El aislamiento preventivo y obligatorio que comenzó hace un poco más de cuatro meses, hizo que cada uno de los clubes realizara entrenamientos desde sus casas. Rosario Rowing Club, es una de las tantas instituciones afectadas en nuestra ciudad, pero desde un principio cada uno de los jugadores supo adaptarse a los espacios con los que contaban para poder ejercitarse. Diego Novoa y Lucas Corbacho, entrenador y capitán de la cuarta división, comentaron cómo practican desde que comenzó la cuarentena.
“El profe (Ivan Alonso) mandaba tres veces por semana entrenamientos por Zoom y obviamente como todo el mundo, entrenamos por esa plataforma“, comentó el entrenador. “Complicado porque son chicos, es difícil adaptarse a lo que es el Zoom y que te den bola“, agregó sobre las dificultades que conllevó esta situación.
Por su parte, el jugador del Verdolaga habló sobre lo que le costó tanto a él como al plantel en general, amoldarse a dicha situación: “No se nos hizo fácil, ya que de entrenar cuatro veces en la semana todos juntos en el club, que tiene lo lindo porque te reís con tus compañeros y lo más importante jugás al futsal y trabajás con pelota, pasamos a entrenar solos cada uno en su casa“. Además, Corbacho continuó: “Es un bajón, desde mi punto de viste y creo que también el de mis compañeros, se extraña mucho el estar ahí todos juntos entrenando en el club“.
Con una cuarentena menos rigurosa y ya en la quinta fase, donde se puede ejercitar al aire libre, retomaron los encuentros presenciales con ciertas restricciones, pero en el Parque Alem. “Nosotros hace tres semanas empezamos a trabajar en el Parque Alem, primero una vez por semana y después dos veces por semana a hacer la parte aeróbica, con los planteles de cuarta y quinta“, explicó Novoa. El capitán, se mostró contento con el reencuentro con sus compañeros y dijo: “Se mejoró un poco porque son otras las distancias que manejas, pero nos volvimos a ver y tiene lo lindo“.
Respecto a cómo maneja la nutrición en tiempos de cuarentena, donde la mayor parte del día está encerrado en su casa, Lucas expresó: “Es algo importante para el deporte desde mi punto de vista que entreno todos los días para no perder el estado, la nutrición sigue siendo casi la misma. Trato de hacer un buen desayuno comer algo de pastas en el mediodía, después de entrenar comer algo de proteínas y a la noche comer algo más tranquilo“. De esta manera y viendo la vuelta más temprana de lo que se piensa, concluyó: “Al igual que mis compañeros porque creería que estamos todos entrenando cada vez más fuerte y serio porque pensamos que esto está cada vez más cerca de volver y queremos estar lo más preparados posibles“.
Para cerrar, Diego manifestó cuándo cree que pueden retomar las actividades normalmente: “Nosotros dependemos de la Asociación Rosarina (ARF) y hasta que no dé el puntapié inicial ellos, estamos complicados para trabajar con pelota. Hoy por hoy si hablamos de casos y contagios, estamos complicados para volver“. De todas formas, continuó y declaró: “Ojalá se pueda armar un torneo de septiembre para adelante para que motive a todo lo que son las inferiores y todo lo que es el futsal en general, hablando desde primera hasta novena, pero va a ser muy difícil. Principalmente por todo lo que estamos pasando y aparte todos los protocolos que hay que tener para volver a entrenar“.
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