La rica historia del futsal de Newell’s tiene un año sobresaliente del resto: 1994. En ese entonces, la Lepra venía de cinco años de sequía de vueltas olímpicas. Solo había logrado cuatro sucampeonatos en torneos de AFA: en los años 1989 y 1990 (campeón Atlanta) y en 1992 y 1993 (campeón Boca). Pero en el ’94 todo cambió.
El Rojinegro se coronó campeón de la División de Honor y de la Copa Benito Pujol (nombrada en memoria de un dirigente rojinegro, que enfrentaba a los campeones de los Torneos Apertura y Clausura. Sin embargo, al disputarse un torneo largo, Newell’s la ganó de forma automática al no haber rival para enfrentar). Además, a estos títulos se les agregaron consagraciones en reserva y cuarta división.
Así mismo, todo eso fue la coronación de un proceso que comenzó a gestarse en marzo, nada menos que en Europa. Sí, la Lepra estuvo 25 días realizando una gira en España, en donde jugó 11 partidos y generó positivas repercusiones, marcando historia en el futsal argentino al ser el primer elenco nacional en incursionar el Viejo Continente.
Vicente Claudio de Luise, conocido como Veco, fue el DT de ese Newell’s. El ahora entrenador de la Selección de Chile, quien fue el técnico albiceleste en el primer Mundial (jugado en Holanda en 1989) charló con Cuna del Futsal y contó cómo surgió la gira. “Fuimos en el segundo semestre del ‘93 a jugar un campeonato a Curitiba. Allí había ido también el gerente de la Liga Nacional de Fútbol Sala de España (LNFS), Javier Collado. Le dijimos que el sueño de Newell’s era ir a hacer una gira por España. A fin de año nos llegó la invitación. Nosotros éramos largamente el mejor equipo argentino, y los planetas se alinearon”, explicó.
Y así fue que la delegación, integrada por 21 tripulantes, entre jugadores, cuerpo técnico, personal médico y periodistas, viajó en marzo por Aerolíneas Argentinas (patrocinador de Newell’s en ese momento) y llegó a Madrid, en primera instancia, y luego se trasladó a Alcorcón (ciudad cercana a la capital española), en donde se estableció en el Centro Deportivo Amanecer. Desde allí, se movió hacia distintas localidades para disputar los cotejos: Parla, Toledo, Lérida, Vitoria, Puertollano, Vigo, Orense y Pontevedra.
En cuanto a los gastos del viaje, De Luise remarcó que fueron afrontados de la siguiente manera: “La LNFS se hizo cargo de absolutamente todo lo que tenía que ver con alojamiento, lavandería, transporte y alimentación. A su vez, la Liga vendió nuestros partidos a los clubes con los cuales jugábamos para poder hacer frente a nuestros gastos”.
“Por otro lado, los pasajes de avión fueron solventados en parte por fondos propios que se generaban en el club, por patrocinadores locales y fundamentalmente por Aerolíneas Argentinas, que fue nuestra compañía aérea”, agregó el director técnico.
El equipo
El plantel estaba conformado por: Rossi, Gonano, Fiele, Socorro, Valarín, Abdo, Peralta, Bonelli, Bresciani, Clayton, Claudinho, Del Veccio, Bimba y Scheave (jugadores); De Luise (DT); Haro y Castañeira (ayudantes de campo); Mazza (preparador físico); y Mondino (médico).
En España, Newell’s jugó contra equipos de la Primera División y algunos de divisiones menores. Los dos rivales más fuertes fueron el Interviú Lloyd´s (hoy Inter Movistar) y el Caja Castilla-La Mancha, contra los que la Lepra cayó (contra el primero, por 5-1; contra el segundo, por 7-4).
“Había diferencias, ellos eran muy superiores. Nosotros todo lo que hacíamos en esa época era tratar de igualar esas diferencias con este tipo de competiciones. El futsal argentino estaba en pañales en ese momento”, contó De Luise.
Por su parte, Gabriel Valarín, el capitán del equipo en esa gira e histórico jugador de la Selección Argentina, dijo que, para marzo y abril, el equipo recién se estaba formando. “Competir en España, en una liga que ya venía afianzada, nos costó mucho. Sobre todo, contra los equipos de Primera, como el Inter y el Caja Castilla”, comentó.
