– ¿Qué se siente liderar la tabla acumulada de inferiores?
– Si uno mira hacia atrás nosotros siempre estuvimos dentro de los tres o cuatro primeros en inferiores, sólo que no era tan notorio porque no había una tabla acumulada para mirar. Es lindo pero no es nuestro objetivo. No perseguimos el campeonato en ninguna categoría, es más, donde lo perseguimos todavía no lo tenemos, que es en la primera división.
– ¿Cómo forman a sus jugadores?
– Nosotros apuntamos a la formación, tratando de darle al jugador las herramientas necesarias para que cuando tenga que desenvolverse tenga los recursos para resolver situaciones. Nosotros queremos y apuntamos a un jugador competente, no a uno competitivo.
– ¿Cuál sería la diferencia?
– Competente es que está capacitado, apto para afrontar determinadas situaciones. Competitivo es que se queda con el 1-0 a favor o en contra. Para nosotros es una anécdota el resultado, porque no apuntamos a lo cuantitativo sino a lo cualitativo. No es que no importa cómo salimos, pero no es determinante. Fijarnos en el cómo y no en el cuánto es lo que te hace jugar bien, y a la larga estar más cerca de la victoria.
Si uno busca el camino más corto de conseguir sólo la victoria es muy fácil que se quede sin eso que busca. Además la victoria sola es inconsistente, más aún cuando uno busca la victoria de cualquier manera, cuando se aparta de los valores.
– ¿Qué tipo de valores?
– El respeto, la honestidad, la solidaridad. Para nosotros son muy importantes, son puntos que no se negocian. Nunca hicimos ni vamos a hacer trampa o sacarle ventaja al rival desde fuera de lo deportivo. En Sirio si la pelota sale los profesores están obligados a levantar la mano y hasta marcar que el lateral es para el otro, si así lo fuera. Si un gol nuestro no debe ser convalidado se lo decimos al árbitro.
Por mentir en un gol o en un lateral no vamos a ser mejores. Por el contrario, vamos a necesitar siempre esa trampa para poder sacar ventaja del rival, y la ventaja se saca con la técnica, con el esfuerzo.
– No buscan resultados en inferiores pero los consiguen
– Fijate como es la cosa que nosotros no buscamos el resultado, y el resultado nos termina buscando a nosotros. Por ahí no saquemos campeona a ninguna categoría, pero el fruto de nuestro trabajo no es ese. Si me preguntas a mí por lo general no sé cómo van los equipos de Sirio en la tabla, no me fijo. Nosotros nos fijamos en el proceso, tanto del jugador como del profesor. Para nosotros el partido nos sirve como diagnóstico para saber dónde estamos parados y qué tenemos que seguir mejorando.
En Sirio tenemos profesores, no directores técnicos. Este último es sólo para la técnica, mientras el profesor es el que lleva el proceso de enseñanza-aprendizaje. Nosotros queremos la excelencia en nuestro producto individual que es cada jugador, sacando lo mejor de cada uno, y llevándolo después a un trabajo grupal.
– ¿Quiénes son los autores de este proceso?
– Hay un equipo de trabajo bárbaro. Junto a Hugo (Nardone) trabajamos hombro a hombro en esta labor de coordinar todo el futsal de Sirio. Nosotros nos apoyamos en nuestros profesores, que son unos leones, y en los padres. Tenemos un grupo realmente excelente. Los directivos, los profesores, los padres, los alumnos y nosotros que coordinamos esta tarea.
Es imposible dejar de mencionar a Salvador Juri, que fue el dirigente que puso la primera piedra para organizar esto junto a nosotros. Él realmente nos dejó la vara muy alta. Esta actualidad tiene mucho que ver con el gran torneo interno de 300 jugadores que tenemos desde hace 27 años, y Salvador fue uno de los creadores de esto.
– ¿Hay algún tipo de distinción entre Sirio “A” y “B”?
– Nosotros tratamos que las dos tengan la misma importancia. Tenemos dos líneas con equipos muy parejos, no buscamos armar un equipo con los mejores. Trabajamos tratando de formar la mayor cantidad de jugadores posibles, y darle la oportunidad de jugar no solo a los mejores sino potenciar al resto. Todos los jugadores tienen la misma importancia, sin importar su nivel.
Quien hoy no juega tan bien puede ser un talento el día de mañana, nosotros no tenemos por qué decir a los 10 años que alguien sirve o no, o si lo hará el día de mañana. Todo jugador puede explotar el día de mañana y poder tenerlo en nuestro club es algo positivo.
– ¿Sólo forman jugadores?
– Nosotros formamos jugadores pero a la vez tratamos de formar entrenadores. Son varios los clubes que nos vienen a pedir que los técnicos vayan a sus clubes y eso para nosotros es la labor cumplida, cuando nos lo piden nosotros le soltamos la mano a los profesores para que vayan, que puedan crecer ellos también. Es un orgullo nuestro plantel docente, tanto de profesores que dan la parte táctica y técnica como los que dan la parte física. Ellos tienen un sentido de pertenencia bárbaro, y eso ayuda muchísimo para el logro de nuestros objetivos con cada grupo de trabajo.
– ¿Qué es Sirio?
– Lo nuestro es una escuela de fútbol. Es una escuela normal pero con la pelota como excusa. Creo que podemos resumir nuestra identidad en dos frases que hace tiempo instauramos: “Nos preguntamos cómo jugamos y no cuánto salimos”, porque ese cómo el día de mañana te va a dar el cuánto; y “Sí sí señores, yo soy de Sirio”, que hace referencia a una pertenencia muy fuerte. En esas dos columnas creo que están nuestras principales fortalezas.
(Artículo extraído de la quinta edición de la revista Cuna del Futsal)
Desde Rosario, Cuna Del Futsal. Diario digital especializado en futsal ARF/AFA/FIFA. Difundiendo el deporte desde 2015.