Estallaba de felicidad el pueblo de Náutico. Eran los cuartos de final y acababan de ganarle por penales a Rosario Central. Los dirigidos por Bellingeri avanzaban en su sueño de conquistar por primera vez un título de rosarina. Pero una noticia, conocida de antemano, dejaba al plantel sin uno de los jugadores clave del torneo. Federico Carrizo, el arquero, que venía de ser muy importante en la etapa regular y en el duelo ante Central, se iba de viaje de egresados y se perdería tanto las semifinales como una hipotética final.
Entonces surgió la figura de Lorenzo Lencioni, el segundo guardameta del plantel, igual de joven que el titular y con apenas un partido en la primera división de Náutico. No defraudó. Le devolvió al entrenador, que lo había buscado a inicios de campeonato para que regresara al club, la confianza depositada y brilló en las instancias más importantes de la historia de Náutico en rosarina.
Fue mucho de preparación previa y un poco de fortuna. Así lo explica él: “Tuve una suerte bárbara. No se me venía dando la titularidad, sólo había jugado un partido en primera ante Sirio porque a Fede (Carrizo) le había dado positivo de COVID y después me tocó la semis y la final. Fue increíble“. Sin embargo, el contexto no le pesó al arquero categoría 2003, que atajó esos dos encuentros como si tuviera varios partidos de experiencia: “Nervioso no estuve en ningún momento. Más que nada lo que sentía en la semana previa era ansiedad, no me podía concentrar en estudiar para rendir los exámenes de la facultad porque esos últimos días fueron muy movidos para mi, por lo que significaba esa final. Después durante el partido (vs. USAR) estuve muy tranquilo”.
– ¿Ni siquiera el marco que había en cancha de Provincial te puso un poco tenso?
-No no. Es un plus ver toda la gente que siempre va a alentar a Náutico. Ese día la cantidad de personas que había fue impresionante. Había chiquitos, padres, gente del club, nuestras familias y amigos, eso ayuda mucho. Y una vez que arranca el partido creo que es cuando más te relajas. Por ahí en los últimos minutos empezaron a haber nervios porque queríamos que se termine y porque sabíamos que USAR es un equipo duro, con mucha experiencia.
-Fue casi como debutar en una semifinal, a pesar de haber jugado un partido antes. ¿Lo sentiste así?
-Sí, yo lo sentí como un debut, porque el partido contra Sirio fue mucho más “tranquilo”. Fue hermoso. Volver a tener minutos fue muy lindo y llegué muy bien mentalmente. Veníamos del viaje a San Justo, donde jugamos la Fase Regional de la Liga Nacional, que me ayudó para afianzarme mucho más en el grupo, un grupo que era muy unido. Además siempre trabajamos muy bien entonces sabíamos que aunque no se dieran los resultados el equipo iba a estar orgulloso igual porque el laburo que hacemos es muy bueno.
Comenzó a jugar al futsal a los 4 años e hizo casi todo el camino de las inferiores en Náutico, su casa. Logró salir campeón en sexta división cuando aún transitaba las juveniles del club y en edad de quinta lo llamaron para integrar el equipo de Rosario Central de AROFUSA. En el 2020 desde Remeros lo invitaron a sumarse para atajar en reserva pero cuando llegó la pandemia obligó a parar las competencias. Entrenó 1 año y medio en la institución de Alberdi y recién jugó su primer encuentro este último torneo, en la fecha 2 ante Regatas. Un par de semanas después el rebrote de casos puso un nuevo stop en certamen de la ARF y fue cuando Nicolás Bellingeri le consultó si quería regresar a Náutico para pelear un lugar en el primer equipo.
-¿Qué sensación te produjo irte de Remeros habiendo jugado un solo partido?
Fue horrible irme así, habiendo entrenado tanto tiempo y casi sin jugar, por eso le agradezco a la gente del club que me entendieron y hasta me impulsaron para tomar esa decisión. Pero la verdad cuando me llamaron para estar en primera y encima desde mi club ni lo dudé.
-¿Con qué grupo humano te encontraste cuando llegaste a Náutico?
-Desde el primer día Nico (Bellingeri) me aclaró que era un grupo muy unido y eso se notó siempre. Yo conocía a varios porque en Náutico compartís momentos con casi todos a pesar de no estar jugando ahí, incluso algunos habían sido profes míos. Los que tenían más experiencia son los que me integraron desde un primer momento y eso te hace sentir cómodo.
-Un poco te deben envidiar los que vienen hace mucho luchando por llegar a este momento y vos con apenas tres partidos en primera ya podés decir que sos campeón…
-(risas) Si, de eso se habló en la arenga de la final, que ellos vienen trabajando hace un montón y que esta era la oportunidad más importante que tenían. Yo traté de dejar siempre lo mejor tanto por el club como por el grupo porque sabía que había mucha gente que venía laburando hace mucho tiempo por esto y no me hubiese gustado que no se les de, sobre todo por la calidad de personas que son.
El plantel disputó la Fase Final de la Liga Nacional, en San Juan. El equipo no se tomó descanso desde la consagración y se puso a entrenar a la ya pasada Liga Nacional. “Veníamos de entrenar mucho para conseguir el título y ahora hay que encontrar de nuevo la motivación, porque después de lo que se vivió por ahí te relajas, pero ir a medirse con los equipos de Buenos Aires va a ser una linda experiencia”, había manifestado el arquero previo al viaje.
Larga vida al rock.