El futsal en Rosario sigue creciendo a paso firme. Cada vez más niños y niñas se acercan a los clubes de la ciudad para jugar y conocer el deporte. En la cortada Raffo yace Tiro Suizo y allí decenas de chicos y chicas dan sus primeros pasos con la pelota.
Martes y jueves por la tarde, bajo las órdenes de Yamila Ovelar, las chicas Sub 15 del Suizo se piensan en futsal. Allí, y religiosamente, aparece Brunella Maretto que con 14 años se enamoró del deporte. Cuna de Futsal dialogó con el futuro de la pelota de medio pique en Rosario.
“Yo siempre hice deportes y nunca encontré lo que me gustaba”, lanzó en primera instancia la jugadora que hace más de un año conoció la disciplina y le despertó pasión. Además fue clara y agregó: “Siempre quise jugar a la pelota pero por los estereotipos no me dejaban”.
Diego Maretto, padre de Brunella, se acercó a Tiro Suizo para cumplirle los deseos a su hija de jugar al fútbol: “Le dijeron que había inferiores de futsal, me llamo la atención y fui a jugar. Desde ese día no paro de verlo y esforzarme para ser mejor”, relató la joven.
Brunella enumeró los cuatro puntos que hicieron crecer su entusiasmo: “La diferencia con los otros deportes, las rotaciones, la unión y comunicación que necesita el equipo para funcionar”.
Como marcó Maretto, las rotaciones son una característica únicas, al comienzo le fue difícil y llegó a sufrirlas pero “de a poco” fue avanzando y así lo describió: “Me sentía mal después de cada práctica porque no me salían las cosas, llegaba a mi casa y me ponía a ver los partidos de fútsal para aprender”.
Sueña con probar fútbol de campo pero no quitó su cabeza de Tiro Suizo y reforzó: “Tengo un patio grande, saco la pelota y me pongo a practicar aquellas cosas que tengo que mejorar”. Y sin dudarlo añadió: “El deporte es felicidad, un sentimiento hermoso”.
Jugando desde muy chica en la calle o en el parque, con amigos, primos o el hermano, siempre pateó una pelota aunque no le fue fácil decidirse debido a los “estereotipos” y así lo relató con la sobriedad de una mujer adulta: “Antes si jugabas eras la “marimacho” de la escuela o el barrio. Hoy gracias a todas las que nos animamos ya no pasa. Las chicas no se tienen que dejar llevar por esas cosa”.
“Me sentía mal, porque pensaba que no era como ellas. Pero ahora estoy mejor porque hago lo que amo”, remató con total seguridad la jugadora de 14 años.
Pasó por varios deportes, natación patín carrera, básquet, hockey y tela, antes de llegar a la cancha de Tiro Suizo y al comenzar con la practica tuvo que enfrentarse a su familia: “Mis abuelos no sabían lo que era y cuando les dije tuve que explicar. Estuve discutiendo con mi abuelo porque pensaba que era lo mismo y son dos cosas diferentes”, río y retomó el relato: “Ahora cada vez que lo ven por la tele me llaman para que lo vea”.
Todo el que conoce a Brunella sabe que juega futsal, en la tribuna siempre se lo puede ver a Diego, su padre, como su hincha Nº 1: “Él es mi fuerza para cada partido”, manifestó la 16 de Tiro. También están sus amigos, los del club, que se quedan a ver las prácticas de la Sub 15 por su amiga.
“Siempre las invito a jugar y a veces les enseño un poco o les explico las diferencias con el fútbol”, lanzó Brunella Mariotto en el final de la charla.
Chicas como Brunella buscan potenciar al deporte de Rosario desde su lugar. Practicando para mejorar, llevando la pelota de medio pique a la familia y amigos y hasta incentivando la práctica en ellos. Con tan solo 14 años, la jugadora de Tiro Suizo parece marcar la cancha en el futuro del futsal.
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