Aprobados los entrenamientos de manera presencial por parte de la Asociación Rosarina de Fútbol, los conjuntos de nuestra ciudad poco a poco comienzan a volver. Como pasa en muchos casos, Primero de Mayo retornó primero con su plantel superior y su rama femenina, y luego se incorporaron las categorías de inferiores.
Así, divididos en Primera, Reserva, Femenino e inferiores, los grupos fueron organizando días y horarios de entrenamientos, sobre todo teniendo en cuenta la ocupación de su cancha por otras disciplinas. Sin embargo, por la voluntad de todas las partes, eso no se demoró y ya se encuentran todos en actividad.
El protocolo está claro y es el que reina en la mayoría de las instituciones. Entrada al club respetando el distanciamiento y con barbijo, presentando declaraciones juradas y haciendo uso constante del alcohol en gel o diluido para sanitizar. De esta manera, se preserva la salud de los jugadores y cuerpo técnicos al mando de las prácticas.
En grupos que no superan los diez jugadores, el plantel superior masculino se dividió en primera y reserva. Mientras tanto, en la rama femenina solo se trata de un solo equipo, que es el que entrena constantemente.
“La idea es ir afianzando algunos sistemas tácticos durante este tiempo, e ir preparando a todos los jugadores para la pretemporada que comenzará el año próximo. Fue mucho tiempo el que estuvieron sin tocar la pelota, y eso hay que recuperarlo”, deslizaron desde el club.
Es que si bien durante el aislamiento todo el futsal de Primero de Mayo continuó entrenando, la parte futbolística es la que más se extraño, y la que más se perdió el ritmo. Por eso ahora desde Rucci buscan volver a tener rodaje con la pelota, para llegar bien parados a la próxima pretemporada.
Radio Boing. Cuna del Futsal