es profesionales y gente capacitada en cada área. Tanto en la Federación, como en los clubes. Creemos que profesionalizamos el deporte solo pagándole a los jugadores, y en realidad hay un proceso antes”.
Canchas acordes a las primeras ligas, estadios con capacidad para público, transmisión de los partidos. Entre esos y otros tantos aspectos se deben tener en consideración a la hora de dar el salto. “Tenemos que encontrar el camino. No importa cuánto tiempo se tarde, lo importante es encontrar el camino a la profesionalidad. Hay que entender que hay que tener gente capacitada para explotar cada área”, remarcó Giustozzi.
La ciudad, parte de la gloria mundialista
En septiembre de 2016, la Selección argentina eligió Rosario para jugar sus últimos dos amistosos frente a Vietnam, en la previa del Mundial Colombia 2016. Sí, el mismo Mundial que luego ganaría y por el que el futsal tanto en la ciudad como en el país se difundiría aún más. El equipo dirigido por Giustozzi, obviamente, no dejó dudas y superó al combinado rival por 3-1 y 5-2.
Finalmente, consultado sobre esta visita, Giustozzi reconoció que estaba “planificada y estudiada”. “No nos sorprendió tanto el recibimiento de la gente como la predisposición de los dirigentes. Sabíamos que teníamos ocho semanas para preparar el mundial y habíamos elegido dos viajes. Uno de los dos fue Rosario porque creíamos que tenía todo: la pasión por el deporte, la capacidad de los dirigentes, la disponibilidad de todos y la pasión de la gente”, destacó.
“Jugamos grandes partidos con buena cantidad de público. Nos sirvió mucho para practicar bien y para respirar lo que es nuestro país. Estuvimos muy contentos con esa visita. Fue un detalle que, no tengo dudas, aportó a que Argentina saliera campeón del mundo. Rosario fue parte de ese logro”, concluyó Diego Giustozzi, uno de los referentes del futsal argentino a nivel nacional e internacional, parte de la historia grande del futsal.
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