No es una novedad que Rocío Galarza sea una de las referentes del futsal a nivel local. Así mismo, su historia como deportista arrancó por otro lado antes de comenzar su amplio recorrido junto a la pelota de medio pique.
Siendo una inquieta y una todo terreno, Ro arrancó a desarrollarse como deportista desde una edad temprana. Con solo 10 años, comenzó a jugar al tenis. Pasó por todas las etapas de junior, hasta convertirse en profesional.
Si bien se desarrolló junto a la raqueta por una década, ella sostiene que su “carrera de profesional fue corta” y que la mayor parte de ese tiempo lo dedicó a generar recursos que le den la posibilidad de sostenerse económicamente durante su tiempo viviendo en Europa.

Durante sus años como jugadora de tenis, Rocío alcanzó la cima del ranking argentino y la segunda posición a nivel sudamericano.
El motivo de su retiro de los circuitos y competencias fue lo alto de los costos, aunque admite que le hubiese gustado poder competir por más tiempo: “Es un deporte que me apasiona y con el que hasta el día de hoy sigo en contacto como entrenadora”.
Si bien son dos deportes completamente diferentes, la actual jugadora de Rosario Central destaca que parte de lo aprendido jugando profesionalmente al tenis hoy le es una útil herramienta: “Me aportó el no saber qué va a pasar dentro de 2 minutos jajaja. Claro que los deportes en sí son muy distintos, aunque no tanto la preparación, ya que son intensos y explosivos. Considero que el hecho de haber competido a nivel profesional me dio muchísimas herramientas a la hora de pararme en la cancha y frente a los desafíos”.

En 2012 comenzó a jugar en diferentes torneos comerciales de fútbol 5 en Rosario hasta que se hizo “fan” del futsal. Su primer contacto con el deporte, paradójicamente, fue como entrenadora en el equipo de la IUGR (hoy Universidad del Gran Rosario), donde estudió kinesiología, en los torneos interfacultades (reglamento AMF).
Más allá de que hasta ese momento nunca había jugado, admite que era un equipo que de por sí jugaba solo y que las jugadoras se conocían de memoria: “Las chicas, que eran amigas de la facultad, me dijeron que les faltaba DT y me animé. Ellas salían ya campeonas todos los años jaja”.

Su primera experiencia dentro de un equipo de fútbol de salón fue en 2014, cuando le tocó vestir la camiseta del Club Ateneo Sagrado Corazón en la liga de Arofusa. “Aquel equipo estaba integrado por jugadoras que hoy se reparten en diferentes clubes de ARF como Caro Sironi y Mariana Semino de Horizonte o Bárbara Iglina de Newell’s”, detalló Galarza y además agregó: “En Ateneo nos dirigió un partido Emiliano Mazza, que fue quien arrancó ese proyecto y luego Damián Titón”. Por su parte, no dejó remarcar que era un equipo que jugaba de memoria y que, inclusive, pudo esa temporada quedarse con el Torneo Apertura.

Luego dejó de jugar un tiempo hasta que volvió a las canchas para ponerse la camiseta de Suderland bajo la dirección técnica de, nuevamente, Damián Titón. Durante ese torneo disputado con la camiseta amarilla y negra, Galarza volvió a subirse a lo alto del podio venciendo en la final a Horizonte por 5 a 3 en cancha de USAR. Tras una nueva temporada exitosa y de ser parte de la planificación de la pretemporada, se alejó nuevamente de la actividad por algunas cuestiones personales.
En 2014 le tocó capitanear y vestir la camiseta de la selección de Arofusa bajo la dirección técnica de Gustavo Pellegrino.

Antes de que comiencen los playoff del torneo siguiente, el de la temporada 2015/16, Rocío recibió un mensaje de María Eugenia Ramírez, jugadora y entrenadora de Newell’s, para invitarla a que se sume a su equipo de cara a un amistoso que la Lepra, junto a Suderland y Sociedad Libanesa, jugaría nada menos que frente a la selección argentina (CAFS).
‘“Que no te importe la camiseta, una jugadora como vos no se puede perder la oportunidad de jugar contra el mejor equipo del país’, me dijo Euge para convencerme”, aseguró Galarza quien finalmente vestiría la camiseta Rojinegra. Sobre Ramírez confesó: “La conocí viéndola jugar. Fue uno de los motivos por lo que empecé. Nadie podía pararla y me propuse el desafío de evitar que meta tantos goles jaja. Es la uno”
Ya habiendo jugado para Newell’s frente a la selección nacional, Galarza vistió la camiseta de La Lepra las siguientes temporadas obteniendo un bicampeonato en 2015 y cayendo en la final del Clausura 2016 frente a Horizonte.
Fue ahí cuando se daba inicio al futsal de la Asociación Rosarina de Fútbol y Rocío entendió que era hora de dar un paso más en el deporte para, además, comenzar a forjar la rama femenina en el club de sus amores, Rosario Central.

“Me junté con Mauricio López, el coordinador de deportes amateur, y le propuse el armado del proyecto haciéndome cargo de llevar las jugadoras y del armado del equipo. El club se encargaba del entrenador, que el primer torneo fue Emiliano Trombeti. En ese entonces entrenabamos en el playón y el clubsito”, confesó la referente del club de Arroyito. A la mitad de ese año, Jorge Crozzoli se hizo cargo del equipo y los entrenamientos se trasladaron al colegio Boneo.
De esa manera comenzó la exitosa etapa de Rocío Galarza en Rosario Central. Como jugadora fundamental del equipo y, además, oficiando de “manager” ocupándose de lo que ocurre detrás del telón. “Es difícil. Desgasta mucho y no solo a mi, a veces inclusive a la relación con el equipo. A veces me gustaría no tener que encargarme de tantas cosas e ir solo a jugar, quizás es la vejez”, comentó entre risas.
Sobre su actualidad en en Canalla, asegura estar hecha ya que ostenta haber campeonado en dos torneos regulares y además en uno veraniego. Esto, sumado al haber avanzado de ronda en Copa Argentina y disputado un Torneo Nacional.
A su vez, Rocío también se dio el lujo de vestir la camiseta de la Asociación Rosarina de Fútbol. “Fue una experiencia realmente hermosa. Me gustaría que se pueda representar a Rosario en algún torneo de selecciones, algún certamen contra otras ciudades o provincias. Soy una rosarina muy de Rosario, cuando jugaba al tenis me presentaba decía que era de Rosario y luego de Argentina jaja”, concluyó entre risas.

De cara al futuro, Galarza afirma estar esperando con ansias el volver a pisar una cancha y poder disputar la semifinal pendiente del Torneo de Verano local.
¿Te ves como entrenadora?
“Ojalá. Hace algunos días me anoté para hacer un curso que se hará dentro de poco . Es algo que realmente me encantaría, así que bueno, solo falta que me llamen y voy jajaja. Acá dicen que podría ser la sucesora de Jorge (Crozzoli) y la verdad que me veo más dirigiendo varones. Veremos que pasa más adelante”.
Como jugadora:
- Ateneo Sagrado Corazón (Arofusa – 2014).
- Suderland (Arofusa – 2014).
- Selección Arofusa (2014).
- Newell’s Old Boys (Arofusa – 2015 a 2016).
- Rosario Central (ARF – 2016 a la actualidad).
- Selección ARF (2019).
Como entrenadora:
- IUGR, Femenino (Interfacultades – 2012).
Periodista – Gestión Deportiva. Dirección en Cuna Del Futsal. Director de Operaciones y Comunicación de WAP Esports.