Echesortu mantuvo un gran rendimiento a lo largo del certamen y terminó en la cima del torneo superando por dos unidades a su inmediato perseguidor, Regatas.
Para campeonar primero había que pasar la primera fase, donde de 16 equipos sólo quedaban 8 para afrontar la recta final. El conjunto de la Plaza Buratovich no sólo clasificó con buen margen, sino que en instancias finales ganó 6 partidos de los 7 que le tocó disputar. El restante lo empató.
Haciendo un repaso, Echesortu también se adueñó del torneo de iniciación del Futsal AFA en Rosario, disputado en 2007. Estos logros lo llevaron a participar en los dos primeros Nacionales, que se llevaron a cabo en San Luis (2008) y San Juan (2010).
Luis del Ré -más conocido como ‘Topo’- evocó aquella etapa con alegría: “Aquel Echesortu lo recuerdo bien. Se conformó un plantel muy homogéneo, con chicos que tenían mucha categoría. Además eran pasionales, querían al club y jugaban con el corazón. Era un equipo bárbaro, que quería ganar y triunfar. Luego fuimos al primer Torneo Nacional en San Luis, llenos de ilusión y expectativas porque luchamos mucho para llegar hasta ahí. Son recuerdos muy lindos”.
El plantel que se consagró campeón del Clausura 2008 estuvo conformado por los siguientes nombres: Diego Brizzi; Lisandro Brusco; Mauro Guidoni; Emanuel Vignati; Martín Payva; Fabricio Chianelli; Ramiro Chianelli; Lucas Testoni; Eduardo González; Nicolás Canavecio; Damián Hernández y Maximiliano Cotonat.
Cuerpo técnico: Luis Del Re (DT); Gabriel Patat (PF y entrenador de arqueros).
‘La marea rojiblanca’ -como se conocía a aquel equipo- realizó una extraordinaria campaña donde sólo empató un partido (vs Regatas) y ganó todos los restantes. “Teníamos una muy buena base y un recambio importante. El equipo mostró un nivel bárbaro. Sabíamos que el que entraba no desentonaba porque éramos todos muy parejos. Era un plantel súper completo y fue uno de los mejores que me tocó integrar. Creo que fuimos justos ganadores de ese título”, manifestó el pivote Damián Hernández.
Nicolás Canavecio, otro referente de ese Echesortu, sostuvo que los pilares para ganar el título fueron el grupo humano que se generó y sobre todo la llegada del ‘Topo’ como DT. “Luis nos dio un aire, una frescura que el club necesitaba. A lo largo del año supo manejar al plantel y potenciarlo. Y más allá de que teníamos muy buenos jugadores, su aparición fue fundamental”.
El lateral zurdo recuerda esa estrella con mucha alegría y sostuvo que está dentro de lo más importante de su carrera deportiva: “No es fácil salir campeón. Por suerte me tocó en un club con el que voy a estar ligado toda la vida. Además éramos todos amigos y eso le da una cuota especial. Son cosas que a uno le quedan para siempre, más allá del logro deportivo”.
En relación a la disposición táctica del equipo, Del Ré fue muy claro: “Teníamos un rol bien protagónico. A mi toda la vida me gustó presionar lo más alto posible, lejos de mi arco. En lo que más trabajé fue la faz defensiva, porque en ataque el plantel estaba bien preparado.
Hay una frase que he tenido siempre, que la tomo tanto en la vida como en el juego: ‘Lo difícil es jugar fácil’. El camino hacia la adversidad, hacia el arco contrario y hacia el quite de la pelota, tiene que ser sencillo y sin complicaciones”.
El experimentado entrenador se capacitó en Brasil para dirigir futsal. Luego condujo numerosos equipos como Universidad; Sirio; Provincial; Serbando Bayo; Rowing; Rosario Central y Unión Sionista. Además estuvo al frente de la Selección Santafesina y dirigió la Selección Nacional en dos mundiales: 1991 (Italia) y 1994 (Argentina). En ese último fue campeón tras vencer a Colombia en la final. Desde 2007 hasta la actualidad trabaja en Echesortu, y este año le toca dirigir a la categoría Superveteranos. “Encontré en este club una clase social de un pueblo trabajador y muy humano. Me siento parte de esa sociedad. Estoy muy cómodo y me llevo bárbaro con toda la gran familia que se ha constituido”, comentó.
