La carrera deportiva de Diego Novoa

Se podría decir que la carrera dentro del futsal de Diego Novoa se dio a la inversa de lo que es una trayectoria normal de un deportista. El caso del actual entrenador de Libertad va en contra de la normalidad, porque conoció del deporte cuando comenzó a trabajar como preparador físico, y recién después pudo ponerse los cortos. Futsal, fútbol de campo, jugador, entrenador, hijos: una vida atravesada por el deporte desde hace más de 20 años.

Novoa conoció el fútbol de salón recién a sus 25 años. Hasta ese momento era jugador profesional de Central Córdoba en fútbol de campo y cursaba su último año de profesor de Educación Física. Sin embargo, un profesor le ofreció trabajar con él en un deporte que estaba creciendo de a poco, el futsal. Ese maestro era nada más ni nada menos que Juan Capillo, y su primera casa dentro del deporte fue Provincial.

1997 a 2001: Provincial

Con respecto a sus primeros pasos dentro del deporte, Novoa contó: “Capillo era mi profesor en la facultad y me ofreció que me haga cargo de la reserva en el club donde él dirigía. Yo creo que lo que él realmente pretendía era que yo jugara, pero me ofreció ser entrenador. De a poco me fui metiendo y es algo que me terminó apasionando. Entrenaba físicamente a la primera y la reserva, y a su vez jugaba con estos últimos”.

Mientras Diego entrenaba y dirigía a Provincial, en lo que eran sus primeras armas dentro del futsal, también jugaba al fútbol de campo. “Entrenaba tres veces por semana en Rosario con Provincial, jugaba los viernes, y los domingos iba a jugar al fútbol de campo en la liga Chañarense. Así, me mantenía ocupado y entrenado para poder jugar en los dos lugares a la vez”, destacó.

Además, el actual entrenador de Libertad expresó lo que significó para él su paso por Provincial: “Fue muy especial, porque además pudimos ganar un campeonato. Era muy pendejo, y pude disfrutarlo un montón. Cuando salimos campeones estaban mis viejos y mi hermano en la tribuna y fue algo que me quedó como las cosas más lindas que me pasaron como jugador”. Su paso por Provin, al igual que el de Juan Capillo, terminó en 2001, cuando ambos recalaron en Regatas.

2002 a 2004: Regatas

Luego de su paso por Provincial, en lo que fue su primera experiencia en el deporte, llegó la chance de hacerse un nombre en Regatas. Con una situación similar a la vivida anteriormente, Novoa se hizo cargo de la reserva del club de la costa, y al mismo tiempo se desarrollaba como jugador. Sin embargo, un nuevo proyecto surgía de a poco, y el paso por el Rega no duraría demasiado.

“Cerca de 2003 le propuse al presidente de Talleres armar la escuelita de futsal en el club. Decidimos armar todo desde arriba hacia abajo, empezando con primera y reserva y después metiendo de a poco las inferiores”, contó Diego. Así fue que, a mediados de 2004, Talleres de Villa Diego sería su nuevo hogar durante unos años.

2004 a 2008: Talleres de Villa Diego

En el 2004 fue el año donde finalmente Novoa tendría su posibilidad como entrenador de una primera división, luego de ser el director técnico de las reservas de los clubes de Juan Capillo. El proyecto, sin embargo, no resultaría fácil de llevar a cabo: “Villa Gobernador Gálvez vivía una realidad social distinta a la que se podía ver en otros clubes. Nosotros veíamos que era necesario un nuevo espacio deportivo para los chicos de la zona y de a poco fuimos dándole forma a lo que queríamos dentro del club”, expresó. Así, de a poco, se fue avanzando en la implementación del futsal dentro del club.

“La mayoría de los chicos que llegaban venían del fútbol de campo. Algunos de ellos dejaron rápidamente, pero otros, como Adrían Abusar, todavía se mantienen en la élite del deporte en nuestra ciudad. Estuvimos cerca de cuatro años diagramando el proyecto y llevándolo a cabo. En 2008, me llega una oferta para dirigir en Rowing y me alejé de Talleres, pero cuando yo me voy, llegó Mingo López y se hizo cargo de todo el futsal del club”, contó Novoa.

