Mucho de lo que hoy es el futsal rosarino se debe a la capacidad de quienes lo componen desde hace años. La visión de personas como Juan José Capillo, entrenadores que supieron crear y llevar adelante procesos por demás fructíferos para los clubes por donde pasaron. Y no sólo eso, en el caso de Juan su trabajo no se limitó a sus propios equipos, sus esfuerzos aumentaron el nivel de escuadras de la ciudad que le fueron ajenas a su trayectoria, gracias a la labor realizada en la Selección Rosarina.
Juan José Capillo comenzó a recorrer el sendero del futsal como jugador en su adolescencia. Esta etapa, aunque corta, marcó el inicio de un trayecto que continuó por más de 40 años. Para cuando se decidió por la dirección táctica, Capillo se planteó siempre objetivos en grande (y vaya que los cumplió) dejando una huella imborrable en cada institución por la que transitó.
1977 – 1980. Los inicios.
Compañeros de secundaria fueron los responsables de que Juan José Capillo iniciara en el fútbol de salón. Invitado por ellos, Juan arrancó a entrenarse en el Centro Vasco. Allí formó parte del plantel hasta que finalizó sus estudios medios. “Recuerdo que hacíamos de local en Nueva Aurora porque no teníamos cancha propia”, evocó Capillo.
Una vez finalizada su etapa secundaria, comenzó a estudiar Educación Física y dejó de jugar. “Me desligué porque rápidamente empecé a trabajar en clubes y me coincidían los horarios”, justificó el entrenador.
1982 – 1983. Primera parada como D.T.: Servando Bayo.
El primer proyecto que armó como entrenador fue en una vecinal que luego pasaría a llamarse Servando Bayo. “El deporte estaba comenzando, yo estaba estudiando Ed. Física y el delegado me fue a buscar para que les dé una mano –rememoró-. Ahí era incluso más chico que algunos jugadores”.
El club competía en la Arofusa y con Juan al mando del timón el equipo logró el ascenso de la ‘B’ a la máxima categoría. Duró 2 años esa primera etapa en Servando. Habría regreso.
1984 – 1991. Rowing, estructuración completa.
Tras un auspicioso comienzo como director técnico, Capillo arribó a Rowing. Allí el entrenador organizó una planificación que sentó las bases del deporte en la institución: “Empezamos prácticamente de cero. El futsal recién se estaba comenzando a practicar en el club y llegué con la idea de formar todas las divisiones inferiores”, comentó. Durante 7 años, Juan y su grupo de trabajo edificaron lo que hoy es el futsal en el conjunto costero, un deporte totalmente asentado y con gran importancia puertas adentro.
“La intención era formar chicos con conocimientos de futsal, porque hasta entonces era sólo adaptación de jugadores de fútbol a cancha reducida. Armamos toda la tira de inferiores y por mucho tiempo dirigí Cadetes, Juveniles, Reserva y Primera, todo en simultáneo”, narró Juan José.

“Con el tiempo sumamos profe para inferiores, preparador físico para primera y un dirigente para el deporte. El objetivo del desarrollo se cumplió a la perfección”, relató. En el período en el que el D.T. estuvo al frente del proyecto, Rowing cosechó importantes logros institucionales que se reflejaron en resultados deportivos: comenzaron en la ‘C’, ascendieron a la ‘B’, luego lograron el paso a la Primera División y allí consiguieron 2 títulos. “Siempre pensé en volver a Rowing si se daba la posibilidad. No se dio solamente porque cuando en el club cambiaban los procesos yo estaba dirigiendo en otro lado, no coincidimos”, comentó Capillo.
1992 -1995. Servando Bayo, segunda parte.
Luego del alejamiento de Rowing, Capillo retornó al club que le brindó la primera oportunidad como entrenador. Ya para la década del 90 Servando Bayo había conseguido coronarse en la Primera. Por ello, el D.T. aseguró que “el objetivo de la segunda etapa fue mantener al equipo bien arriba”, y claro que lo logró. Con él al mando del cuerpo técnico, Servando campeonó en dos oportunidades (‘93 y ‘94) en la Asociación Rosarina de Fútbol de Salón.
Pero eso no fue todo. Además, el club participó en tres campeonatos nacionales, logrando un meritorio segundo puesto en el Nacional de Ushuaia de 1994, donde cayeron en la final ante el combinado local, un representativo integrado por los mejores jugadores de toda la ciudad.
A mediados de la década, Juan decidió ponerle punto final a su segundo ciclo por la institución. “Siempre me planteo objetivos cuando llego a un club. Me pongo un plazo. Finalizado ese período hay que evaluar la posibilidad de dar un salto de calidad, si ese avance no se puede lograr, es mejor dar un paso al costado”, reflexionó el profesor. “Eso permite que el club pueda continuar y sostenerse”, agregó.
1997 – 1999. Selección rosarina juvenil.
En 1997 le ofrecieron hacerse cargo de la selección rosarina juvenil de Arofusa, puesto que aceptó gustosamente. “Realizamos un proyecto similar al de los clubes -clarificó el D.T.- Comenzamos pensando un proceso que le sirviera a la selección y además a los chicos de todos los equipos”. En las primeras citaciones Juan, junto a su C.T., convocaban a dos jugadores de cada club para conformar una primera nómina de alrededor de 30 nombres. “Era muy importante para nosotros que todos los clubes estuvieran representados en la selección”, aseguró. A partir de ese número, comenzaban a trabajar para llegar a la cantidad permitida para cada torneo.
El proceso arrancó muy bien. En el primer certamen nacional al que Capillo arribó como profesor de la selección juvenil, que se disputó en Misiones, los chicos de Rosario se alzaron con el título. Luego llegaron 2 conquistas nacionales más y un subcampeonato sudamericano.

