En la mayoría de los clubes de barrio, todo lo que se consigue es a través de la perseverancia y trabajo de los que forman parte. En Barrio Rucci, Primero de Mayo hizo honor a su nombre y no fue la excepción a la regla. Un proyecto que todavía está en proceso de llevarse a cabo y una lucha constante para lograr los objetivos.
Para interiorizarse un poco más sobre como fue la llegada del futsal al club, Cuna del Futsal dialogó con Ezequiel Libonati, uno de los impulsores del desembarco del deporte a la institución. Para eso, “Quimey” comienza la charla remontándose al año 2018.
“Yo era jugador de Parquefield, y empecé a pensar en unir este deporte que tanto me gusta con el club de mi infancia. Primero lo empecé a hablar con algunos compañeros y amigos míos, hasta que en el 2018 me largué a presentar el proyecto en Primero de Mayo“, aseguró Libonati.
Joaquín Arestegui, hoy entrenador del plantel superior, fue uno de las personas que apoyó a “Quimey” en su cruzada: “La idea fue tomando color de a poco. Queríamos intentar levantar una disciplina con nuestra idea, y así es como nació el futsal en la institución“, explicó.
Para la institución de Barrio Rucci, sería una novedad la implementación del futsal en su estructura, pero un primer problema surgía ni bien comenzadas las charlas: la infraestructura. Por eso, Ezequiel explicó: “En un principio tuvimos inconvenientes con los horarios y el espacio. en un club que no estaba preparado para una actividad tan demandante“.
Luego, continuó su relato: “Por suerte con la nueva CD nos estamos conociendo cada vez más, y estamos recibiendo el apoyo necesario para empezar a sentar las bases sólidas de este proyecto“.
“No tuvimos ningún impedimento, desde el principio nos abrieron las puertas. Con el tiempo fuimos ganando lugar y confianza. La Comisión Directiva sabe que el futsal está cada día más fuerte y no pueden dejar pasar la oportunidad de conseguir nuevos socios y popularidad por tener al deporte como protagonista“, agregó al relato Arestegui.
A la hora de pensar en la estructura que se está armando en el club, Libonati aclaró: “He jugado en Newell’s y Parquefield, e intento replicar lo que más me gustó de cada uno. Desde códigos de conducta, presencia hacia el afuera, exigencia o nivel de práctica y compromiso“.
Luego añadió: “Además, lo que queremos es coordinar desde las limitaciones que implica impulsar en un barrio una actividad desconocida para ellos, captación de jóvenes, trabajo en conjunto con profes y jugadores de fútbol campo, y fundamentalmente adaptar también la disciplina como un soporte social para los chicos del barrio“.
Arestegui no se quedó atrás y redobló la apuesta: “Esto lo hicimos con ganas, ilusión y muchísimo pulmón. Nos costó y nos cuesta muchísimo. Los profes ponemos todo el esfuerzo, tiempo y ganas de colaborar desde donde nos toque. Queremos que el día de mañana los nenes y nenas que se formen en el futsal amen tanto el deporte como lo hacemos nosotros“.
Luego de algunos traspiés, Primero de Mayo finalmente logró el ascenso a la Primera B. Por eso, el entrenador destaca la unión que tiene el grupo. “Los jugadores están más maduros y con las mismas ganas. Estoy muy conforme, porque a comparación del plantel el año pasado, ahora veo un grupo muy unido y tirando todos para el mismo lado con un solo objetivo que es volver a ascender“.
Haciendo referencia a lo mencionado anteriormente, Libonati agregó: “Grupalmente, el año pasado faltó un mejor manejo de la coordinación para brindarles herramientas al grupo para disputar el torneo de forma más comprometida y unida. Deportivamente, nos quedó la espina de no poder ganar el torneo de la C. En el ultimo tramo sufrimos un bajón y nos quedamos con las ganas“.
Con respecto a lo que se viene, el DT aseveró: “Tenemos tiempo para preparar táctica y físicamente al equipo. Hay que trabajar en mentalizar a los jugadores con ser primeros, y en el peor de los casos, pelear por el ascenso“.
Para cerrar, Libonati añadió: “Volví de Australia hace dos meses, y ver qué el barco no se hundió a pesar del Covid me pone muy contento. La pandemia nos agarró en plena formación de categorías menores y ver cómo creció el compromiso de padres, del barrio, de los profes y del club la verdad da alegría y buenos augurios. Y el objetivo es respetar el proyecto, que se asienten las bases juveniles para que el club en unos años tenga unas infantiles concurridas, un barrio apoyando y equipos competitivos“.
Radio Boing. Cuna del Futsal