Corriendo detrás de una pelota. Esa es la imagen que tiene todo aquel que conoce a Victoria Pinat desde chiquita. La actual jugadora de Rosario Central, de 27 años, comenzó desde muy pequeña a sentir pasión por el deporte, aunque su primer acercamiento al futsal se dio recién cuando era casi una adulta. Concocé su historia completa en esta nota.
La relación entre un balón y Vicky Pinat empezó a una muy temprana edad: “No recuerdo si tenía tres o cuatro años, pero cuando mi hermano me mostró la pelota de fútbol me enamoré”, contó a Cuna del Futsal. Desde ahí, era común que en la casa los hermanos jueguen en el patio o en el garaje. Pero, entre pelotazos y tardes enteras corriendo de un lado al otro, fue pasando el tiempo y el gusto por ese deporte se transformó en pasión.
Cuando tenía cinco años, Pinat fue a ver a su primo jugar en una escuelita de fútbol para varones. El profesor de aquellos chicos, viendo a la pequeña con cara de admiración y unas inmensas ganas de jugar, la dejó entrar. “Desde ese momento me enamoré perdidamente del deporte”, reconoce la jugadora, que estuvo durante seis años en esa escuelita (era la única mujer). Lamentablemente, cuando cumplió 11 tuvo que cambiar de rumbos.
“No me dejaron jugar más con varones porque el cuerpo de ellos ya iba cambiando y tenían miedo que me lastimen. Así que mis viejos empezaron a buscar un club que tenga fútbol femenino y pensaron en River”, relató Vicky, que fue a Buenos Aires a probarse al Millonario. Sin embargo, tampoco la dejaron por la edad, y le dijeron que podía volver a probarse cuando cumpliera 15. Por ende, retornó a Rosario y fue a parar al club del que es hincha desde chica: Rosario Central, donde, aunque al principio fue difícil, pudo incorporarse.
“Me dijeron lo mismo, que era muy chica (la mayoría de las que estaban tenían entre 18 y 30 años), pero como insistí de que al menos me dejaran entrenar, y no jugar hasta que pueda hacerlo realmente, me lo permitieron”, expresó Pinat. Pero sus condiciones deportivas la hicieron crecer rápidamente y, al mes de su llegada, ya estaba jugando un torneo de cancha de siete (con jugadoras que tenían hasta 10 años más que ella).
Al poco tiempo de su arribo al Canalla, el equipo fue a jugar un amistoso a Ezeiza contra la Selección argentina. A pesar de su corta edad, Pinat viajó con el plantel, pero, cuando el árbitro la vio, dijo que no podía jugar por su contextura física. “Yo era una pulga y las otras eran enormes. Cuando vi que no me iban a dejar jugar, lloré muchísimo. Por suerte, al final me dejaron jugar un rato, pero sin que nadie me vaya fuerte ni nada. Me cuidaron”, contó.
Continuando con la anécdota, la jugadora dijo que, después del partido, se le acercó Carlos Borrello (actual DT de la Selección argentina de fútbol femenino) y le aconsejó que no se preocupe, que todavía tenía tiempo para volver más adelante. Entonces, cuando volvió con 15 años al predio, Borrello la vio y le dijo: “’¿Mirá quién vino? La llorona’. Se acordaba de ese día que había ido con Central y yo no paraba de llorar”.
Pero esa “pulga” jugaba y vaya si lo hacía bien. Tanto que sus condiciones hicieron que se incorpore al equipo Sub 17 de la Selección. “Se abrió la posibilidad de una prueba para todas aquellas jugadoras que quisieran formar parte. Así que mis viejos me llevaron a Buenos Aires y quedé”, contó. Allí, estuvo entrenando un año entero para jugar el primer Sudamericano Femenino Sub 17 que se hizo en Chile en 2008.
A pesar de que quedaron en el cuarto lugar (por diferencia de goles, detrás de Paraguay), la jugadora recuerda ese torneo con gran cariño: “Sin dudas esta es una de las mejores experiencias que tuve en el deporte. Representar a tu país en cualquier competencia te llena de orgullo. Y agradezco mucho haber podido vivirlo”.
Vaivenes entre fútbol y futsal
Vicky Pinat jugó al fútbol de campo en Rosario Central hasta los 18 años. Durante su paso por el club, ganó varios torneos locales de la Rosarina, distintos Nacionales que se hacían cada año y fue premiada en el Canalla dos años consecutivos como mejor deportista. En 2010, decidió empezar a jugar al futsal en Provincial.
“Aprendí mucho del técnico que tuve en ese momento, Emiliano Usman”, contó Pinat, que estuvo hasta los 21 en Provin. Asimismo, en ese lapso, formó parte de la Selección rosarina de futsal femenino, equipo con el que viajó a Córdoba a jugar un torneo nacional (fue la única vez, ya que después no hubo más competencias de ese estilo). Pero la cuenta pendiente de jugar al fútbol de campo en Buenos Aires seguía latente, así que en 2014 (luego de que en 2013 viajara con el equipo de fútbol de campo del Complejo del Parque a jugar amistosos contra universidades en Estados Unidos) se fue a probar a River. Y quedó.
“Decidí viajar a Buenos Aires porque quería jugar en el torneo de AFA. Allá era todo más competitivo y me encantaba el nivel que había”, aseguró Vicky. En el Millo, jugó un año al fútbol de campo y luego se pasó al futsal, en donde estuvo dos temporadas. “Estas fueron mis primeras experiencias en el torneo nacional y aprendí muchísimo de cada disciplina”, remarcó.