Valarín ya había enfrentado al Inter, cuatro años antes, cuando jugaba para el Paz y Compañía Torrelodones (equipo que dejó de existir); incluso, llegó a ganarle. “En el pueblo fuimos los ídolos por una noche”, recordó. Por eso, en el vestuario trató de transmitirles algunas cosas a sus compañeros de la Lepra: “Les comenté cómo iba a venir la mano, que iba a ser duro. Pero fue mucho más complicado de lo que yo creía. El futsal en España había crecido mucho desde que me había ido”.
“De todas maneras, hicimos papeles dignos en cada partido. Jugamos un gran futsal e, incluso, cuando terminábamos los partidos, mucha gente nos felicitaba por el nivel demostrado”, añadió Valarín. Y aseguró, como De Luise, que la principal diferencia la encontraron en lo físico y en la dinámica del juego.
Haciendo hincapié en el Newell’s del ’94, Valarín dijo que fue el “mejor equipo” que le tocó integrar. “Creo que está dentro de la historia del futsal argentino. La llegada de los cinco brasileños nos dio una categoría que en ese momento era imposible igualar para los demás y pudimos formar un equipo que marcó una revolución en el futsal argentino. Para la época, se jugó a un futsal muy moderno y lujoso”, se explayó.
Calidad y categoría ‘verdeamarelas’
Aquel plantel del ’94 se enriqueció con la llegada de tres futbolistas brasileños a principios de año: Anderson Clayton dos Santos Oliveira, Claudinho y Edilson de Souza Lima Bimba. Según Valarín, este último en la gira la “rompió”. “En realidad, la rompió todo el año. Todos tenían un plus de calidad, tanto ellos como los otros chicos que llegaron luego de la gira”, comentó. Esos otros chicos eran los hermanos Tadeo y Rubio Guerra, quienes, junto con los anteriormente mencionados, le dieron un tinte de calidad y jerarquía al futsal que en Argentina no había.
“La llegada de los brasileños nos hizo crecer mucho a los chicos del club, tanto a los de Rosario como a los de Buenos Aires (el ‘Facha’ Socorro y Marcelo Scheave). Su calidad técnica estaba un escalón arriba de la nuestra, y creo que nos hizo muy bien convivir un año con ellos; los resultados están a la vista”, explicó Valarín.
Luego de más de 20 años de aquel momento, lamentablemente, dos de ellos fallecieron: Bimba y Clayton. Sin embargo, con los otros los jugadores de Newell’s siguen teniendo contacto por las redes sociales o por WhatsApp. Es más, el grupo de Rosario había pensado armar algo para el año pasado, pero lo aplazaron para más adelante. Ahora, esperan a que pase la cuarentena por el COVID-19 para reunir al grupo e invitar a los brasileños.
Mirada internacional
Fueron muchos los espectadores que tuvo ese Newell’s en España, ya sea por lo innovador que fue ver a un argentino compitiendo en Europa como por su nivel demostrado. Marcos Sorato, exjugador (jugó en Caja Toledo, Playas de Castellón, Miró Martorell y Caja Segovia), formaba parte del Caja Castilla que la Lepra enfrentó en esa gira. “Aquel Caja Castilla había ganado, en tres años, 1 Liga, 1 Copa y 1 final de Liga. Era un equipo muy fuerte, y tuvimos enfrente un rival que nos presentó un partido muy duro y táctico”, reveló.
Pipoca, como se lo conoce a Sorato, fue nada menos que campeón del mundo del Mundial de Tailandia 2012 con la Selección de Brasil. El DT, que actualmente dirige al Zhuhai Ming Shi de China, dijo que se alegró mucho en aquel entonces porque el futsal argentino empezaba un “trabajo serio”.
Por su parte, Carlos Campos, mendocino que vive hace muchos años en Madrid, quien era el DT del Bravo Parla (equipo de la Primera B que empató 3-3 con Newell’s), recordó el momento en que se enteró de la gira de Newell’s por España: “Estábamos en plena competición, y, cuando me plantearon la posibilidad de enfrentarlo, acepté con gusto”.
“Me pareció estupenda la idea de haber venido a España a competir, muy inteligente, porque aquí se estaba empezando a desarrollar la que después sería la mejor liga de fútbol sala del mundo”, se explayó Campos con respecto a la decisión de la Lepra de hacer la gira.
Campos resaltó la manera “digna” de competir de Newell’s, como “todo equipo argentino”. “Mostraron una gran calidad individual y ensamblaron un equipo en el que se destacaban tres brasileños, algo inusual en esa época para España (solo se permitía un cupo para extranjeros)”, argumentó.
