La pandemia del Coronavirus golpeó a todos los clubes por igual, sin competencia y entrenando a través de plataformas online, pero uno de los clubes rosarinos lo padeció el doble. Argentino de Rosario todavía no pudo disputar ni un partido oficial en este 2020. El Salaito no participó del Torneo de Verano para preparase de lleno al campeonato de la Primera C, pero el Covid-19 le jugó una mala pasada. Cuna del Futsal dialogó con uno de los refuerzos de Argentino para este año, Gastón Márquez.
El club de zona norte disputó su último partido oficial el año pasado, en la zona permanencia, ante Maristas, el resultado fue 2-2. Este año decidieron optar por una buena pretemporada y dejar el Torneo de Verano para enfocarse en el Torneo de Ascenso. “Arrancamos la pretemporada a full, el año pasado terminamos yendo a entrenar pocos, en la pretemporada, al empezar este año, éramos 25-30 todos los días, muchísimas ganas de que llegaran los amistosos y sobre todo el torneo para poder alcanzar el ascenso, y ahora, no vemos la hora de poder volver a entrenar todos juntos y prepararnos de la mejor forma posible, estamos muy motivados”, comenzó declarando Márquez
Gastón Márquez se convirtió en refuerzo de Argentino después de varios años de jugar en Remeros Alberdi. El jugador se sumó al Salaito a finales del 2019 pero por el tema de su pase que pertenecía al club costero, tenía que esperar al 2020 para poder debutar con la del Sala.
“Al llegar a Argentino me encontré con un grupo humano muy bueno, además, hay jugadores que juegan hacen mucho el deporte y por otro lado muchos de los chicos recién arrancando por primera vez en el futsal, creo que puedo aportar desde ahí, hace ya 8 años que practico el deporte y principalmente siento que desde el lugar de la experiencia puedo dar una mano. Desde lo deportivo hay excelentes jugadores que me aportan mucho en el juego, hay una competencia interna sana que yo creo que me va a potenciar mucho. Además desde el grupo hay una buena onda tremenda, y eso hace mucho más llevadero todo”, manifestó. Por otro lado, Juan Janda le había confíado a CdF meses atrás que sumar gente con experiencia en el deporte podía dar un plus que les faltó durante el 2019.
Ante la negativa de tener actividad debido a la pandemia generada por el Coronavirus, el jugador sostuvo que al principio no poder entrenar fue muy duro pero aseguró que muchos comenzaron a entrenar por sus propias cuentas desde sus hogares. “En lo anímico nos tiro para abajo, más que nada por el buen momento deportivo que estábamos pasando en la pretemporada. Con el pasar de los días y la buena onda que antes comentaba, nos fuimos motivando cada vez más y ahora estamos con más ganas que nunca de volver y pelear por nuestros objetivos”.
Por otro lado, Márquez aseguró que hicieron una buena pretemporada. “Llegamos a disputar dos amistosos, contra Maristas que si bien no jugamos mal, no nos fuimos conformes, y al poco tiempo con Parque que logramos jugar muy bien tanto en reserva como en primera y eso nos dio un empujón anímico enorme”. A pesar de no disputar minutos oficiales, el Sala pudo participar de dos partidos en el 40×20.
Por último, Márquez confirmó cuáles eran los objetivos antes de comenzar el año para el Salaito: “Era consolidar el grupo, que el mismo este conformado por buenos chicos y todos tirando para el mismo lado, con un objetivo deportivo claro que era luchar por el ascenso, pero siempre, como grupo nuevo que somos consolidar el estilo de juego que nos plantea Juan. Al día de hoy seguimos con los mismos objetivos para cuando se retome la actividad”. Los muchachos de Argentino tienen la mira puesta en retornar cuando se habilite la actividad, tienen ganas de jugar, como para no, porque el Covid-19, les negó los minutos oficiales durante el 2020.
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