Simultáneamente a su participación en el futsal de River, a los 22 años, Pinat jugó al fútbol de campo en la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Amé ese grupo. Ahí aprendí los verdaderos valores del deporte. Aprendí que el compañerismo y la solidaridad en un grupo unido fortalecen al equipo en la competencia, y mejora las individualidades de cada una. Realmente, la pasé muy bien y lo disfruté mucho”, recordó y mencionó al técnico que tuvo durante esos dos años, Leandro Sequeira, como alguien que la marcó.
El retorno de Vicky al futsal fue en 2016, cuando se sumó a Huracán. “Es un hermoso club, con muy buena gente y compañeras de equipo”, resaltó. Ahí estuvo una temporada y media, y tuvo que dejar porque le surgió la posibilidad de viajar a Europa por trabajo, donde estuvo un año. Cuando volvió, decidió establecerse en la ciudad que la vio nacer y jugar en el Canalla, aunque esta vez al futsal.
Gol de Vicky Pinat. Huracán 5 – 2 camioneros pic.twitter.com/eeCagag2Cf
— Huracán Futsal Femenino (@cah_futsalfem) June 19, 2017
Cumpliendo un sueño
“Volví al club que me abrió las puertas desde muy chica y del cual soy hincha desde la cuna. Fue hermoso volver a vestir estos colores y todo lo que estoy aprendiendo en el trayecto, tanto de mis compañeras como del técnico (Jorge Crozoli)”, expresó Pinat. La gloria llegó rápido, ya que Central salió campeón del Torneo de Verano y la Primera División de 2019.
Teniendo en cuenta su trayectoria, la jugadora contó varias diferencias en relación a la actividad en Buenos Aires y Rosario: “En Buenos Aires hay un nivel mucho más alto en muchas jugadoras de primera y no se destacan solo dos o tres equipos. Es más competitivo y eso hace que los clubes preparen bien a las jugadoras, se respeten los horarios de entrenamiento y hasta las ayuden económicamente”.
Con respecto a esto último, la jugadora reconoció que en River, por ejemplo, le pagaban un viático que, si bien no era un sueldo, era una ayuda. “Acá en Rosario, prácticamente tenes que pagar para jugar porque la mayoría de los equipos te exigen que seas socia”, lamentó.
Para la jugadora, en Buenos Aires se le presta más atención al futsal femenino. “Entonces, digamos que en Rosario sigue siendo amateur y allá se va ‘profesionalizando’ de a poco. Y lo digo entre comillas porque, igualmente, está muy lejos de eso todavía. No es como el fútbol de campo”, señaló. Sin embargo, cree que, en cuanto a calidad de jugadoras, “no están lejos”, solo que Rosario necesita más “preparación”.
Por último, siguiendo con su vida deportiva, Vicky dijo que prefiere ir día a día con Central, entrenando al máximo y tratando de ganar todos los campeonatos posibles. No obstante, tiene una meta que intentará cumplir: jugar en otro país. Por el momento, eso deberá esperar, no solo por la pandemia por el coronavirus, sino porque está volviendo de una dura lesión que sufrió en octubre de 2019: la chocó una camioneta mientras estaba circulando en bicicleta y se fracturó el medio pie. “Ya hice la rehabilitación, estoy bien, pero todavía no pude volver a la cancha a jugar a la pelota por la cuarentena. Dependiendo cómo me vaya sintiendo, voy a replantear mis objetivos”, cerró.
Rol social
Durante su estadía en Buenos Aires, en 2016 Vicky se sumó a Tirando Paredes, una escuelita de fútbol para chicos con síndrome de Down, como coordinadora en los entrenamientos. “Yo en ese momento jugaba fútbol de campo en la UBA, y muchas veces entrenábamos después que los chicos de la facultad de psicología. Ahí conocí a Martin Finzi y Francisco Lanusse, ambos psicólogos y fundadores de Tirando Paredes, quienes me comentaron que estaban tratando de darle un toque femenino a la escuelita y estaban buscando alguna profe mujer que quisiera sumarse para empezar a darle un espacio a las chicas, también. Me invitaron y ¡yo encantadísima!”, exclamó.
“Hace mucho que quería ayudar en alguna fundación, y más en el ámbito del deporte. Que ellos me hayan abierto las puertas para ser parte fue hermoso. Yo tengo a mi hermana con síndrome de Down y conozco la falta de espacios deportivos e inclusivos para chicos con capacidades diferentes y lo necesario que son para el crecimiento y la formación de cualquier persona. Entonces, me enamoré de su propuesta, de los chicos y de todo lo que compartí en esos años de mucho aprendizaje. Les agradezco enormemente a Martin (Finzi) y a Francisco (Lanusse), dos personas extraordinarias, y a todos los profes con los que compartí esta actividad, a quienes respeto y quiero un montón”, expresó la jugadora.
“Tirando Paredes es una de las actividades que más extraño de Buenos Aires”, rememoró Pinat, que tiene la idea de armar un espacio similar en Rosario. “Se lo conté a la gente de Central, pero todavía no lo terminé de cerrar. Me eché un poco para atrás, pero mi idea es hacerlo en algún momento. Esa fue una de las causas por las que empecé a jugar acá. Sé que hay para espacios similares en la ciudad, pero no exclusivamente en futsal o fútbol en cancha chica. Espero que más adelante se pueda concretar”, concluyó.
Carrera deportiva
- Rosario Central (fútbol de campo -2003/2009-)
- Provincial (futsal -2010/2012-)
- River (fútbol de campo -2014-)
- River (futsal -2015-)
- UBA (fútbol de campo -2015/2016-)
- Huracán (futsal -2016/2017-)
- Rosario Central (futsal -2019/Act.-)
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