En relación al partido, Campos contó: “Fue un domingo, en la Pista Municipal de Parla. Fue un partido rítmico, con buen juego. El empate nos dejó contentos a todos y, para mí, fue una alegría volver a ver a De Luise, a quien había visto hace unos años con la Selección”.
Campos sentía, y aún siente, “admiración por Newell’s”, ya que, cuando él jugaba en el Club Mendoza de Regatas, la Lepra fue el primer equipo que visitó la provincia de Mendoza para difundir el deporte. “Esa visita fue la piedra angular. Ellos fueron los impulsores del deporte”, explicó.
Prensa local
Una de los requerimientos del la LNFS era que Newells lleve a profesionales de prensa para darle difusión a la gira y al deporte. Los elegidos fueron Claudio Giglioni y Ángel Granato, quienes estuvieron durante todo el mes con el plantel.
Giglioni, que viajó porque hacía un micro del fútbol de salón de Newell’s en la radio LT3 (medio que le pagó los gastos en España), dijo que fue un viaje muy especial para él, ya que fue su primera cobertura en Europa. “Yo tenía 24 años, por lo que estaba muy cerca en edad con el plantel de Newell’s. Mi relación con ellos era muy buena. De hecho, con algunos, como con Valarín, formé una amistad”, contó.
La gira, según Giglioni, tuvo mucho apoyo en España. “Cada vez que íbamos una ciudad (con micro propio, que los acompañó durante toda la gira), había afiches promocionando el partido. Al ser localidades chicas, era todo un acontecimiento”, comentó. Tal fue así que, en las afueras de los hoteles, se juntaba gente para fotografiarse con los jugadores y pedirles autógrafos.
“Había ciudades que promocionaban que iba a jugar el equipo en el que había estado (Diego) Maradona hace poco, entonces, eso llamaba a más gente”, comentó Giglioni. Maradona había jugado en la primera de Newell’s entre septiembre de 1993 y enero de 1994, por lo que el recuerdo del Pelusa con la camiseta del Rojinegro era reciente.
Un equipo de Selección
Giglioni rememoró el nivel de ese Newell’s: “Era prácticamente una Selección nacional e internacional, con jugadores extranjeros”. Sin embargo, como se mencionó, a ese equipo le costó mucho contra los de Primera, aunque sí estuvo a la altura, y en algunos casos por arriba, de los regionales. “Sobre todo, recuerdo que con el Interviú se notó mucho la diferencia, a pesar de que en Newell’s estaba De Luise”, explicó.
“En los partidos, Newell’s estaba a la altura tácticamente, pero le faltaba ritmo y estado físico. Tengamos en cuenta que, en Argentina, recién estaba empezando todo. En España, en cambio, el deporte estaba consolidado y se jugaba en canchas más grandes”, continuó el periodista rosarino sobre las desigualdades entre los países.
En cuanto a las instalaciones, Giglioni destacó que muchos clubes tenían gimnasios, que estaban divididos por sectores para cada deporte. “Un rato antes de cada partido, se levantaban las tribunas, se ponían los arcos y estaba todo listo. Donde había un partido de básquet, al rato había otro de futsal y con el estadio lleno”, resaltó. Por ejemplo, en el partido ante el Interviú, hubo más de 6000 personas; en Vittoria y en Toledo, más de 3000; y en Ciudad Real hasta quedó gente afuera.
Por último, el periodista de LT3 dijo que la importancia de la gira fue tal que Newell’s, cuando llegó a España, fue recibido por una banda musical y por la embajada de Argentina en Madrid. Además, todo el plantel fue uniformado y acorde a la situación. “Para el equipo, fue rozar los altos niveles y con el futsal grande”, sentenció.
Por su lado, Granato, que viajó a cubrir la gira para radio LT8, reconoció que, como desde aquel entonces han pasado 26 años, en detalle no se acuerda “casi nada”. Claro está que tiene algunos pantallazos del buen futsal de la Lepra, que tanto dio que hablar internacionalmente.
“Sí me acuerdo que a Newell’s lo dirigía Vicente de Luise y que viajamos con Claudio Gilgioni. Ah, y que era todo pago por la Federación (risas)”, explicó Granato. Y añadió: “De los partidos no puedo decir nada hoy en día. Pero sí sé que fue una gira realmente impresionante”.
Cobertura española
Desde el primer día, Newell’s fue seguido por Ángel Sastre Moratalla, quien viajó en calidad de enlace con la LNFS y publicaba pequeños informes en el Diario Sport sobre esa gira. “Fue una experiencia bonita para el equipo que dirigía Vicente de Luise, fue gratificante”, expresó el protagonista.
