Hay motivos para celebrar en Unión Central. O por lo menos hay un motivo. Y lo hay a pesar del difícil momento que atraviesa el mundo. Quizás eso lo vuelve todavía más significativo. La alegría no es por un aniversario, ni por la obtención de algún campeonato. La celebración es todavía más valiosa porque lo que se logró es algo que perdurará con el paso de los años y que pueden disfrutar todos los chicos y chicas del club. La Carpita presentó su nuevo y flamante terreno de juego.
Con la presencia de varios niños, niñas, padres, madres e integrantes del club en sus diferentes escalas, aunque sin la convocatoria que hubiesen deseado para evitar el aglutinamiento de personas y respetar las medidas sanitarias que la pandemia reclama, se realizó el clásico “corte de cinta” y se hizo entrega de plaquetas a quienes apoyaron el propósito. Y, claro, los chicos no se perdieron la oportunidad de jugar un ratito en el renovado espacio, que ahora está vestido con una capa de concreto pintado con una pintura epoxi azul, a diferencia de las preexistentes baldosas que recubrían el espacio.
La obra comenzó en noviembre del 2020, aprovechando la ausencia de actividad por la pandemia, y finalizó justo antes del reinicio de la actividad oficial, que será en febrero con la finalización del Torneo de Verano 2020/21. El club recibió el apoyo de dos grandes empresas multinacionales para financiar el proyecto y pudo reemplazar su anterior superficie por una que se codea con las ideales para la práctica del futsal.
La idea surgió tras un infortunio. Edgar Figueroa, entrenador del equipo femenino y gran responsable de la puesta en marcha del proyecto, decidió ayudar al club más allá de su rol como D.T. luego de que una de sus jugadoras se lesionara tras tropezarse con una de las baldosas que recubrían hasta entonces la cancha. Aprovechó su posición laboral en una gran empresa internacional y convocó a conocidos de otras dos empresas igual de importantes para llevar adelante la idea de modificar la superficie donde aproximadamente 300 chicos y chicas realizan deportes.
Le acercaron las intenciones al presidente Esteban Siciliano y se pusieron a planificar todo. Comenzaron por retirar las baldosas, posteriormente pusieron una capa de concreto y finalizaron por vestir la superficie con una pintura epoxi.
Acerca de la obra, el presidente de la institución, Tití Siciliano, refirió: “Esto es un sueño. Es algo que quisimos siempre y gracias a Edgar que se comprometió desde el primer día que se sumó al club lo pudimos realizar, porque si hubiese dependido de nosotros hubiera sido imposible por los elevados gastos”.
El proyecto total rondó el millón y medio de pesos, que fue donado en su totalidad por DVS (compañía en la cual trabaja Figueroa); LC Tech y GSI , empresas cercanas que no dudaron en ayudar cuando Edgar les comentó la idea. “Somos un grupo que se dedica a trabajar en infraestructura y en paralelo tratamos de buscar algo que tenga un impacto en la sociedad donde estamos. Y que mejor que ayudar a la juventud y a la niñez a través del deporte. Vimos que la cancha era algo importante para el club y conjuntamente acordamos financiar el proyecto”, narró Figueroa.
“Esperamos que con esto el club crezca y pueda tener mucha más participación de familias que se acerquen”, añadió el ex jugador guatemalteco. “Este tiempo que estuvimos con el club cerrado se nos hizo muy difícil, pero siempre tratamos de mirar para adelante, de ingeniarnos para mantener bien al club y esta obra, a pesar de ser de un privado, no deja de ser un voto de confianza y una alegría para todos”, reflexionó Siciliano.
Larga vida al rock.