Atrás parecen haber quedado aquellas semanas en las que el futsal formaba parte de la rutina. Una de las numerosas víctimas que se ha cobrado la pandemia del COVID-19 ha sido la actividad deportiva, que se encuentra nuevamente suspendida tras un comienzo de año en el cual las cosas parecían volver poco a poco a la normalidad.
Sin un horizonte claro pero con la ilusión de que la situación sanitaria mejore con el correr de las jornadas, el futbolista debe adaptarse, una vez más, a la temida inactividad. “La idea siempre es buscar sacarle el mayo rédito posible a cada contexto”, explica el preparador físico de Newell’s Diego Cane, quien dialogó con Cuna del Futsal sobre el aspecto físico del futbolista ante un nuevo parate.
No perder la motivación
En el año 2021 se llegaron a disputar las tres primeras jornadas de los certámenes ARF, aunque el aumento de contagios derivó en la suspensión de las competencias y también los entrenamientos por tiempo indeterminado. “A nivel general, la falta de objetivos me parece lo más desmotivante. Todo equipo de trabajo requiere un punto de partida, objetivos claros y una previsibilidad en sus competencias para planificar en consecuencia”, dice Cane en referencia a la incertidumbre que produce esta realidad.
No obstante, el preparador físico sostiene que hay que intentar sacarle el mayor rédito posible a cada contexto, “para que cuando se pueda hacer algo más estemos listos y no tengamos que perder tiempo en cosas que ya podríamos haber hecho”, dice.
Optimizar los recursos
Ante las restricciones de circulación y la prohibición de actividades grupales, Cane afirma que hay que “optimizar los recursos al máximo”. “Es un buen momento para entrenar aquellas cosas que durante la competencia no siempre tienen suficiente tiempo. Mejorar algunos ‘puntos débiles’ que puede tener cada jugador entre los cuales están la flexibilidad/movilidad, desbalances y déficits de fuerza, sobre todo en la zona media”, detalla.
De cara al retorno a las prácticas, el profesional explica que “no existe una fórmula que diga cómo se debe llevarse a cabo la vuelta a la actividad”, pero considera fundamental el hecho de “escuchar a los jugadores” y agrega: “Creo que es más preocupante la acumulación de partidos a una prematura vuelta”.
Por el momento, el futuro de las prácticas y las competencias es incierto. Mientras tanto, habrá que entrenar de la mejor manera posible con los recursos disponibles y, por supuesto, respetar al máximo las medidas sanitarias para poder dejar atrás la pandemia.
Periodista, 25 años. Productor en Radio 2.