En etapas. De esa manera la cuarta división de Echesortu resolvió y lleva a cabo sus entrenamientos en el marco de la pandemia COVID-19. Al igual que lo hace en primera, reserva, quinta y sexta, Martín Duré es el encargado de organizar y preparar el modo en el que el club de la plaza Buratovich realiza sus actividades.
El desconocimiento en cuanto a plazos y tiempos de la cuarentena que rige en el país y el mundo fue el condicionante a la hora de pensar en este sistema. El director técnico de la categoría y preparador físico del club, expresó que el objetivo principal en un comienzo fue mantener el vínculo constante con los jugadores y que los mismos no se desmotiven.
“La primera etapa fue la pasiva y constó con una rutina planificada que cada uno hacía en su casa”, comenzó Martín. La fase inicial que duró aproximadamente tres semanas se complementó con trabajos tácticos a través de la plataforma Zoom: “Mediante la teoría desarrollamos la táctica mandando videos a los cuales se les debía buscar variantes o finalizaciones”, explicó.
Lo segundo para los rojos fue el movimiento: “Se les envió a los jugadores una estructura de entrenamiento en la que ellos decidían qué ejercicios hacer”. Vale aclarar que cada día se estimulaba una parte diferente del cuerpo. “Nosotros les decíamos qué hacer, pero ellos elegían mediante qué ejercicio lo hacían”, sintetizó Duré que confesó que lo apuntaron desde una mirada psicológica.
Actualmente, los del barrio que lleva su nombre atraviesan el tercer capítulo. “Esta etapa llamada base consiste en juntarnos dos veces por semana en Zoom y allí se entrenan los estímulos”, remarcó quien supo ser el director técnico de la primera división del club. Vale aclarar que, de cara al futuro, esperan con los brazos abiertos la fase específica, que se dará cuando se pueda ingresar a la institución y pisar la cancha.
A la hora de hacer un balance, Martín sintetizó: “Apuntamos el desarrollo cognitivo pensado en cambios de dirección, reacción, visión periférica, pero por sobre todo tratamos de entender el aspecto psicológico de lo que pasó en las primeras dos etapas”. El cambio de pasar de un deporte colectivo con pelota a entrenamientos solitarios fue uno de los aspectos a tratar.
“Apuntamos a amortiguar todo lo malo que se podía perder de lo logrado debido al distanciamiento, pero venimos muy bien porque están todos entrenando. La parte física la vamos a poder recuperar”, cerró confiado Duré.
La voz del capitán

Luciano Pedalino, capitán de la categoría, no dejó pasar la oportunidad y reflexionó acerca de la situación vivida. El referente, expresó: “Fue una etapa muy dura para todos, los primeros días buscamos mantener lo logrado en la pretemporada, pero luego se desvirtuó todo”.
“Con el paso del tiempo el camino se puso gris pero no había que dejar de meterle y por suerte los entrenamientos estuvieron geniales”, añadió “Lucho”. Quien defiende los tres palos de los de calle San Nicolás destacó el trabajo de Martín Duré, su entrenador y preparador físico: “Siempre pensó la mejor forma de plantear las cosas, es de los mejores PF que tiene la liga a mi gusto”.
El 1, se mostró muy conforme con la etapa que atraviesan actualmente, en la que de manera individual y con los cuidados necesarios salen a correr para recuperar lo perdido. “Espero que dentro de poco podamos empezar a trabajar con pelota para volver a agarrar ritmo”, continuó a la espera de volver al ruedo.
“El grupo siempre estuvo muy unido, hablamos todos los días”, confesó Luciano ya que con sus compañeros juegan juntos hace ya 7 años y se criaron en el club. “Pasamos más tiempo con el grupo que con nuestras familias”, cerró.
Periodista y futura Economista.
Entrenadora de Voley.