Campeón mundial; campeón de Copa América; campeón de Liga Sudamericana; campeón de Eliminatorias; campeón de Libertadores; campeón de Copa Argentina; campeón de Liga Nacional; campeón de Supercopa; campeón de torneo local; etc. La mejor manera de empezar a hablar de un campeón es ojeando su vitrina. Damián Stazzone se convirtió en los últimos años en uno de los mayores referentes del futsal local, por su destacadísima trayectoria en la selección y por su espectacular andar en San Lorenzo. Hace semanas logró con sus compañeros cuervos abrir una puerta que parecía impenetrable: conquistar la Libertadores. Del mismo modo había convertido en posible lo imposible con el grupo de la selección, 5 años atrás, en Colombia.
Pero un campeón no es sólo títulos en su palmares. Un campeón es también el que, en silencio, se asegura de apoyar dentro y fuera de la cancha a sus compañeros. Era otoño del 2020, la pandemia obligaba a frenar toda competencia y hasta los entrenamientos debían ser suspendidos. Los clubes recortaban todo lo posible para poder hacer frente a la crisis económica. Instituciones de la talla del Barcelona de España le pedían a sus deportistas una rebaja salarial para paliar la situación. Un grupo de jugadores del futsal de San Lorenzo, los “referentes” del plantel, entre ellos Stazzone, aunque él no lo quiera admitir por pudor, decidieron hablar con los directivos del club para disminuir su sueldo más de lo primeramente acordado con el fin de que les sigan pagando el 100% a los que menos cobraban. Eso también es un campeón. Eso también es Damián Stazzone.
En esta charla junto a Cuna del Futsal el capitán del Ciclón describe lo vivido hace algunos días atrás en Uruguay, la importancia de la obtención de la Copa Libertadores, “un logro de todo el futsal Argentino”, asegura. Su futuro próximo, con el Mundial de Lituania a unos pasos. Los años que le quedan de carrera y sus deseos de seguir ligado al deporte cuando no salga más a la cancha. Su trayectoria. Las diferentes sensaciones que le causaron poder levantar una Copa del Mundo y una Libertadores: “Una fue la más importante y la otra la más especial”. Su amor por San Lorenzo, fanático desde siempre, cumpliendo día a día el sueño de defender la camiseta de su vida. El deseo de volver de una vez por todas a Boedo. Y mucho más.
🎥 Para guardarla en el corazón.
🏆 La película de la consagración de @CASLAFutsal, brillante campeón de la Copa @LibertadoresFS.
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— San Lorenzo (@SanLorenzo) May 30, 2021
Cuna del Futsal: Empecemos con la obvia, ¿cómo se vivió el momento en el que sonó la chicharra y eran campeones de América?
Stazzone: Cuando sonó la chicharra todavía no caía. Me alivié de la tensión y el nerviosismo que había por estar disputando una final, pero te lleva un poco de tiempo tomar distancia y analizarlo. Lo que más contento me puso es que ganamos la copa, pero la ganamos de forma muy merecida. No por creernos unos fenómenos, sino porque realmente le competimos de igual a igual a los mejores equipos que eran el Corinthians y Carlos Barbosa y los pudimos superar adentro de la cancha. Es lo que más feliz me pone porque quiere decir que de acá en más cualquier equipo argentino que juegue la Libertadores sabe que se les puede ganar.
CdF: Aparte se cargaron a los dos cucos, al Corinthians y al Barbosa…
Stazzone: Y con 24 horas de diferencia. Jugando de igual a igual, no es que nos tuvieron todo el partido metidos en nuestro arco y les ganamos de contra. De todas formas que les hayamos ganado no quiere decir que seamos mejores. Ellos siguen siendo los mejores de Sudamérica a nivel individual, técnicamente son los mejores del mundo.
CdF: ¿Cómo vivieron los días previos al viaje a Uruguay?
Stazzone: Fue raro por la pandemia, hace que toda situación se viva distinta. Nosotros antes de viajar nos habíamos testeado, fueron 5 hisopados los últimos 15 días antes del torneo, dimos siempre todos negativos. El club hacía mucho hincapié en que nos cuidáramos en nuestra vida privada. Pero aunque te cuides sabes que te podes contagiar igual, eso generaba una incertidumbre porque un contagio no sólo que te podía dejar afuera de la copa sino que podías generar el contagio de algún compañero. Cuando llegamos a Uruguay nos volvieron a hisopar y ahí saltó el positivo de Nico Bottini.
CdF: ¿Cómo le pegó al plantel la situación de Nico? (Quedó aislado durante todo el torneo en el hotel luego de darle positivo).
Stazzone: Fue un garrón. Es una situación fea que un compañero que se esforzó tanto, porque tuvo una lesión en un hueso del pie, hizo una recuperación tremenda, volvió justo para la preparación de la copa, quedó en la lista de los 14 y le pasó eso. Anímicamente nos golpeó, porque encima él para nosotros es importantísimo, es un pibe siempre muy positivo. Además eso generó miedo porque pensamos que podíamos ser más los contagiados.
