El mejor equipo del torneo regular de la Primera B fue el Club Atlético Sagrado Corazón, al menos desde lo numérico. El elenco del colegio finalizó primero, con 29 puntos (de una totalidad de 33), producto de 9 victorias y 2 empates, lo que le dio el pasaje a la Zona Campeonato. La diferencia con El Luchador, el último que entró al hexagonal, fue de 10 puntos.
Y, por si fuera poco, Sagrado Corazón también fue el conjunto más goleador, con 70 (el segundo fue Talleres, con 66). En el mismo sentido, recibió 29 tantos. Es decir, la temporada de los dirigidos por Federico Espósito, hasta el momento, es extraordinaria, y más de uno se ilusiona con alcanzar uno de los dos ascensos que se otorgarán una vez finalizado el hexagonal.
Ariel Malvestiti, el capitán del equipo, dialogó con Cuna Del Futsal e hizo un balance del equipo en este último tiempo. “En 2020 cambiamos el cuerpo técnico y empezamos un nuevo proceso. Encontramos una nueva forma de jugar y sumamos a varios chicos de la reserva. Formamos un plantel de gran manera”, celebró. A Espósito lo acompañan Nabil Giardini (preparador físico) y Joaquín Vizcarra (kinesiólogo).
Con respecto al funcionamiento en el torneo, Malvestiti le sacó importancia al haber salido primeros, ya que lo importante era clasificar al hexagonal. “Me parece que hemos tenido suerte. Los partidos que empatamos los podríamos haber perdido o los podríamos haber ganado. Además, la cancha nuestra también nos ayudó bastante, algo que ahora no vamos a tener”, manifestó.
Para el plantel de Sagrado el hexagonal es algo aparte de lo que pasó. “Son cinco partidos únicos, donde lo que hiciste hasta ahora no interesa. No nos sobró nada contra ninguno de los clasificados. Por eso, creemos que va a ser durísimo”, confesó el capitán.
Asimismo, Malvestiti reconoció que hay otros factores que ahora sí entran en juego. Uno de ellos es la experiencia de los jugadores de otros equipos, que han competido en la Primera División (no es el caso de los jugadores de Sagrado). Otro es el promedio de edad, que en el conjunto del colegio es de 21 o 22 años. Y otro, no poder jugar en su estadio, La Fortaleza.
⇒ La historia del campo de juego de Sagrado Corazón
Aunque el sueño del ascenso está latente, en caso de no lograrlo el plantel no lo dimensiona como un fracaso. “No lo vemos así, porque somos un club nuevo, creado hace seis años en el colegio al que íbamos, en donde nadie sabía jugar al futsal. Aprendimos, construimos una cancha y empezamos a crecer. Y seguimos en ese proceso”, destacó Malvestiti.
“Obviamente que tenemos el sueño de ascender, pero si no se da ahora, será en uno, dos o cinco años. No termina nada para nosotros, pase lo que pase. Sabemos que estamos haciendo las cosas bien, tanto a nivel institucional como deportivo, con un proyecto de inferiores importante. No tenemos apuro ni ansiedad, estamos contentos con lo que hicimos hasta acá”, concluyó el capitán.

Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