1999 – 2006. Selección mayor.
El buen desempeño demostrado por las juveniles dirigidas por Capillo suscitó en un ofrecimiento superador. En el último año del siglo XX, Juan se hizo cargo del timón del seleccionado mayor. “Con los mas grandes continuamos con la misma metodología, por lo que los chicos que subieron de las juveniles no se encontraron con nada nuevo”, aseguró. Para el seleccionador y su grupo de trabajo lo importante era “que los jugadores pudieran usar los conocimientos adquiridos en el combinado rosarino y volcarlos a sus clubes, de esa manera subir el nivel de competencia en la ciudad”.
Durante los años que Juan José Capillo estuvo al mando del cuerpo técnico de la selección rosarina, se vio un crecimiento exponencial. En el ‘99 no ingresaron dentro de los 4 primeros equipos en el Nacional; en el 2000 jugaron semifinales; en el 2001 salieron terceros y finalmente se coronaron en el 2002, consagrándose campeones de selecciones en Corrientes.

“Rosario siempre tuvo representación nacional de clubes y de selecciones, pero nosotros le dimos una impronta un poco distinta a la que tenía hasta ese momento. Fue un trabajo muy productivo el de la selección, muy bien hecho. Un lindo proceso donde todos se sintieron protagonistas, desde jugadores hasta dirigentes y cuerpos técnicos”, garantizó Juan.
1998 – 2004. Provincial.
Al alejarse de la conducción de Servando Bayo en el ‘95, y previo a la asunción en la selección juvenil, Juan Capillo se tomó dos años para realizar una licenciatura de Educación Física en la Universidad Nacional de Catamarca. Una vez finalizados sus estudios en la capital catamarqueña, y en paralelo con la selección rosarina, regresó al día a día de un club de futsal. Esta vez el destino elegido fue Provincial.
“Fue una etapa parecida a la de Rowing. Comencé dirigiendo Cadetes y Juveniles y luego me ofrecieron la Primera”, precisó. El trabajo, aunque similar, lo encontró con más experiencia, por lo que “tuvo más clara la planificación”.
En otro gran proceso, Capillo y sus muchachos demostraron con resultados la dedicación interna. Dos campeonatos de Arofusa con la Primera División, otros tantos con las juveniles y asistencia casi perfecta en los Nacionales de aquellos años dan muestra de ello. “Fue un gran proceso que, como en Rowing, se mantiene hasta el día de hoy”, cercioró el director técnico.
En total, Juan estuvo ligado a la institución del Parque por 13 años, seis como entrenador y los restantes realizando otras funciones.
2005 – 2009 y 2011 – 2012. De regreso a la costa: Regatas.
En Regatas, Capillo vivió la importante transición de Arofusa al campeonato de la Asociación Rosarina de Fútbol, que dio sus primeros pasos en el 2007. “Arribé a un equipo muy competitivo, con un grupo humano fabuloso”, comentó. Previo al paso a la ARF, Regatas, comandado por el experimentado entrenador, obtuvo 2 torneos de Arofusa.

