En el 2019 El Club Social y Deportivo El Luchador finalizó en la última posición, con solamente 14 unidades en 30 partidos disputados. Como consecuencia obtuvo el descenso a la Primera B, luego de dos temporadas consecutivas en la máxima categoría. Nicolás Oliva, director técnico del conjunto de calle Lima, contó sus expectativas para este 2020.
El Luchador jugará en la segunda división, siendo el 2017 la última vez que había competido en la misma. Haciendo referencia a la pérdida de categoría, el entrenador dijo: “Un descenso no es nada grato, pero ya dimos vuelta la página y estamos pensando en el 2020”.
Lunes 20 de enero dio comienzo a una nueva temporada para el conjunto de Barrio La República, donde será el puntapié inicial para soñar con un posible retorno a la A. “Vamos a tratar de hacer una pretemporada fuerte y buscar una constancia de trabajo para solidificar el plantel”, explicó Oliva. “Hay que tratar de encontrar una regularidad a lo largo del año, lograr solidez defensiva y algunos retoques de definición”, agregó.
Respecto al plantel, dio a entender que no es prioridad buscar refuerzos, sino que van a afrontar el torneo con jugadores salidos del club. Para el entrenador es fundamental mantener lo del 2019 e incorporar algún jugador de reserva que aporte dinamismo. “Definitivamente uno de nuestros objetivos es buscar el ascenso, lógicamente que en el medio hay diez meses de laburo y competencia que no van a ser sencillos”, expresó Nicolás.
No es nada fácil subir de división, y así lo manifestó el técnico de El Luchador: “Los rivales a vencer son todos los de la categoría, cada vez más equipos buscan proponer juego y hay mucha paridad. Va a haber muchos aspirantes al ascenso este año”.
Por último, hizo referencia al Torneo de Verano que se viene y analizó: “Ya vamos a llegar con un mes de pretemporada y lo vamos a usar para medirnos. Ya que este año hay rivales de todas las categorías y van a ser más equilibrado los grupos”.
Periodista. Cuna Del Futsal