El Círculo Rosarino de Entrenadores de Futsal (C.R.E.F.), con Sebastían Rico, entrenador de Banco Nación haciendo las veces de moderador, Luis Del Re (Echesortu); Vicente De Luise (Selección chilena); Jorge Crozzoli (Rosario Central); Juan José Capillo (Ex Náutico); Gabriel Valarín (ex Newell´s) y Andrés Herrera (Newell´s) realizaron un hilo evolutivo de sus propias carreras y el futsal en general.
Con preguntas claves se trató de buscar el ¿De dónde venimos? de estos grandes exponentes del futsal en Rosario y del deporte. Todos, fueron personas que llevaron a la ciudad a lo más alto. No hace falta explicaciones de los nombres propios de esta disertación en la que participaron la mayoría de entrenadores de la ARF.
Luis Del Re
El “Topo” Del Re fue quien abrió la charla explicando sus comienzos en el futsal: “Por 1974, me encontraba estudiando Agronomía en la U.N.R. (En ese momento ubicada en Moreno y Santa Fe) y a dos cuadras teníamos el gimnasio de la facultad, en Moreno 460. Por la tarde, luego de las clases jugábamos con la gente de Universidad”. Además, Luis agregó: “Nosotros jugábamos fútbol de campo, entrenábamos dos veces por semana y participábamos de los interfacultades y fuimos incursionando en el futsal, con Universidad”.
Lamentablemente, la conexión no lo ayudó pero alcanzó a concluir: “Todo esto fue armado por Pascual Benedetto, él fue el precursor de todo esto. Daba y enseñaba el futsal con pasión, amor y fervor. Uno iba con ganas. Era una figura destacada, fue preparador físico de Cesar Luis Menotti”.
Vicente De Luise
Vicente De Luise, fue el segundo disertante, actualmente se encuentra radicado en Santiago, capital de Chile donde trabaja arduamente para La Roja, pero esta pasión comenzó hace tiempo: “siempre jugué, desde mi época en el Politécnico”. Por otro lado, Veco recordó su pasado en La Lepra:
“En 1977, con Newell’s, no sabíamos nada, muy poco. Igual, entrenábamos dos o tres veces por semanas. Y en esa época se armó un cuadrangular del que participaron: River, Nacional, Inter de Porto Alegre, en un fin de semana, le ganamos a Nacional y perdimos 11 a 1 la final contra los brasileros”.
De Luise contó como trabajaban en esos tiempos: “Las pretemporadas eran impresionantes, el Topo fue quien nos impulsó a entrenar. El juego no tenía nada que ver, las canchas eran mucho más chicas, similares a las canchas de básquet, pero los partidos eran buenos. Universidad marcó un hito con el entrenamiento, no era sólo un grupo de amigos, querían ganar”.
Sobre la participación de los rosarinos en AFA, comentó: “Era una apuesta, era difícil. Los primeros años de AFA era muy malo, pero entendible, se estaban organizando” y agregó: “Nosotros decidimos pelear de adentro. Rosario Central era el mejor equipo de esa época, cuando llega la invitación ya estaban armados, igual Newell’s tenía dos o tres muy buenos jugadores”.
Luego, siguió contando: “Ya para 1987 tuvimos dos incorporaciones importantes, el arquero Casamasa y Néstor Romero, que hizo 80 goles, más goles que Yupanqui. Ese Newell’s jugaba realmente bien. Un muy buen equipo (NdR: fue campeón de AFA)”.
De Luise fue el director técnico de los primeros dos mundiales: “En 1987 la FIFA hace un torneo de prueba. Había que armar una selección y Rosario fue una base. Fue el preludio de 1989, donde Argentina va invitada al Mundial de Holanda. Fuimos con poco rodaje y en Hong Kong 1992, teníamos mejor selección pero igual la preparación no fue la mejor, trabajamos poco tiempo”
Y concluyó: “Rosario marcó un camino y luego lo perdió. Estamos cerca, pero siempre a 300 kilómetros. Es difícil negociar con la capital, pasa lo mismo en todos lados”.
Jorge Crozzoli
El actual entrenador de Rosario Central, inició proyectándose al pasado, cuando Rosario pisaba fuerte: “En 1983, 1984 y 1985, la liga de AROFUSA era la liga más fuerte del país. Se consiguieron grandes logros” y siguió: “Hubo incertidumbres en los comienzos, iba prácticamente a la nada. Rosario Central y Newell’s hicieron una apuesta muy grande. El que decidía ir a AFA no podía jugar en AROFUSA, se optaba por la desafiliación automática”.
“A partir de 1995, Central y Newell’s se mantenían arriba, fue la época dorada del deporte. Y en Buenos Aires comenzaron a aparecer dos aspectos fundamentales: infraestructuras y las divisiones inferiores. Luego, los equipos de Buenos Aires comenzaron a tomar distancia”, manifestó Crozzoli.