CdF: Teniendo en cuenta todos los cuidados por la pandemia, ¿cómo transcurrieron los días durante el torneo?
Stazzone: El tema del Covid estuvo presente toda la copa. Hicimos mucho hincapié en los cuidados. El hotel quedaba a una hora y cuarenta de la cancha, viajábamos todos los días en un micro cerrado porque los de doble piso no tienen ventanilla, teníamos que ir con el barbijo puesto las casi 2 horas de viaje, es bastante cansador sobre todo cuando volvés que recién terminaste de jugar. En los partidos, apenas salíamos de la cancha teníamos que ponernos el barbijo y se hacía difícil cambiar el aire. Lo mismo apenas terminado los encuentros. Fueron un montón de situaciones difíciles por la pandemia.
CdF: ¿Y lo de jugar un día tras otro?
Stazzone: El desgaste físico fue muy importante también. Ni bien terminábamos los partidos no podíamos usar los vestuarios ni la cancha para aflojar, para hacer trabajos regenerativos, nos teníamos que volver al hotel y recién empezábamos la recuperación 2 horas o 2 horas y media después. Fueron varias cosas a las que nos tuvimos que adaptar, por supuesto que fue algo que les tocó a todos, no sólo a nosotros, pero siempre estuvimos muy positivos, porque todo eso te puede llevar a desenfocarte, a fastidiarte y no hacer todo a la perfección. Esa fue una de las claves, ser fuertes, ser unidos e ir siempre para adelante, son cosas que siempre tuvo este plantel.
CdF: Los primeros pasos para dejar de ver como imposible ganarle a los equipos brasileños los dieron ustedes con la selección…
Stazzone: Coincido. La selección ese camino ya lo hizo. Hace muchos años que a Brasil le competimos de igual a igual, les ganamos torneos, les ganamos finales. A nivel clubes faltaba dar ese paso, por eso creo que este torneo es un antes y un después. A partir de ahora les vamos a disputar la hegemonía de la Libertadores.
CdF: ¿Qué pasó para que se empareje el futsal argentino y el brasileño?
Stazzone: Creo que comenzó con Diego Giustozzi en la selección. Él nos cambió la forma de entrenar, de competir y nuestra mentalidad. Como el seleccionado de Diego era de puertas abiertas, o sea cualquier entrenador podía ir y hablar con el cuerpo técnico o ver los entrenamientos, esa forma de trabajar se fue trasladando de a poco a los equipos, eso generó un crecimiento de nuestra liga.
CdF: ¿El nivel competitivo del futsal argentino ayudó en esta conquista?
Stazzone: Si nosotros no tuviésemos una liga tan competitiva como la que tenemos, que cualquier equipo te juega para ganarte, que nos acostumbra a competir al máximo nivel fin de semana tras fin de semana, sería muy difícil ir a un certamen como la Libertadores y poder ganarla. Por eso para mi este título es un título de todo el futsal argentino.
¡Historia pura! 💙🏆❤
Así fue la llegada del plantel a Buenos Aires después de la obtención de la @libertadoresfs con la palabra de Gerardo Menzeguez, Luciano Antonelli y Damián Stazzone. pic.twitter.com/S2xtQOQafa
— CASLA Futsal (@CASLAFutsal) May 25, 2021
CdF: ¿En qué hay que trabajar para que el futsal nacional siga creciendo?
Stazzone: Nuestro principal déficit es que no tenemos una liga argentina, tenemos una liga de Buenos Aires, casi exclusivamente porteña. Ese es el error que hay que solucionar urgente. Hay que generar un proyecto con inversión para tener una Liga Nacional, no puede ser que en el único lugar donde haya una liga competitiva y donde se pueda vivir del futsal sea en Buenos Aires, eso tiene que pasar también en otras provincias. Imagínate la cantidad de jugadores que no tienen la posibilidad de desarrollarse en el futsal por no ser de Buenos Aires. Yo siempre pongo el ejemplo de Tomi Pescio, que estaba jugando en los Juegos del Fin del Mundo, vino a San Lorenzo a través de una prueba y a partir de ahí fue todo crecimiento, hoy es un fenómeno. Si él no tenía la posibilidad de venir a Buenos Aires era un pibe que perdía la oportunidad de vivir del deporte. Así debe haber cientos.
CdF: Después de haber salido campeón del Mundial dijiste que los jugadores y el C.T. ya habían hecho todo lo posible y que a partir de ahí estaba en manos de los dirigentes hacer que el futsal crezca, ¿creés que hicieron lo que debían para que el deporte progrese?
Stazzone: Creo que se mejoró mucho del 2016 al día de hoy. Hay cada vez más jugadores que pueden vivir de esto, más inversión y mayor difusión, pero todavía falta un montón. No tener una Liga Nacional consolidada es la principal falla, siempre hago mucho hincapié en eso.
