La Lepra había sorprendido a todos el pasado miércoles, cuando eliminó a Racing por los cuartos de final de esta Supercopa de Campeones. Pero hoy en día ya es una realidad. El equipo que se armó para pelear el ascenso en la Primera C, ya se cargó a dos clubes de la Primera División, como la Academia y ayer a Villa La Ñata, último campeón de la Liga Nacional por 9 a 5.
En el hermoso estado cubierto de Ferrocarril Oeste, la Lepra debía enfrentar a uno de los mejores equipos de la última década en nuestro deporte. El primer tiempo del encuentro fue muy parejo y disputado, aunque el dominio de la pelota era claramente del equipo bonaerense. Los de Valarín no parecían dar pie con bola y las únicas aproximaciones al arco contrario eran producto de contragolpes.
Cuando todo parecía indicar que Newell’s iba aguantar hasta el descanso para soportar los embates del equipo conducido técnica y tácticamente por Coco Mareco, llegó la apertura del marcador. Tras una falta no cobrada en ataque, Jonatan Carnevale quedó mano a mano frente a Abud y no dudó. Un disparo fulminante al primer palo hizo que Villa La Ñata se encuentre arriba en el tanteador a falta de dos minutos para que termine la primera mitad.
El gol en contra recibido pareció despertar al conjunto leproso, que hasta el momento solo había conseguido defender y no tener profundidad con la pelota. Tan solo un minuto después del equipo Naranja, Newell’s logró dar vuelta el marcador con una ráfaga de anotaciones. Primero Martín Dorda y luego Bernardo Araya llegando al segundo palo para definir le daban el triunfo transitorio al plantel rosarino.
Cuando solo restaban 10 segundos para que todo acabe, Patricio Cattaneo capitalizó un buscapié de Martín Solzi y decretó el 3 a 1 con el que ambos equipos se irían al entretiempo. Lo que parecía empezar una tarde negra para el equipo de Gabriel Valarín, terminó mejorando sustancialmente sobre el final y permitía tener otra tranquilidad a la hora de dar la charla técnica del medio tiempo.
A los 20 segundos de comenzada la complementaria, Villa La Ñata de la mano de Iván Brizuela conseguía el descuento, y todo parecía indicar que el trámite iba a ser igual de peleado y discutido que en la primera etapa. Pero en nada se pareció, y la segunda mitad fue un monólogo del equipo rosarino que jugaba a gusto y piacere de lo que pedía su entrenador.
A los 10 minutos de transcurrido el segundo tiempo, la Lepra se encontraba arriba en el marcador por 7 a 2, debido a las anotaciones de Martín Solzi, Bernardo Araya, Patricio Cattaneo y Paulo Rodríguez. Y para colmo, en el equipo de Coco Mareco había visto la cartulina roja Lucas Ramírez.
Luego de que Eduardo Maldonado descuente transitoriamente y ponga las cosas 3 – 7, Martín Solzi aprovechó que el equipo de Benavídez se encontraba lanzado en ataque con arquero jugador, y definió con el arco a su merced.
Ni siquiera la ráfaga de goles de Axel Vivas preocuparon a Newell’s, que ya se sentía ganador por lo demostrado dentro del 40×20. Iván Brizuela desvío una pelota que se iba afuera y terminó convirtiendo el gol en su propia valla, lo que decretó el 9 a 5 final.
De esta manera, la Lepra ya está en condiciones de sentarse en la mesa grande para hablar de cosas serias. El equipo que se armó para pelear por el ascenso a la Primera B está ante una inmejorable situación: puede lograr su cuarto título oficial de AFA cuando enfrente en la final a Boca Juniors, desde las 13.30 de este domingo, y televisado por TNT Sports.
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