2008 hasta la actualidad: Rowing

Hace 12 años que Diego Novoa llegó al club de barrio Alberdi y nunca se fue. Dirigió todas las categorías de inferiores, fue delegado y ahora también es entrenador del plantel femenino de la institución. “En el 2008, en Rowing le piden a Juan Capillo que les recomienden una persona para hacerse cargo de las inferiores y me nombró a mí. Cuando llegué, el club solamente tenía cuarta división, pero rápidamente armamos la quinta y en el primer año salimos subcampeones”, agregó.

Además, Novoa también comenzó a sumar minutos como jugador, tanto en reserva como primera, de la mano de Marcelo Espinosa, quien en su momento era el entrenador del plantel superior. “Me enganché a jugar mientras seguía jugando al fútbol de campo. Jugué hasta el 2010, cuando me fui a hacer un chequeo médico y me diagnosticaron que tenía hipertensión. Descubrí que era algo hereditario, y hoy en día estoy bien, pero en su momento, a mis 38 años, opté por tomar la determinación de dejar de jugar”.

Hace tan solo dos años, Rowing incorporó la categoría veteranos a la institución, y como no podía ser de otra forma, Novoa formó parte. Sin embargo, y tras jugar medio torneo la categoría se disolvió y ya no volvió a jugar. Así, se terminó su carrera como futbolista dentro del deporte, pero no como entrenador.

2016 a 2019: Talleres de Villa Diego.

Hace tan solo cuatro años, Novoa tuvo su segundo paso por el club de Villa Gobernador Gálvez. Mientras continuaba siendo el entrenador de las diferentes categorías de Rowing, Diego aceptó la propuesta de hacerse cargo de la primera división de Talleres. Allí, y luego de un proceso de dos años, terminó coronando el torneo de la primera B con un ascenso: “Fue muy lindo, porque fue un año complicado desde lo grupal, pero laburamos bien y lo pudimos sacar adelante”, contó el director técnico sobre ese logro conseguido en el 2018.

Sin embargo, a mediadios de 2019, y con el equipo en los últimos puestos de la primera división, la comisión directiva le pidió que de un paso al costado, y se terminaría el segundo ciclo de Diego dentro de su club. Sin embargo, tan solo unos meses después, la vida de Novoa tendría un nuevo capítulo por escribir: Libertad.

2019 hasta la actualidad: Libertad

Hace poco tiempo que Novoa comenzó su proceso en el club de calle Felipe Moré. Atravesado por la pandemia por el Coronavirus COVID-19, solamente tuvo un puñado de partidos dirigidos en el club, pero con la expectativa de que se pueda volver pronto al 40×20. “Llegué a un club que es hermoso, que tiene muchísimas ganas de trabajar, desde el presidente hasta la última persona de la Subcomisión, y que tiene una expectativa gigante por ser el año de su centenario de fundación”, expresó.

A pesar de tener una extensa carrera dentro del deporte, contabilizando títulos en inferiores de Rowing y con Talleres en el ascenso como entrenador, y gritando campeón como jugador en Provincial, Diego tiene un momento favorito que no es estrictamente deportivo. “Los momentos más importantes que tengo son dirigiendo a mis hijos, a eso lo pongo por encima de cualquier cosa. Como padre, poder dirigirlos, discutir y compartir con ellos semana tras semana es hermoso. Candela arrancó hace poco y lo toma con una pasión tremenda. Valentín tuvo la suerte de ser campeón con Rowing, y poder acompañarlo en eso fue una satisfacción increíble”, contó.

Para cerrar, Novoa expresó: “Esas cosas son lo más lindo que me va a dejar esta carrera tan linda que tuve. Uno a veces pierde la noción del tiempo que uno hace que está ligado al deporte. Hace más de 20 años que el futsal está presente en mi vida, y uno sigue aprendiendo día a día”.