Una vez inaugurada la liga con lineamiento FIFA, Regatas fue parte del cúmulo de clubes que dieron ese primer gran paso. “El cambio a rosarina en un primer momento no fue tan complicado, pero como no pasaron todos los equipos, sólo los más fuertes, el nivel de exigencia fue mayor y mejoró la competencia”. Tras un primer torneo corto, de modalidad casi “exprés” en el 2007, Regatas se quedó con el título en el Torneo Apertura 2008.
Posteriormente, Capillo incursionó en Rosario Central, en el año 2010, pero retornó al Rega para el 2011 y logró, junto a sus dirigidos, salir campeones del Clausura 2011 y del Clausura 2012. “Siempre intenté armar un proyecto que inicie desde las divisiones inferiores hasta la Primera, donde el jugador vaya integrándose a una filosofía de juego. En Regatas pudimos también lograr eso. Además, esa etapa fue especial porque comenzó a acompañarme Flavio (NdR: su hijo), dando sus primeros pasos en un cuerpo técnico”, manifestó Juan.
2010 y 2013 – 2015. Rosario Central.
Las de Rosario Central fueron las etapas menos fructuosas en la magnífica carrera de Juan José Capillo. Tuvo un primer paso en el año 2010, en el que se interrumpió el proceso, y regresó en el 2013. Sin logros que se computen en títulos, tampoco pudo desarrollar el plan de trabajo empleado en las demás instituciones por las que transitó. “El proyecto, mientras lo pudimos llevar adelante, nos encontró con jugadores entusiasmados, pero no se pudo desplegar de la mejor manera. Fue una etapa inconclusa para mi. Me hubiese gustado hacer otra cosa en Central pero por diferentes cuestiones no se pudo hacer”, sintetizó. El 2010 entero y luego del 2013 al 2015 fue el poco tiempo que estuvo en Arroyito.
2016 – 2019. Náutico. ¿Fin del recorrido?
Su última (por ahora) etapa como entrenador Juan la desarrolló en Náutico. Asumió en una escuadra que se había mudado a la rosarina hacía menos de un año. “Leandro Maurino me propuso dirigir en el club y me gustó la idea. Como siempre, armamos un gran proyecto, con un trabajo que contempló a todas las categorías. En particular fue tal vez el proyecto más elaborado a nivel planificación, en todas las áreas”, asintió el profesor.

Además del trabajo estructural, el objetivo deportivo fue posicionar a la primera división entre las escuadras más fuertes de la liga, hecho consumado en la última temporada, en la que finalizaron terceros y lograron un boleto para el hexagonal clasificatorio de la Liga Nacional.
“En el 2019, luego de la terminación de la temporada, hicimos un parate que ya estaba estipulado y evaluamos la situación. Debíamos realizar algunos cambios en inferiores que no iban a ser posibles y decidí ponerle punto final a la etapa”, aclaró el ex entrenador, en lo que pudo haber sido el su última participación como líder de un equipo.
“Un párrafo aparte en toda mi carrera deportiva lo merecen mi esposa, Carolina Greco y mis hijos, Flavio y Marina. Ellos siempre me bancaron en todas las locuras que hice por este deporte, y puedo asegurar que fueron muchas”, agradeció Juan José Capillo.
En la actualidad, la sobresaliente trayectoria como director técnico de Capillo se encuentra en ‘stand by’. Ni él mismo tiene claro qué va a ser de su futuro, aunque dejó entrever que le gustaría ligarse al futsal desde otro aspecto: “Por el momento no tengo pensado volver a dirigir. Me acerco de vez en cuando a Unión Americana (NdR: donde dirige su hijo, Flavio) a darle una mano Flavio, pero nada serio. Para volver a algún club tiene que ser una institución con un proyecto que apunte a algo distinto, algo de calidad -aseveró-. De todas formas, en el caso de que eso aparezca, me gustaría estar en el ámbito de la coordinación más que como entrenador”.
TRAYECTORIA
- Nueva Aurora – 1977 – 1980 (jugador)
- Servando Bayo – 1982 – 1983 (técnico)
- Rowing – 1984 – 1991 (técnico)
- Servando Bayo 1992 – 1995 (técnico)
- Selección Rosarina, juvenil – 1997 – 1999 (técnico)
- Provincial – 1998 – 2004 (técnico)
- Selección Rosarina, mayor – 1999 – 2006 (técnico)
- Regatas – 2005 – 2009 (técnico)
- Rosario Central – 2010 (técnico)
- Regatas – 2011 – 2012 (técnico)
- Rosario Central – 2013 – 2015 (técnico)
- Náutico – 2016 – 2019 (técnico).
Larga vida al rock.