Federico Testoni y su pasión por el deporte

Nacido el 14 de noviembre de 1988, Federico Testoni comenzó practicando fútbol en la Escuela de Fútbol Malvinas Argentinas de Newell’s a los cuatro años de edad y poco después comenzó con la pelota de medio pique en la última categoría de la disciplina, en la cual no había tabla oficial de AFA. De igual manera, recuerda: “Nosotros llevábamos los puntos, sólo perdimos un partido versus River, 6 a 5, recuerdo ese partido, al técnico Millonario pidiendo la hora”

Y continúa rememorando: “Teníamos un equipazo, ‘Espadita’, ‘Teti’, ‘Emi’, entre otros. Además del futsal, también compartíamos la vida social dentro del club. Viajar cada 15 días a Buenos Aires y conocer tantos estadios. Nosotros éramos muy chicos y al ser la primera categoría que jugaba teníamos que esperar que jueguen las otras y después volvernos a Rosario, por eso podíamos pasear, jugar por los estadios, la verdad que experiencias únicas”.

“Luego pasó lo que pasó con el club en la época de Eduardo López, continuamos con mi familia haciendo la poca vida social que se podía (pileta, camping, entre otros), pero no podíamos continuar con el deporte”, agrega de su primera estadía en el Rojinegro.

Durante muchos años, realizó tenis (en Newell’s y en Náutico), en conjunto con futsal y fútbol. Y afirma: “Era realmente bueno en tenis, pero la vida me llevó a dedicarme a mi pasión, que es el fútbol”.

A los 16 años se fue a Echesortu para continuar en su camino del futsal en la categoría juvenil, fue parte durante tres años aproximadamente. “Les tengo un gran cariño y ahí conocí a grandes personas y al gran Topo del Re que me llevó a Liga de Honor con primera división”, añora de su paso por el club de calle San Nicolás.

En 2007, tuvo una de las experiencias “más maravillosas” en el deporte. El gran sueño de todo jugador amateur, jugar de manera profesional y vivir de lo que a uno le gusta y lo apasiona. Armó las valijas y se marchó a Italia, allí, jugó una temporada en Santa Croce Kamarina, a su vez, participó en la Selección Under 21 de Sicilia. Pero de su paso por el viejo continente, lo que más le quedó fueron los momentos que compartió con su hermano, Lucas, que en aquel momento también se encontraba jugando en otra provincia italiana.

“Cuando jugué allá tenía tan sólo 18 años, era muy chico, no sabía el idioma italiano con el dialecto siciliano, un quilombo (risas) y era mi primera experiencia de vivir solo y tan lejos de mi familia. Fue toda una aventura, es algo que siempre le voy a agradecer a este deporte. Y algo que pienso y les digo a los mas chicos, es que si realmente lo deseas, llega“, deja Federico como mensaje a los más chicos.

A la vuelta al país, regresó nuevamente a Echesortu durante dos años más y luego se fue al club de sus amores, o como el lo recuerda, el patio de su casa, Newell´s Old Boys.

Allí, no sólo tuve la oportunidad de jugar sino que también trabajó durante 10 años. El jugador, remarca: “Le dediqué mi vida y tiempo, al deporte que tanto amo en el lugar que más amo” y agrega: “Lo que viví con Newell’s es realmente increíble, era jugar y entrenar con mi familia, mis amigos y hermanos. Lo que vivimos durante muchos años fue único e irrepetible. Ese equipo no tiene comparación, dejamos todo y más dentro y fuera de la cancha. Soñábamos con llegar a AFA, pero más allá de eso, sentía que iba a jugar con un equipazo”.

Llegó lo tan esperado, el equipo del Parque irrumpió en AFA y Fede tuvo la oportunidad de jugar un año más. “Lamentablemente no pude continuar en el club. Y comenzó una nueva etapa en mi vida, luego de 10 años”. El club costero en el que ya había practicado tenis, le abrió las puertas para seguir jugando a sus 31 años.

“Volví esta vez a Náutico, un club serio con un gran proyecto y donde me siento muy bien. Actualmente me encuentro trabajando, por supuesto en futsal, y jugando, compartiendo cancha con grandes personas, algunos de los chicos ya los conocía. Generalmente en futsal, y más los que ya estamos más grandecitos (risas) nos conocemos todos. La pasamos bárbaro, hay mucha organización, y es un placer para mí volver a pertenecer a Nauti”.

Cómo jugador, fue campeón con Eche y tricampeón con La Lepra, además fueron semifinalistas de la Supercopa Argentina (cayeron con Racing) y finalistas del Nacional. En 2016 participó del Torneo Nacional de AFA en Santiago del Estero, representando al Club Villa Dora de Santa Fe. Y cómo entrenador, también con el Rojinegro obtuvo 4 títulos: 2014, 2015 (x2) y 2016.

Sobre el final de la nota, revela: “El futsal es un deporte para disfrutar, para hacer amigos, lazos interminables, hacer de tu equipo tu familia. Los valores son fundamentales, siempre intento que mis alumnos y los equipos con los que trabajo, comprendan esto. La verdadera importancia de pertenecer a un grupo, los bueno valores, la amistad, el respeto y el amor por el deporte y por el que tengo al lado”.

Y concluye: “Todo lo que logré y todo lo que viví no podría haber sido sino era con el apoyo de mi familia, de mis viejos. Y por supuesto mi pilar fundamental ‘Cogote’, ‘Tito’, mi papá, que aunque hoy ya no lo tengo físicamente, él fue el motor e impulsor de todo. Siempre motivándonos en el deporte, acompañándonos e indicándonos el camino correcto, el de los buenos valores”.

Cómo jugador: