Los clubes deportivos son espacios de constante participación, donde a veces generaciones enteras de familias asisten por el sentido de pertenencia que se genera. Uno de esos casos es el de Esteban Benzadón, actual arquero del equipo de veteranos de Unión Sionista, quien comparte la institución con sus dos hijos.
“Quiero que mis hijos sean felices como lo fui yo”, aseguró Sapo, como le dicen sus amigos y conocidos, en diálogo con Cuna del Futsal. El arquero comenzó a asistir a USAR a los 10 años, donde tuvo la “suerte” de jugar con sus amigos al deporte que “amo”. Y rápido le llegó la chance de debutar en primera.
“Me acuerdo el día que debuté en primera. Tenía 14 años, venía de practicar en la preselección de Rosario en mi categoría y un ratito antes del partido me dijeron que iba a atajar. Fue una sensación espectacular”, explicó Benzadón, quien estudió el Profesorado de Educación Física. Mientras se formaba, fue entrenador en USAR, lo que catalogó como una “etapa muy linda” de su vida.
Su comienzo como jugador de veteranos no fue de lo más gratificante. “Me acuerdo el primer partido como veterano, fue una sensación horrible porque mi cuerpo no respondía. Después de 3 años de volver a entrenar termino roto todos los partidos”, expresó Benzadón. Pero a pesar de estos inconvenientes, sigue ligado al futsal porque USAR es un lugar “maravilloso” y en el deporte tiene “grandes amigos” de otros clubes.
Siguiendo sus pasos
Esteban tiene dos hijos que juegan al futsal, Mauro, de 7 años, y Emanuel, de 4. Al ser consultado por su papá, Mauro dijo que “se siente muy lindo jugar al fútbol y que mi papá me enseñe”. “Aprendo muchas cosas de él, pero es muy pesado”, reconoció el pequeño, que está en inferiores de USAR.
A pesar de que cree que su padre es denso, no duda en responder con todo el amor de un hijo a un padre sobre lo que le diría: “Papá, sos el mejor papá del mundo”. Y el chiquito, con su temprana edad, ya asegura que le gustaría “llegar a la primera del club”. Pero Ema no se quería quedar sin decir nada, entonces habló y confesó: “Me gusta mucho jugar con mi papá”.
Esteban, repleto de orgullo y satisfacción, dijo que compartir el club con sus hijos es “lo mejor que me puede pasar”. “Puedo transmitirle el amor que siento por el deporte. Los apoyo en que sigan en el futsal, porque es un deporte que deja muchos valores”, expresó Bendazón. Y finalizó: “USAR es un lugar donde voy a pasar momentos lindos con mi familia y mis amigos. Es un lugar cotidiano”.
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