María Madre sufrió una baja muy importante esta semana. Giuliano Baruzzo no está más ligado a la entidad de La Lata, y en el celeste ya lo extrañan. El ahora ex coordinador, además hacía las veces de jugador de primera división, y entrenaba a la quinta, cuarta y reserva.
La historia de María Madre es la de un club que surgió como tal, con el duro fin de sacar de los vicios de la calle a los jóvenes de Villa La Lata. El futsal, funcionó como un deporte de inclusión para los jóvenes del barrio. La persona que comenzó este largo camino allá por diciembre de 2015, es Giuliano Baruzzo. Con el paso del tiempo el proyecto creció, hasta llegar a cumplir el sueño de competir en la Asociación Rosarina de Fútbol.
Así despidió María Madre a Giuliano Baruzzo:

El trabajo social de inclusión que logró Baruzzo con su proyecto en Villa La Lata, llamó la atención de muchas instituciones del país. El Club Atlético River Plate se contactó con él, y le realizó una propuesta laboral para que sea el Coordinador Deportivo de la Fundación River.
Su tarea en la entidad millonaria consistirá de tres asuntos principales: La coordinación de las escuelitas de fútbol que River tiene en zonas marginales de Buenos Aires y el interior del país, acompañar el sistema “Sin Fronteras”, que implica en ayudar a el fútbol de las ciudades del interior argentino dónde el millonario juega, y conformar el programa “Escuela de Formadores”, cuyo interés es capacitar a profesores de educación física que pertenecen a las escuelas anteriormente visitadas.
Tras conocerse su salida de María Madre y su llegada a River, Cuna Del Futsal tomó contacto con Giuliano Baruzzo, y el mismo utilizó este medio para dar un mensaje despedida a toda la gente de La Lata: “Cuando uno se va de un lugar, lo que quedan no son los campeonatos ganados (aunque los festejamos), ni los partidos dirigidos (aunque se disfrutaron), ni los viajes hechos, ni las prácticas, etc. Lo que queda son las personas. Los rostros concretos de con quienes nos cruzamos. Las sonrisas que inventamos. Las esperanzas que suscitamos en los ojos de los demás. En el fondo, lo que queda es el amor. El que dimos y el que recibimos.
Hoy que me voy de María Madre me voy convencido de que amé mucho. Como pude. Incluso a veces quizás con errores (y por eso también pido perdón). Pero amé, y definitivamente, me sentí amado. Siempre me sentí querido por un barrio que me recibió con los brazos abiertos. Que se sumó a cada locura que propuse. Que bancó este sueño y creyó en él. Hoy que me toca irme, recibo por millones ese cariño que estoy seguro es más del que merezco.
Me voy de María Madre sabiendo que fue real. Que realmente abracé la vida como la encontré y que la acompañé como pude. Me voy con la convicción que realmente la igualdad de oportunidades es posible y depende de la voluntad de todos. Me voy convencido de que luche por un mundo en el que quepan todos los mundos.
Y me voy con un gracias enorme. Con el gracias más profundo del corazón a todos los que hacen María Madre. A todos los que hacen de La Lata un lugar mejor cada día. Seguiré caminando el barrio cuando ande de visita por Rosario como un hijo de la Lata, como un hermano de todos, como un enamorado de María Madre.
Es un hasta pronto, es un hasta luego, es un hasta siempre”.
Periodista deportivo. Productor de LT3.