La historia podría marcar un paralelismo en la vida de Unión Americana. Hace casi 80 años tres chicos de 16 años impulsaban la creación del club motivados por el crecimiento del fútbol de campo, un club que con el paso del tiempo fue pieza fundamental de Fisherton con funciones de teatro y cine al aire libre. Pero como pasó en cada rincón de la Argentina los clubes de barrio fueron perdiendo adeptos hasta llegar a la gran crisis de principió de siglo. A partir de allí, un grupo de chicos, al igual que aquellos en 1941, comienzan con la puesta a punto de lo que hoy es Club Unión Americana.
Y uno de los hitos más importante del equipo que se viste con su camiseta blanca y roja a bastones fueron los años dorados en el futsal de Rosario. Campeones en el apertura 2012 y apertura del 2013 esos campeonatos pusieron a Unión Americana nuevamente en el mapa del barrio que los vio crecer. “Fue revindicar al club de barrio, veníamos de años jodidos, los clubes estaban vacíos y de repente nosotros empezamos a construir algo, con esfuerzo y casi sin recursos, nos llevó mucho tiempo poder crecer pero siempre lo hacíamos con alegría”, firmó Tomás Tavella a CdF, hombre de la casa y quién fue capitán de esos dos torneos donde Unión Americana gritó campeón.
Unión Americana se quedó con el apertura 2012 y el apertura 2013, en el medio en el torneo clausura perdieron en semifinales con Regatas, posterior campeón, y más tarde serían sensación a nivel nacional por ganarle a Boca y a Villa La Ñata.
El 2012 para CUA comenzó lejos del club en el Parque Alem, allí desarrollaron la pretemporada a cargo de Adrián Mossuto, el entrenador se hizo cargo del plantel albirrojo luego de colgar los botines. “Los chicos no podían creer los tiempos que manejábamos”, recordó Mossuto también en diálogo con CdF y allí agregó: “Entonces les dije que si lo hacía Regatas, Usar, UNR y demás, nosotros también podemos, para salir campeones necesitamos meter estos tiempos. Fue algo muy motivante”.
“Fue una pretemporada muy fuerte, habíamos tenido buenos campeonatos pero nunca nos pudimos coronar”, añadió Luis Pérez, otro campeón con CUA.
Adrían Mossuto, Tomás Tavella y Luis Pérez recordaron los campeonatos de Unión Americana junto a Cuna del Futsal.
Luego del primer partido, en 2012, y con el empate ante Sirio, el equipo de Fisherton no paró de ganar, campeones invictos y primer título para el barrio. “Veníamos de dos o tres años donde jugábamos un futsal muy lindo, pero no podíamos concretar. Ese año llegó Mossuto y nos dio equilibrio, por ahí no jugábamos tan lindo como antes pero fuimos más efectivos”, esgrimió Tomás sobre ese primer torneo.
El arribo del DT no fue como cualquier otro. El “Came”, como lo conocen las canchas del futsal, era jugador del equipo de la UNR y en su etapa dentro de la cancha había disputado finales con el equipo que meses más tarde alzaría el trofeo de campeón. “El mismo año que dejo de jugar me invitan a ser técnico, iba a ser una apuesta difícil. Las primeras prácticas fueron tensas, pero fue una experiencia hermosa”, contó el técnico.
Ese año 2012 tuvo la característica de que Unión Americana se hizo muy fuerte de local. Cancha chica, club abarrotado de gente que fecha a fecha se sumaba a ver al equipo y los resultados marcaban el rumbo. “Nos sentíamos muy confiados”, expresó Pérez y rememoró que para ese año llegaron pilares como Facundo Pérez Motta, Sebastián Kasevich, Tomás Potente e Ignacio Galacho y que se acoplaron a la base de Tomás Tavella, Francisco Pochetino, los hermanos Parma y él, entre otros.
“Es una amistad. Ellos tienen el futsal en el alma. Todo ese equipo que se formó son muy apasionados, tienen mucho compromiso y eso es el causante de los campeonatos”, aseguró el Came Mossuto.
La motivación del primer torneo era clara: poder coronar luego de varios campeonatos entre los protagonistas. “El primer torneo fue emocionante. El equipo fue la figura”, esbozó el entrenador y sin dudarlo Luis “Gato” Pérez se unió a esas palabras: “Tuvimos cinco partidos que arrasamos tanto de local como de visitante. Todos los primeros tiempos ganábamos por varios goles y como a todos, cada vez ganas más y te sentís mejor”.
