Náutico Avellaneda presentó a su equipo B a inicios del 2020. Prometía dar pelea por uno de los ascensos de la Primera C, pero la pandemia les impidió hasta debutar. Finalmente, después de tanta espera, los torneos de la ARF retomaron este 2021 y el grupo comenzó perfecto: nueve puntos sobre nueve disputados. Lamentablemente otra vez la emergencia social obligó a detener la actividad y posponer el objetivo de ascender.
Este año además, el grupo que comanda tácticamente Gustavo Andrada conformó la reserva B, y completó así toda la tira de la línea B en la institución, desde primera división hasta 10ma. También en tercera tuvieron un gran inicio: obtuvieron 7 puntos, producto de 2 victorias y 1 empate. Alentador comienzo.
Ahora el grupo, con los clubes cerrados, se entrena vía zoom. Volvió la desgastante rutina de mantenerse en forma a la distancia, lejos de los profesores y los compañeros. “Es una lástima esto porque veníamos muy bien. Ahora va a costar el regreso”, le comentó a Cuna del Futsal el entrenador Andrada.
La primera está conformada por jugadores que tuvieron ya un paso por la reserva o la primera A del club, es un grupo “de mucha experiencia”, asegura el D.T. La reserva, por otro lado, está íntegramente formada por quienes fueron la 4ta división B el último año. “Es un grupo muy exigente. Somos 16 jugadores en primera y 20 en reserva, que normalmente entrenábamos 4 días por semana. Ahora seguimos como se puede, entrenando cada uno con los trabajos que pasa el profe. Estamos muy ansiosos por volver“, manifestó Andrada.
La última categoría del futsal rosarino siempre fue una división dura, con equipos que no dan nada por perdido, pero Gustavo tiene confianza en los suyos: “Es un grupo de mucha experiencia, todos saben del deporte. Creo que estamos bien para el torneo. Me parece que a los jugadores más grandes de edad se les va a hacer más difícil volver después del parate, pero este equipo está para pelear por el ascenso y, por qué no, salir campeones“.
Larga vida al rock.