Extraordinaria por donde se la mire fue la campaña del equipo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en la Primera C del futsal de la Asociación Rosarina de Fútbol (ARF). A falta de tres fechas para que finalice la competencia, los números lo decretaron como campeón y, por ende, la próxima temporada jugará en la Primera B.
De este modo, uno de los equipos pioneros del futsal rosarino empieza a emprender el sueño de retornar a Primera División. Según muchos de sus protagonistas, un plano del que “nunca se deberían haber ido”. Lo cierto es que nunca es tarde para volver a empezar, y la UNR ya empezó.
Otto Krause, arquero y capitán de la UNR, uno de los referentes históricos, charló con Rosario Fútbol y no ocultó la “felicidad y emoción” por este logro. “Logramos un gran objetivo y es un alivio haberlo conseguido. Diría que es un sueño, pero falta para cumplirlo”, reconoció.
Acerca de la performance que mostraron a lo largo del torneo, el capitán dijo que fueron “solo números”, porque en la realidad fueron todos partidos “durísimos”, a excepción de solo un puñado. Tuvieron una primera rueda de ensueño (empataron solo una vez), aunque en la segunda parte no pudieron repetirlo. “Los equipos nos jugaban como una final. Y los resultados se dieron por la unión del grupo y el sacrificio en cada entrenamiento. Siempre decimos que el ser tan unidos nos da un plus sobre el resto. Aunque las cosas fuesen mal, siempre tirábamos para el mismo lado”, subrayó.
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El sueño de volver a Primera, ahora, está más latente que nunca. Sin embargo, los jugadores no lo sienten como una “presión”, sino como un “orgullo”. “Los más viejitos siempre les decimos a los más nuevos la importancia de la camiseta que tienen puesta, toda la historia que tiene y lo que representa. Sabemos lo que es UNR, por eso nuestro sueño es dejarlo dónde nunca tuvo que dejar de estar, en lo más alto de todo”, vociferó el Krause.
Pero para alcanzar esa meta, primero hay que atravesar la Primera B. Y el capitán sabe que es una categoría “durísima”, donde “no va a suceder lo de este año”. “Para ser protagonistas, sabemos que debemos trabajar aún más, desde lo físico principalmente y añadirle aspectos tácticos”, explicó. Y reconoció que el plantel va a tener caras nuevas, entre “viejos integrantes” con gran trayectoria en el futsal más jugadores jóvenes de la Reserva. “Va a ser un gran competencia interna para mostrar lo mejor versión de nosotros”, celebró.
Finalmente, hablando sobre el futuro de su carrera, Krause, que hace ocho años forma parte de la UNR, reconoció que es “como su segunda casa”, por lo que siempre dice que va a seguir “un añito más”, pero “no le encantaría irse nunca”. “Lo que pienso para lo que me queda es contagiar esta locura y todos los valores que representa Universidad. Ojalá pueda defender este arco toda la vida, pero sé que no es posible, por eso apoyar a los más chicos, tratar de lograr ese sueño de proyecto deportivo con los más chiquitos y que sepan que UNR es hermoso, no solo por los valores tanto deportivo como personales, sino por los amigos que uno forja y la familia que uno arma a través de esta camiseta”, concluyó.
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