El trabajo a pulmón dentro de los clubes de todo el país es (o debería ser) inexorable. Toda aquella predisposicón que se ve reflejada en las instalaciones es una de las bases del gran nivel deportivo que hay en Argentina, aún así con todas las dificultades económicas que presenta el país. Lo cierto es que, en la ciudad de Rosario, el sacrificio por mantener los asuntos a flote en los diferentes clubes es evidente, pero siempre trae buenos resultados y grandes oportunidades.
Uno de los tantos casos en el cuál se hizo enfoque esta última semana, es del Club Social y Deportivo Río Negro. El elenco de calle Forrest ya había hecho una gran obra el año pasado, al pintar sus instalaciones en dónde el futsal y handball practican día a día y juegan fin de semana tras fin de semana. Dicha continuidad en lo deportivo llevó a un gran desgaste. Por eso, a base de esfuerzo, el elenco de zona oeste logró la renovación.
El presidente de la institución, Mauricio Morales, dialogó con Cuna del Futsal y comentó como fue dicho proceso de renovación: “El año pasado la habíamos empezado a íntar, y este año la quisimos retocar. La idea principal era retocar unas partes, pero terminamos pintando todo el perímetro de la cancha”.
“Es un estadio dónde juegan ambas disciplinas y tiene un gran desgaste. Esta vez, fue todo muy a pulmón del club, se hizo más sacrificio. El año pasado fue a través de un sponsor de pinturería que donó las latas y lo hicimos con mano de obra de chicos y chicas del club. Esta vez, nosotros compramos los materiales. Esto nos da un enorme orgullo para todo lo que se viene”, añadió.
Una vez más, se muestra el trabajo de grandes personas que día a día buscan el mantenimiento de aquellas escuelas de vida, de aquellos lugares que permiten llegar a la gloria a muchos jóvenes del país y que, incluso, funcionan como un ente para permitir que la calle no sea el lugar habitué, sino el club.
Periodista · Redacción en Cuna del Futsal · CM y redacción en Línea de Tres · Comunicación de WAP Esports