Muchas veces el deporte engloba una pasión. Muchas veces el futsal se transforma en esa pasión y la pelota de medio pique pasa a ser la protagonista de días enteros. Días enteros que uno transita en un club que lo ve crecer y mejorar. Pero, qué pasa cuando, además de la formación deportiva y social, también se puede complementar esa pasión con la formación profesional.
Gonzalo Seeger es periodista de Rosario Nuestro, uno de los medios digitales con mayor crecimiento en los últimos años, y es uno de los editores de Cuna del Futsal, además despunta el vicio del futsal en el Club Remeros Alberdi y este año se dio el gusto de comenzar a formar los jugadores que el club frente al Río Paraná verá en su primer equipo. No para.
Desde que entró a Remeros, hace 7 años cuando la institución participaba de la liga de Arofusa, el vicio por el juego lo traía de su casa, su padre, Guillermo Seeger, es un entrenador reconocido de la ciudad y con historia en el futsal rosarino, le inculcó el deporte que ahora “Cuchu”, como lo conocen en la cancha, no puede soltar.
“Busco mucho para este 2020”, expresó en sus primeras palabras a CdF el jugador de Remeros y destacó el trabajo que se viene realizando en el club para lograr los objetivos que se imponen: “Seguimos la misma línea de trabajo y eso hace que crezcamos”. En ese momento apareció su pasión y remarcó: “Más en el futsal, quiero que podamos coronar este año”, pero la mesura regresó y aclaró: “Tener otro buen año como el 2019, va a dejar a Remeros muy bien parado para el futuro”.
En esa última frase se mezclaron el deporte y el análisis. “No me gusta ver perder a Remeros, pero tampoco sirve mentir cuando nos ganan bien”, manifestó el periodista. Seeger se encontró con partidos donde a su equipo no lo favoreció el resultado, sin embargo a la hora de sentarse y tomar el teclado fue sincero con su profesión. “Hubo jugadores de Rowing que me felicitaron”, reveló Gonzalo cuando recordó la crónica de la victoria verde sobre el Reme.
Allí la charla se fue a la cancha: “Al equipo lo veo muy bien, estamos entrenando con mucha intensidad y con trabajos doble turno”.
La pretemporada, comenzada el 13 de enero, propone un trabajo separado entre primera división y reserva, donde juega Seeger, eso le permite “tener cada una su espacio de trabajo” y según el jugador “día a día estamos mejorando”. La llegada de jugadores potenció al plantel que estaban y eso hará a Remeros “más competitivo que el año pasado”.
Ahondando un poco más allá se refirió a la institución. Las refacciones en las canchas y los cuerpos técnicos trabajando codo a codo con la subcomisión “brindan todas las comodidades para entrenar”, dijo Gonzalo y añadió: “Siento que con todo lo que nos dan el club parece profesional, salvando las distancias que tenemos para llegar a eso”.
El agregado de profesionalismo, más allá de lo remuneratorio, Seeger sabe que se basa en otras cosas, como por ejemplo la comunicación. Desde su llegada al club y su ingreso en la facultad de periodismo deportivo, en el Instituto Ieserh, propuso la creación de un Instagram y Twitter de futsal, “era por diversión y para dar información”, se ríe mientras recordó esos primeros tuits. Luego con el crecimiento individual de las cuentas, siendo estas las de mayor número de seguidores del club, a fines de 2019 fue convocado por Ana Tarres, secretaria del Reme, para proyectar iniciativas con las redes sociales oficiales que eran poco explotadas por el club. “Armé un proyecto que la Comisión Directiva aceptó y a partir del 1 de enero soy el encargado de la comunicación en Remeros. Tengo contacto con todos los profesores y subcomisiones de todos los deportes”, comentó el jugador y periodista de Remeros.
En este sentido el cambio fue rotundo. “Básicamente los socios ahora se enteran de todo lo que pasa en el club, ya sea lo deportivo como lo institucional” y el impacto fue casi inmediato, ya que desde la llegada de Seeger a la comunicación del club de la costa, en poco más de 45 días se duplicaron los seguidores en Instagram.
Pero Gonzalo no se quedó con lo logrado y dio un paso más. A partir de marzo se puso a la par de Guido Cariello, entrenador de la quinta división, quien le ofreció ser su ayudante. Sobre esta nueva posibilidad, el ahora también entrenador dijo: “Quiero poder aprender y brindarle a los chicos todo lo que conozco, y no sólo darle herramientas para el presente sino para el futuro”.
Cuando Cuchu llegó al club, el primer DT que tuvo en frente fue Guido y al ser los dos poste, Seeger lo siguió de cerca en toda su etapa formativa. “Cuando juega estoy mirando constantemente sus movimientos para ver qué es lo que hace o de qué manera”, señaló.
#Futsal ⚽ Antes de que termine el año, los chicos y chicas del Futsal tuvieron su entrega de premios. pic.twitter.com/GtqUomnhfs
— Club Remeros Alberdi (@RemerosAlberdi) January 6, 2020
En consecuencia siguió: “Es un gran profe para los chicos y creo que estar a su lado es una muy buena manera de aprender y de arrancar en esto de entrenar a chicos de inferiores”. Cariello también es Coordinador Deportivo del club y llevó su dedicación al 100% dentro de Remeros, “eso lo hace cada vez más grande”, subrayó Seeger.
Las ganas de estar en un cuerpo técnico siempre estuvieron en Gonzalo Seeger, amante del análisis táctico, y cuando le llegó la posibilidad no titubeó el sí.
Si la respuesta era otra, iba a ser llamativo. Por lo menos en la cena familiar, cuando se siente enfrente de su padre, Guillermo. “Aprendí y aprendo mucho en el día a día, él me metió el futsal desde siempre y tengo algunos recuerdos de verlo en cancha”, rememoró Cuchu que suelen tener tardes juntos, mirando, anotando y cruzando opiniones de futsal.
Si bien reconoce que “no hay una enseñanza principal”, lo que tiene presente que llegó desde casa fue nunca bajar los brazos.
Gonzalo Seeger vive respirando futsal. Ya sea desde la salida del fondo, parado frente al banco o sentado en la tribuna siguiendo la de medio pique para su trabajo. No tiene ratos libres de deporte y ya sea entrenando o subiendo información del tenis, Remeros se transformó en su trabajo y su trabajo se transformó en Remeros.
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