Santino tiene 13 años y juega al futsal desde hace poco más de dos, pero en este poco tiempo logró apasionarse por el club y por la disciplina, tanto así que en la actualidad no sabe elegir entre ésta o fútbol de campo – actividad que realiza desde los 5 años de edad-.
“Tiky”, como la apodan sus familiares desde chiquito por su forma habilidosa de jugar al fútbol (en referencia al buen juego, denominado “tiky-tiky” por algunos futboleros), cuenta que llegó a Horizonte luego de que sus hermanos mayores –jugadores de la 4ta división en la actualidad- arribaran al club por conocidos que los invitaron. El más pequeño de la familia Caranta iba a ver los entrenamientos y siempre jugaba con otros chicos del club, y luego de ver sus dotes a los profes no les quedó otra que tentarlo a que juegue futsal.

Al ser consultado por el crecimiento del futsal, “Tiky” cuenta que “se nota como se está esparciendo por todo el país” y además declara: “me gusta ver partidos de los más grandes, vi varios partidos de futsal AFA por televisión y me gustó mucho”. También recuerda partidos que fue a ver de la primera de Horizonte, los más recientes: contra Provincial, Sirio y ACJ en el Torneo de Verano. Pero a la hora de elegir el que más le gustó dice: “uno contra Provincial el año pasado que Hori iba perdiendo 5 a 1 y terminó empatando 5 a 5 cerca del final”.
Entre todos los jugadores de la primera de Horizonte elige a Mauricio Dandrú como su preferido, porque “es zurdo como yo y a él también le gusta gambetear mucho” y en segundo lugar elige Matías Bembo, el capitán del club de calle Suipacha. También remarca su idolatría por Marco Petronio, que actualmente milita en Rowing pero ejerce como coordinador y técnico en las inferiores de Horizonte.

“Lloré mucho con el descenso, estaba ahí viendo el partido y me puse muy mal” cuenta Santino, que con poco más de dos años ligado a la institución ya se apega a la pertenencia y a los sentimientos del club de Suipacha.