“Para campeonar el primer punto es ser protagonista. Tenes que tener un muy buen grupo, donde todos tomen cartas en el asunto. Es importante que cada uno de ellos tenga un rol protagónico. Se debe trabajar con una meta en común, pero lo que más me interesa es que el plantel esté consolidado con el proyecto y convencido del objetivo a lograr. Detrás de todo eso hay que tener un sentimiento. En lo personal, me produce felicidad conducir a los equipos y siempre les hablo con el corazón porque así lo siento”, explicó el ‘Topo’.
Una de las mayores virtudes del plantel fue la unión: “El 2008 fue mi primer año jugando para Echesortu. Recuerdo el comienzo de aquella pretemporada, porque ni bien llegué los chicos me trataron muy bien y eso me hizo sentir muy cómodo”, sostuvo Damián Hernández. Y agregó: “Creo que en eso tuvo mucho que ver el ‘Topo’, que es experto en armar buenos planteles y en darle un lugar importante a cada uno. En el día a día y en cada entrenamiento había mucha alegría y compañerismo”.
El DT expresó que el futsal fue creciendo con el pasar de los años: “El cambio de velocidad es super notable. Antes se jugaba con una pelota mucho más pesada. Ahora es más liviana y eso ayuda a que el deporte sea más dinámico”.
Siguiendo esta idea, Nicolás Canavecio manifestó que otro componente que hizo a este crecimiento es que en el último tiempo quienes practican el deporte lo toman como algo prioritario en su vida. Damián Hernández coincidió: “Sin dudas el nivel ha mejorado. Los entrenadores se fueron capacitando y en el caso de Rosario los equipos empezaron a medirse con los de Buenos Aires. Creo que ese roce vino muy bien. Más allá de eso, creo que el futsal se profesionalizó desde que se empezaron a priorizar las dimensiones de las canchas con medidas reglamentarias”.
En ese sentido, todas las voces reconocieron que una dificultad que ha tenido el club en los últimos años fue justamente la dimensión de su cancha. Al ser considerablemente más pequeña que las demás, limita la capacidad de estar a la altura a la hora de competir. Es por eso que hace algunos meses la institución decidió que las distintas categorías comiencen a entrenar en el complejo de San Francisco Solano, que tiene un terreno de juego con la medida reglamentaria del futsal (40×20).
Canavecio repasó algunos momentos de ese año glorioso: “Tengo muy presente varias situaciones. En la primera parte del torneo estuvo Luciano Avellino y fue muy importante para nosotros. Otros recuerdos son los triunfos ante Universidad y Regatas, ambos fueron muy duros y de visitante. Creo que frente a Regatas fue de esos partidos en los que uno dice ‘te sentís campeón’. Y obviamente me acuerdo del último ante Rowing que nos dio el título. Son días que voy a tener presentes toda mi vida”.
Luciano Avellino también recordó aquella época con felicidad. El lateral llegó a Echesortu a los 14 años y a los 19 partió a jugar al futsal italiano, donde se encuentra hasta el día de hoy: “Los recuerdos son los mejores, mi hermano mayor ya hacía futsal en Eche y yo lo iba a ver porque nos quedaba a 70 metros de casa. A mí me tocó formar parte del plantel que fue campeón en el primer torneo de la Liga Rosarina en 2007 y que nos clasificó al primer Nacional. Después me fui a Italia 6 meses antes del título del 2008. Esa consagración la viví a la distancia, con mucha emoción porque aquel grupo hizo un esfuerzo enorme, con el ‘Topo’ del Ré como gran capitán del barco. Es un lugar donde hice muchas amistades y me gustaría volver a vestir esa camiseta porque es el club de barrio que me permitió formarme como atleta”.