Con Adrián a la cabeza, llegó otra decisión importante como cambiar la capitanía que por ese entonces tenía otro referente: “El Chule (Pochettino) laburaba todo el día en el club porque era coordinador y llegaba a las practicas muy cansado”, dijo el DT y fue entonces que decidió tener una charla con el jugador y le explicó los motivos de entregarle la capitanía a Tavella. “Le propuse que le cambie la cinta delante de todos sus compañero y fue así. El cambio nos dio un montón de resultados, Tomi fue un referente muy fuerte de ese equipo, me saco el sombrero”.
“Fue lindo, yo soy del club, toda la vida ahí y de repente tener esa responsabilidad fue lindo”, subrayó Tavella a CdF.
Tan superior fue CUA ese torneo que llegó una fecha antes con la posibilidad de salir campeón. El rival era Unión Sionista que un año atrás había sido campeón. Sin lugar a dudas los tres protagonistas recordaron ese partido y coincidieron con el avasallante comienzo ganando 4-0 el primer tiempo, pero en la segunda mitad los sionistas empujaron y pusieron el partido 4-3. “Estuvimos 5 minutos colgados del travesaño”, hizo memoria Pérez que ese partido sufrió una lesión en el comienzo del encuentro, aunque no le impidió festejar: “Fue una alegría muy grande cuando sonó el pitido final, habíamos jugado varias finales y no se nos había dado”.
Luis pasó 18 años jugando al futsal en Unión Americana y el 2019 fue su último año con la casaca albirroja: “Me entrenó el Chule Pochettino y después pudimos salir campeones juntos”, recordó.
La imagen de esa noche, para Mossuto, estaba en las tribunas: “Me acuerdo la gente que había, se venía abajo el club, todo Fishertón tiraba bombas, una fiesta”. Tavella tomó las palabras de su DT y agregó: “Terminó y se armó fiesta en el club, hacía un frío tremendo y habremos terminado a las 8 de la mañana. Fue todo espontaneo con amigos y familia”.
Pero Luis ya veía ese ambiente antes de los festejos formales. “Jugamos contra Regatas una fecha antes y ese partido ganamos, explotó el club. Veníamos jugando increíble y se nos daba todo, arrancábamos arriba, los palos nos salvaban, ya nos sentíamos campeones”. Sin embargo, Adrián sabía que ese momento iba a llegar unas fechas antes. “Me di cuenta que íbamos a ser campeones en un partido contra Provincial en nuestra cancha. Esa noche no dieron un pase mal, fue excelente y ganamos bien”.
Unión Americana fue campeón por primera vez en su historia en 2012. Un torneo que reivindicó al club de barrio. “Que se haya dado en el club, con la gente, fue una locura y es coronar el trabajo de tanto tiempo y más allá del nombre propio de Unión Americana, reivindicar al club de barrio como institución”, señaló el capitán de ese equipo Tomás Tavella.
El clausura del 2012 también tendría al equipo de calle Brassey como protagonista aunque caería en semifinales frente al posterior campeón Regatas.
Ya en el 2013 la pregunta de Adrián Mossuto pasaba en cómo motivar al equipo para volver al nivel que los llegó a coronarse. “El segundo campeonato jugamos todos los partidos fuera de nuestra cancha. Allí encontramos la motivación, jugar todos los partidos fuera del club”. Para esa temporada la Asociación Rosarina de Fútbol cambió las medidas reglamentarias de la cancha y el terreno de CUA no estaba habilitado.
Un intento fallido por utilizar las instalaciones del Centro Asturiano de Fisherton, llevó al club a ceder la localía en todo el torneo, que había cambiado de formado, aparecieron los play off en la competencia rosarina. “No tuvimos una buena primera etapa, se nos complicaba pero con la confianza del técnico sacamos adelante los partidos”, detalló Luis Pérez a CdF.
Luego de clasificar terceros enfrentaron en octavos de final a Echesortu, el empate y la ventaja deportivo le dio el pase a la siguiente ronda. En cuartos, esperaba Horizonte. “Arrancamos perdiendo tres a cero, lo dimos vuelta y lo ganamos 7-3, ahí hicimos un clic”, manifestó Mossuto sobre aquel partido.
La semifinal era con Usar, quien tenía ventaja deportiva, por estar mejor clasificado en la fase regular y allí la Libertadores en el medio.
“Para la semifinal un grupo de 4 jugadores, y tres titulares, se fueron a ver la semifinal de Newell’s vs Atlético Mineiro por Libertadores en Brasil”, recordó el entrenador. En ese entonces Agustín Potente, Jorge Cura, Marcos Parma y Tomas Tavella visitaron Belo Horizonte horas antes de un partido trascendental para el club. “Somos muy hincha de Newell’s, teníamos los pasajes sacados con anticipación y nos ponen la semifinal antes de lo previsto”, remarcó Tavella entre risas.
