Juan Acosta es un nombre que ya no pasa desapercibido. Figura en Rowing, peleando hasta el final el título frente a Jockey, citado a la Selección Rosarina y entrenador de Sexta a Octava en el club de la costa, llegando a la final en dos de las tres categorías. Luego de la coronación de la división más chica, el pivot del verde dialogó sobre sus sensaciones tras conseguir el título.
Consultado sobre lo vivido luego de salir campeón, Acosta aclaró: “En lo personal genera felicidad, por la pasión con la que ellos viven este deporte. Esa fue una de las virtudes de nuestro cuerpo técnico en Sexta, Séptima y Octava; transmitir valores, despertar algo dentro de los chicos. Y lo estamos cambiando, de a poco”.
La ansiedad de verse arriba en la tabla genera una ansiedad extra en los jugadores, y más cuando se trata de chicos de 11 años de edad. Por eso, Juan expresó: “Este es el segundo año que estoy con la categoría 2008. En todo este tiempo, nunca les mentí. Siempre fui sincero con ellos. Ellos me conocen y yo a ellos. Saben que cuando les digo algo, va a pasar…”
“El punto alto de la 2008 fue el hecho de ‘venir a entrenar’. No es un grupo que tenga una figura sobresaliente o un ancho de espadas, es un grupo que tiene que seguir mejorando mucho en lo que es técnica individual. Pero vinieron a entrenar siempre, su asistencia es casi perfecta, eso genera un buen grupo y cuando hay buen grupo dejas todo por tu compañero, y eso hicieron. Son unos fenómenos”, expresó Acosta sobre sus dirigidos.
Dirigir las divisiones menores, donde los jugadores están haciendo sus primeros pasos, no es para cualquiera. Sin embargo, eso al pivot de la Primera División no parece presionarlo: “Es una responsabilidad muy grande, pero nos respetamos y tenemos buena onda entre todos. Es un grupo bárbaro”.
Destacando algo de su categoría durante el torneo, Acosta no dudó: “Esto es un resultado de cómo entrenan ellos en la semana. Ellos se divirtieron en todas las prácticas, siempre atentos, siempre quieren saber más, quieren jugar más. Después el sábado vamos a jugar, siendo serios y respetando siempre al rival. Nuestros peores partidos fueron cuando los chicos estaban presionados y querían ganar en vez de jugar”.
Por último, se refirió a lo que fue la final frente a Remeros, en la cual se dirimió el campeón en un duro partido: “En ningún momento quise jugar una final, se dió así. Siempre dije que somos campeones los dos, los adultos decidieron que haya un solo campeón y fue Rowing. No me hace ni mejor ni peor técnico ganar esa final”.
Radio Boing. Cuna del Futsal