Un Estadio Shimon Peres repleto de público fue testigo el domingo del clásico costero entre Rowing y Regatas, en el marco de la final de la Copa de Oro masculina de futsal. Después de eliminar a Remeros y Newell’s, el Verde iba por su primer título en la Asociación Rosarina. Enfrente tenía a uno de los clubes más ganadores, con un total de seis en la categoría, que venía de superar a USAR y a Banco Nación.
El elenco de Arroyito tuvo ocasiones claras en el comienzo del encuentro, aunque su rival también supo aproximarse. Después de una mitad inicial pareja y combatida, se fueron al descanso sin goles.
El primer grito fue del Rega, a los cuatro minutos del complemento, luego de una buena combinación colectiva que derivó en remate de Juan Ignacio Carletti. Los de Diego Novoa reaccionaron rápido y se hicieron dueños de la pelota, llegando al empate con un zurdazo al ángulo de Baldomero Serra, pero la respuesta del otro lado tampoco se demoró. Simón Basadonna conectó una pelota en el área rival y puso el 2 a 1.
A cinco del final, Valentino Rubi bajó de cabeza un envío largo y fue a buscar la devolución al segundo palo, desde donde anotó el 2 a 2. Rowing lo pudo ganar en la última jugada, cuando Imanol Bonay descolgó un tiro que parecía inatajable y envió la definición a los penales.
En la tanda, Bonay terminó de consagrarse como la gran figura de la noche, atajando un penal y convirtiendo el propio, para que Regatas se lleve la victoria por 5 a 4 y se convierta en el campeón de la Copa de Oro. Se trata del séptimo título para el club en la división y le otorga también la clasificación a la Supercopa de Rosario 2025.
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