Jockey Club de Rosario es, sin dudas, el equipo que mejor viene haciendo las cosas en este último tiempo en el futsal local. Claro, no por nada se consagró este año, sumando su tercer título de manera consecutiva y su sexto desde que integra la liga rosarina. Es la institución más laureada de este deporte en la ciudad y, por sobre todo, el reflejo de que un trabajo sostenido en el tiempo y con convicción, da frutos siempre.
Hace un tiempo, en una nota con este medio, Santiago Di Mauro, entrenador de Jockey, aseguró que el secreto de todo era “laburar con una idea e insistir, con esfuerzo y convencimiento”. El que tomó la palabra ahora, y con el campeonato ya conseguido, es Esteban Baronio, el goleador del campeón: “Bancamos un estilo de juego y lo vamos perfeccionando”, aseguró el ’10’. Otra vez, confianza en el trabajo realizado y la certeza de ir por el camino correcto.
Baronio está en el club hace 4 años, fue partícipe de los últimos 3 torneos donde Jockey levantó las copas. Este año terminó el campeonato con 23 goles, siendo una de las piezas importantes para esta nueva conquista. Pero al lateral de 25 años no le interesa tanto la chapa de goleador, más allá de confesar que es gratificante verse entre los principales artilleros, para él “lo mejor es ser campeón”. “Salir campeón con amigos es la sensación más linda del mundo”, afirmó.
Ese grupo de amigos, que se conoce de toda una vida yendo al club, es el que además de mantenerse firme en el plan de trabajo, “se sacrifica y se compromete”, sostiene Esteban, y agrega: “Nos propusimos seguir siendo los mejores del torneo y trabajamos duro todo el año para eso. Además tenemos mucho hambre de gloria. No nos conformamos y buscamos ser los mejores todos los años”.
Este año, Jockey fue escolta en toda la recta final de Rowing, aunque siempre siguiéndolo de cerca. En el último par de fechas, aprovechó el tropiezo de los de Alberdi y se quedó con la punta para luego campeonar. A pesar de esto, para Boronio todos los campeonatos costaron un montón, y este en particular, se hizo cuesta arriba por “lo largo que se hizo el torneo y lo difícil que es aguantar un alto nivel durante 30 fechas”.
Con el campeonato rosarino ya conseguido, uno de los objetivos que se plantearon a principio de año se cumplió. Ahora apuntan por el otro: La Liga Nacional. “Conseguimos la primera meta, seguir siendo los mejores de Rosario. Nos queda la otra, después de ver el grupo que tenemos, buscamos ganar la Liga Nacional. Total, soñar no cuesta nada”, finalizó el goleador.
Larga vida al rock.