Primero de Mayo y la ilusión de hacerse fuerte en su cancha

Primero de Mayo es uno de los clubes ascendidos a la Primera B en el último torneo de la Asociación Rosarina de Fútbol. En esta nueva categoría, desde zona norte apuestan a hacerse fuerte en condición de local, y por eso apuestan a tener la cancha en excelente estado. Parte con ayuda de la Comisión Directiva del club, pero con mucho esfuerzo y amor propio de los jugadores, en marzo se realizó una modificación sustancial en el campo de juego.

Los trabajos consistieron en pulir a fondo la superficie de la cancha, que comparten con otras disciplinas como voley o patín. Es por eso que gran parte de febrero y marzo, el futsal de Barrio Rucci trasladó los entrenamientos a diferentes lugares, mientras se realizaban diferentes trabajos en su estadio cubierto. A pesar de esto, gran parte del plantel superior de Primero de Mayo asistía diariamente al club para colaborar con la causa.

Sumándose al cambio en la superficie, también se agrandaron las dimensiones de la cancha en sí, remarcando además todas las líneas que marcan los límites. También se cambiaron algunas de las tribunas que se encontraban en los alrededores, se agregaron protecciones reglamentarias y se les realizaron reparaciones a los arcos. Los mismos fueron pintados con los colores característicos del club, y arreglados en su totalidad.