CdF: ¿Qué valor le das a este título con San Lorenzo entre tantos que tenés?
Stazzone: Este es el más especial de mi carrera sin ninguna duda.
CdF: ¿Más que el Mundial?
Stazzone: La Copa del Mundo es el título más importante, lejos, es lo máximo a lo que uno puede aspirar como deportista. Pero este es el más especial, porque yo nací en San Lorenzo, soy enfermo por San Lorenzo, toda mi familia es de San Lorenzo. Siempre hago el paralelo de lo que yo viví como hincha, parecía muy lejano conseguir la copa en fútbol y cuando la ganamos en el 2014 no lo podíamos creer, cumplimos un sueño. Y ahora ganarla como jugador es como una locura, por eso es el más especial.
CdF: ¿Qué es San Lorenzo en tu vida?
Stazzone: Con el club tengo una relación única. Cuando se podía iba siempre a la cancha, voy también a ver otros deportes. Es muy especial. San Lorenzo es como una gran familia, tiene el espíritu de club de barrio, donde todos se ayudan entre todos, se comprometen no sólo en ir a ver al equipo de fútbol los fines de semana sino en pelear por todo lo que le pasa a la institución. Cuando nos tocó ganar la Libertadores en el 2014 fui a todos los partidos, incluso de visitante, con mis familiares y mis amigos, y fue algo hermoso. Nunca pesé que lo iba a vivir como jugador, es increíble.
CdF: ¿Qué tan cerca ves la vuelta a Boedo?
Stazzone: Formalmente falta una media sanción en la Legislatura, que creo va a salir dentro de poco, y después falta lo más difícil que va a ser la construcción del estadio. Ahí no tengo idea de cuánto puede tardar.
CdF: ¿Tenés tu metro cuadrado comprado para el nuevo predio?
Stazzone: Sí, sí. En mi familia todos compramos.
CdF: ¿Pensaste en irte del club cuando acá no se podía jugar por la pandemia?
Stazzone: Más o menos en abril hablé con la gente de la subcomisión de futsal de AFA para ver cómo veían la situación. Si ellos decían que preferían suspender todo hasta fin de año sí hubiese sido una posibilidad irme, para no estar 8 meses sin competir y además también hubiese ayudado a San Lorenzo que nos vayamos. Pero cuando de AFA nos dijeron que iban a trabajar con el Ministerio de Salud y el de Deportes para volver lo antes posible rápidamente descarté esa posibilidad.
CdF: ¿Todo lo que vivieron durante los primeros meses de pandemia, sin poder competir ni entrenarse juntos, fortaleció al grupo?
Stazzone: La unión que tenemos como grupo es algo que se construye todos los días y no es sólo de los jugadores, hay un montón de gente que está en el entorno que ayudan muchísimo. Hay una unión muy fuerte desde los jugadores, los delegados, los profes y hasta chicos de diferentes peñas que todo el tiempo se preocupan por nosotros. Es una construcción que viene de hace años.
CdF: ¿Estás recibido de periodista?
Stazzone: Sí, y me queda una materia para terminar la Licenciatura en Comunicación Social.
CdF: ¿Pensás ejercer?
Stazzone: No, no me siento preparado. El periodismo es un oficio más allá de una formación académica. Tengo 35 años, lo hice muy poco más allá de algunos proyectos y creo que quiero seguir vinculado al deporte.
CdF: ¿Desde qué ámbito?
Stazzone: Eso es lo que todavía no sé. Me gusta la parte de ser entrenador, de ser dirigente o estar en la gestión deportiva, algo de eso seguro.
CdF: ¿De acá a cuánto tiempo te ves eligiendo una de estas opciones? ¿Hay mucho más Stazzone dentro de las canchas?
Stazzone: A esta edad es imposible pensar a largo plazo. Voy año a año, con objetivos cortos.
CdF: El próximo objetivo es Lituania, ¿para qué está esta selección en el Mundial?
Stazzone: No tenemos que pensar que porque somos los últimos campeones somos favoritos o estamos a la altura de España o Brasil, tenemos que ser consientes de que nos falta seguir mejorando, que no podemos perder esas ganas de superarnos y desde ahí salir a competir en el Mundial. Obviamente con toda la confianza del mundo y sabiendo que lo que conseguimos en el 2016 no fue casualidad.
CdF: ¿Se encara distinto un Mundial habiendo conseguido lo que se consiguió en Colombia?
Stazzone: Yo creo que sí. Además los otros equipos nos van a mirar diferente, porque en definitiva somos los últimos campeones del mundo. Pero la clave va a ser lo que nos pase a nosotros, si vamos con la humildad de siempre, sabiendo que tenemos que dar el máximo para superar a las grandes potencias, creo que vamos a estar en el camino correcto.
Larga vida al rock.