En la otra vereda Mossuto, monitoreando la llegada de los jugadores vía whatsapp. “Yo estaba re caliente y encima (se ríe) soy de Central”, aclaró el DT, sin embargo les dio el apoyo a los jugadores. A la distancia, Tavella mira y sostiene: “No sé si está bien o está mal, antes era todo un poco menos profesional, prácticamente nos bajamos del avión y fuimos para Gálvez porque hacíamos de local en Talleres”.
El 10 de julio los cuatro jugadores estaban alentando a Newell’s en el Estadio Independencia y el viernes 11 defendiendo los colores de Unión Americana. “Volvieron a la madrugada, estaban liquidados –rememoró el DT- y los agarré a los cuatro antes del partido”.
Los cuatro jugadores al banco de suplentes. “Nos pasó que íbamos perdiendo –apuntó Tavella- y nosotros queríamos devolverle el apoyo y la confianza que nos dieron. Entonces entramos con unas ganas tremendas y por suerte anduvimos muy bien con Agustín (Potente) y dimos vuelta el partido”.
“La rompieron, estuvieron mal en irse pero Agustín y Tomás jugaron 9 puntos”.
La final fue otra historia. Luego de vencer a Usar, Unión Americana se medía contra su clásico rival Jockey Club. Partido ida y vuelta. El primero fue en Villa Gobernador Gálvez, nuevamente CUA era local allí. Todo Fisherton si trasladó hasta Juan Domingo Perón 1790 en la vecina ciudad de Rosario. La victoria de Unión Americana por 2-1 le daba una mínima ventaja para la vuelta en la cancha del Verdiblanco.
El partido definitorio fue frenético, Jockey tenía la victoria por 3-1 y con esa diferencia se consagraba campeón. Los últimos minutos Mossuto lanzó arquero-jugador a la cancha y dominó el balón, pero no fue hasta 50 segundos antes del final que llegó el descuento americano que estiraba el partido al tiempo extra. Con la paridad persistente, llegó el momento de los penales.
Allí tampoco se sacaban diferencias y la serie se hizo extensa. Hasta que llegó el momento del arquero Ignacio Galacho que atajó y le dio la oportunidad a CUA de consagrarse. “Cuando atajó Nacho no lo podíamos creer”, dijo Adrián.
Entonces fue el momento de Emanuel Sala, que alternaba entre primera y reserva y en esa final no había jugado ni un solo minuto. Tavella inmortalizó ese momento justo antes de la ejecución: “El Caballo (Sala) es un flaco fenómeno pero se enoja fácil y no había entrado en todo el partido, pero en los penales tenían que patear todos los de la planilla”- comenzó el relato el capitán campeón con CUA- “se patearon un montón de penales, nos empezamos a mirar a ver quién iba y le toca a él”. Fue entonces cuando lo miró a su compañero y lo vio sentado en el banco: “Estaba con una campera de lana tipo oveja (se ríe), no sé qué hacía con esa campera en un banco de suplente y no la del club, yo creo que de enojo”.
“Hacía un frío tremendo”, remarcó Tomás y resaltó la potencia del remate de Sala, luego continuó: “El tipo fue, se sacó la camperita y sacó un bombazo, pero no me puedo olvidarme de él sacándose la campera para patear un penal de campeonato”.
La locura invadió a los jugadores de Unión Americana y los festejos se trasladaron a la rotonda de Wilde y Eva Perón, para luego terminar con la fiesta en el club del barrio.
Ocho años después del último campeonato los campeones con Unión Americana siguen en contacto. “Tenemos un grupo de Whatsapp muy activo, siempre que nos podemos juntar lo hacemos, hay muy buena onda entre todos y nos vivimos ‘hinchando las bolas’”, cerró Tomás Tavella.
Unión Americana escribió páginas en la historia del futsal rosarino con sus campeonatos del apertura 2012 y apertura del 2013. Una historia que seguiría andando con partidos recodados ante Boca y Villa La Ñata.
Plantel campeón con Unión Americana (Ap. 2012 y Ap. 2013):
Jugadores: Bruno Parma, Ignacio Galacho, Luis “Gato” Pérez, Tomás Tavella, Francisco “Chule” Pochettino, Federico Bruschini, Sebastián Kasevich, Facundo Pérez Motta, Ignacio Suárez (sólo 2012), Fernando Campomar, Marcos Parma, Facundo “Pelado” Rujana, Matías “Bicho” Cantalejo, Franco “Topo” Di Paolo, Carlos García, Agustín Potente (sólo 2013), Jorge Cura (sólo 2013) y Emanuel “Caballo” Sala (sólo 2013).
Entrenador: Adrian Mossuto
Preparador Físico: Gustavo Rosito (sólo 2013)
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