“Creo que lo más importante fue ver el conocimiento del fútbol sala en Argentina. Evidentemente, se notaba la diferencia en el juego, pero, poco a poco, Newell’s empezó a mostrar lo que podía hacer en el futuro”, manifestó Sastre. Y agregó: “A pesar de que cayeron goleados en algunos partidos, la mano de Vicente se hizo notar. En los últimos partidos demostraron que podían dar mucho de sí”.
Si bien Newell’s tuvo un gran plantel, como lo destacó Giglioni, el periodista español puso la lupa en uno: Cristian Bresciani. “Ellos lo llamaban el ‘Nene’. Tenía apenas 17 años y era un joven con una gran categoría”, subrayó.
Anécdotas
Si bien la prioridad era la competencia, la delegación tuvo varios momentos libres para despejarse e ir a conocer nuevas culturas. “Vicente nos hizo ver que, a nivel juego, la gira era muy importante para nosotros. Fuimos a competir, fundamentalmente, pero siempre hay lugar para salir y conocer. Además, luego de semejante viaje, uno no puede encerrarse y desaprovechar los momentos libres para ir a conocer lugares. Tuvimos mucha suerte e hicimos un lindo viaje”, comentó Valarín.
Entre esas salidas, hubo una historia particular que hoy se recuerda con una sonrisa, pero que en el momento fue un susto. Resulta que el cuerpo técnico les había dado al plantel una tarde libre para pasear por el centro de Madrid, pero a la hora de reencontrarse para retornar al hotel, uno de los jugadores no estaba: era Bresciani, el más chico de la delegación.
“El ‘Zurdito’ Bresciani tenía una melena larga y era muy callado; excelente persona, pero no se enojaba nunca y tenía una tranquilidad pasmosa. Siempre estaba en su mundo”, lo describió Valarín. Y contó, entre risas, los hechos: “La cuestión es que el ‘Zurdito’ no aparecía. Y pasaba el tiempo y no aparecía. Entonces, nos quedamos con un grupo buscándolo por todos lados, en las calles del centro de Madrid que son como un laberinto. Nos empezamos a asustar, porque había pasado más de una hora. Pero de golpe, cuando estábamos por tomarnos el tren para volvernos, apareció caminando el ‘Zurdito’ con los Walkman y su pachorra como si no pasaba nada. Imaginate, De Luise lo quería matar; él y nosotros también, porque nos pegamos un lindo susto”.
Otra de las anécdotas se dio arriba del colectivo, cuando De Luise y Hugo Castañeira (ayudante de campo) jugaron una apuesta para ver si Hugo lograba convencer a la policía española de que los dejara estacionar el micro en la Puerta de Alcalá (una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad de Madrid). “Hugo se bajó; veíamos que charlaba y gesticulaba. De pronto, la policía paró el tránsito, nos hizo estacionar en la misma Puerta de Alcalá, nos bajamos y nos sacamos la foto. ¡Ganó la apuesta!”, rememoró De Luise.
Acerca de este episodio, Valarín dijo que De Luise y Castañeira eran mucho de “chicanearse” y “joderse”. “Huguito era un poco el transgresor, y Vicente era el que respetaba las leyes. El grupo, obviamente, siempre estaba a favor del que trasgredía. Recuerdo que algo apostaron Huguito bajó y, al ratito, estábamos estacionados al lado de la Puerta de Alcalá, lugar donde no se podía estacionar. Cuando bajamos todos aplaudimos a Huguito”.
A su vez, Ángel Sastre también se animó a contar una anécdota. “Tras el último partido de la gira en Orense, y tras casi un mes de concentración, el técnico les dio permiso a los jugadores para salir por la noche. Pero al día siguiente, que se salía de viaje hacia Madrid, hubo un retraso de casi tres horas. Se ve que los jugadores aprovecharon la noche”, contó, entre risas, el colega de España.
Vuelta a Rosario
La delegación volvió con la misma empresa de aviones a la Argentina, para disputar el campeonato local (que terminaría ganando). Sin embargo, hay otra historia internacional de aquel Newell’s, ya que rápidamente volvió a embarcarse para jugar un torneo en Genk, Bélgica.
En Genk estaba la fábrica más grande de Ford, y ese año se hizo un torneo para la presentación de un nuevo modelo de un auto. Allí, entre equipos de Holanda y Bélgica, Newell’s fue el representante no solo de Rosario, sino de Argentina, saliendo segundo y demostrando, otra vez, su buen nivel. Pero ya habrá tiempo para esa historia.
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