“En Rosario el mal está organizado, tenemos que organizar el bien”, afirma Ariel Malvestiti. Joven él, Lic. en Ciencias Políticas de profesión, es uno de los referentes del equipo de primera división de futsal de Sagrado Corazón y además uno de los impulsores de la Liga Comunitaria de Fútbol, una iniciativa que busca alejar a los pibes y pibas de muchos barrios de Rosario y alrededores de la cruda realidad que los acecha hoy en día.
“La liga inició este año a partir de un diagnóstico que veíamos en los barrios y en centros de niñez, que era que los chicos a partir de los 11 o 12 años sobre todo en zonas vulnerables se estaban quedando sin espacios que los contengan”, comenta Malvestiti en diálogo con Radio 2 sobre los primeros pasos del proyecto.
En un duro análisis sobre la realidad, Malvestiti afirma: “En muchos casos estábamos viendo la tercera generación de adictos en la ciudad, hay un gran problema con la droga y la deserción escolar. Ante todas esas problemáticas al chico lo recibe la calle, y a diferencia de otras épocas la calle empezó a ser sinónimo de violencia y de aspectos negativos”.

A raíz de esto, Ariel junto con otras personas que nuclean la asociación civil Padre Misericordioso tomaron una decisión: el fútbol para incluir, como espacio de encuentro. Con chicos y chicas de 7 a 14 años en su mayoría, nucleados en diferentes “escuelitas” donde el objetivo no sea la competencia, sino el disfrute.
Así fue como nació la Liga Comunitaria de Fútbol, que dio sus primeros pasos en 3 barrios y con aproximadamente 50 chicos. Meses después ya son más de 180 y están distribuidos en 9 escuelas. Por lo general, un sábado por mes hay encuentro: para jugar, divertirse y compartir un momento juntos.
Actualmente participan niños y niñas de Tablada, Granada, Las Flores, La Lata, La Ribera de Villa Gobernador Gálvez, Tío Rolo, Piamonte y Santa Lucía. Los sitios donde poco a poco van ganando terreno no son casualidad, afirma Malvestiti. “Cuando uno ve el mapa de homicidios en Rosario a lo largo de los años ve que hay una organización, puede ver donde van ocurriendo. En esos puntos tiene que haber otro camino, otra alternativa”, explica al respecto.
El fútbol une, el fútbol aglutina, el fútbol llama. Y detrás de esta “organización del bien” hay muchos voluntarios y voluntarias que se han sumado en los últimos meses, muchos. “Estamos en el límite con ese juego del mal, ante la cultura de la muerte queremos inculcar la cultura de la vida”, comenta al respecto Ariel.
Colecta de botines para que los pibes y las pibes tengan con qué jugar
Hace algunas semanas, desde la Liga Comunitaria de Fútbol lanzaron una “Colecta de Botines” con el objetivo de darles a aquellos chicos algo con qué jugar durante los encuentros.

Aquellos que ya no uses más, que estén todavía en condiciones de ser utilizados, o esas zapatillas que dejaste de lado porque te compraste otras, todo sirve. Si tenés algo para donar, podés alcanzarlo a calle Diagonal Río Negro 6150 (a la altura de Mendoza y Garzón), al Club Nueva Era (Pettinari 6640), o al Colegio Sagrado Corazón (Mendoza 1951).
También podés comunicarte con ellos a través del Instagram @ligacomunitariadefutbol, ya que están constantemente en búsqueda de nuevos voluntarios que se quieran sumar a los encuentros. Porque para organizar el bien, tal y como dice Ariel, es necesaria la ayuda de todos y todas.
Periodista, 27 años. Productor en Radio 2.


