Se tomó el tiempo para elogiar a uno de los colegsa: “Rosario marcó un camino y Vicente De Luise fue su pionero, en Buenos Aires lo copiaron” y finalizó: “A partir de 2015, la competencia permitió mejorar la condición”.
Gabriel Valarin
Al igual que todos, hizo un breve repaso por su exitosa carrera: “Arranque en 1981 en Newell’s, entrenábamos donde ahora está el Panteón, éramos muy amateurs. Gracias a mis ganas, se me fueron abriendo puertas, logré entrenar en la primera y en 1986, teníamos que tomar la decisión de ir a AFA, fue un año bisagra”.
“Chacarita” como le decían en su paso por el futsal chileno, destacó a un entrenador por su filosofía de trabajo: “Zego nos volcó la pasión y el amor por el deporte. Te hacía sentir muy cómodo, previo al paso a AFA”
Y a su vez, lo hizo con un equipo: “El equipo de la Universidad comandado por el Topo era muy intenso. Nosotros éramos más técnicos y lentos. El amor por el deporte, el esfuerzo y la mentalidad fueron inculcados por él y por Vicente De Luise. Éramos profesionales siendo amateurs, es lo que me levó a construir dicha carrera”
“El nivel estaba en Rosario, Buenos Aires era más desordenado y le costaba conseguir jugadores que se ensamblen al equipo”, comentó acerca de los primeros pasos del deporte y la influencia de la capital en el mismo.
Valarin fue parte de los procesos nacionales de la pelota de medio pique: “Las dos etapas de la Selección fueron de mucho sacrificio y mucho esfuerzo personal. Terminábamos yendo todas las semanas a Buenos Aires”.
Y de esta manera cerró: “Cuando Buenos Aires despertó, fue muy difícil pararlo. Deberíamos estar un poco más cerca, el jugador se tiene que mentalizar que sin cobrar, hay que jugar y entrenar como profesionales. Va a abrir puertas, es uno de los caminos que tenemos que mejorar”.
Juan José Capillo
El histórico entrenador rosarino, hizo una retrospectiva a su vida: “Empecé como jugador, cuando estaba en la secundaria. En Centro Vasco, hacíamos de locales en la antigua cancha de Nueva Aurora. Después por motivos laborales me puse a trabajar y no me coincidían los horarios”.
Juan José, comentó cual fue su espejo en los comienzos: “Todos teníamos una vara, Universidad. Realmente, esa vara, era altísima. Uno tenía que estudiar y formar desde donde pueda. Tuve relación con el brasileño Zego y estuve 3 meses en Brasil, aprendiendo de él”. Haciendo hincapié en el futsal de nuestra ciudad, dijo:
“Rosario siempre estuvo en un nivel muy alto en entrenamientos. Había entrenamientos, tácticos; técnicos y físicos durante la semana más el partido el fin de semana. Siempre hicimos bien las cosas en lo que hace a los entrenamientos, a las realidades del país”.
Y además, expresó: “En los lugares que estuve, intenté desarrollar un proceso. En las selecciones hicimos un análisis del jugador de Rosario y cómo podíamos trabajarlo. Empezamos a citar, trabajábamos tres meses con dos jugadores de cada club durante el primer mes, para que todos se sientan parte de dicho proceso y para que los chicos puedan transmitirle algo al club”.
Emparentado con la mayoría de los protagonistas, declaró: “Rosario tiene que mejorar en concientización, para que piensen como profesionales dentro del amateurismo, es la manera de sostener el nivel de competencia y la organización tiene que mejorar. Hay que apuntar a la parte técnica de un jugador individual”.
También habló de Buenos Aires, donde afirma que “hace el salto de calidad desde la técnica individual. El desarrollo técnico del jugador es muy importante”.
Andrés Herrera
Finalizó la reunión el actual entrenador de la primera femenina de Newell’s. Andrés Herrera fue quien puntualizó su convicción para, desde adentro, hacer crecer a la rama femenina del deporte, no sólo en Rosario, sino en todo el país.
Habló de los primeros pasos: “En Rosarina, el futsal femenino, arranca en el 2016 con seis equipos, con el correr del tiempo se empiezan a sumar más equipos e inició el camino que estamos recorriendo” y también, explicó: “Estamos en una liga en la que los mismos equipos son los que compiten y eso nos estanca”.
En referencia a Buenos Aires, destacó: “Está bastante lejos, hace poco que podemos competir en Copa Argentina. No tenemos inferiores o base y eso nos mantiene alejados, es lo que nos falta.
Y cerró, haciendo referencia a que “son procesos que tenemos que llevar adelante con proyección a futuro. En el femenino hay limitaciones” y remarcó: “Es un laburo que tenemos que afrontar”.
Sin dudas, fue una charla de primer nivel con invitados de lujo. Tenemos el placer de que, a la mayoría, los disfrutamos en nuestra ciudad y son nuestros. Espejos de muchos y orgullo de todos. Rosario, fue, es y será, Cuna del Futsal.
Técnico superior en Periodismo Deportivo. Actualmente en Cuna Del Futsal y Línea de Tres