José Ignacio Di Pompo nació en Rosario el 7 de abril de 1996, transcurrió toda su infancia en la localidad de Correa y cuando cumplió los 18 años viajó a Rosario para comenzar sus estudios universitarios en la Facultad de Arquitectura, donde ya se encuentra en la etapa final de la carrera.
Dentro de la cancha, su posición natural es arquero pero también se siente cómodo con la pelota. “Me caracterizo por salir jugando mucho con los pies”, explicó. Sus inicios en el futsal fueron en Universitario en 2018, gracias a un amigo que le insistió enérgicamente para que vistiera la camiseta azul y negra.
José es diestro y su principal cualidad, reconoce, es la intensidad con la que vive cada partido. El futsal es una de sus prioridades y se siente un referente dentro del grupo: “Es un deporte hermoso. Dentro de la cancha soy muy eufórico y trato de empujar siempre a mis compañeros. Creo que ese es mi punto fuerte”, sostuvo.
En relación a la actualidad del plantel, se mostró muy satisfecho por el grupo humano que lo conforma: “Tenemos una amistad hermosa, eso es una satisfacción de todos los días. En lo deportivo, el año pasado llegamos a dos semifinales y mostramos un buen nivel de futsal. Fue un logro para nosotros, más teniendo en cuenta que éramos un grupo nuevo y en formación”. Y agregó: “El plantel está muy unido. Somos un equipo de amigos y eso es algo que se nota dentro de la cancha”.
Di Pompo mira mucho futsal y tiene algunos referentes a los que observa con lupa e intenta seguir sus pasos: “Uno de ellos es Steccato, el arquero de San Lorenzo. Siempre veo sus videos y trato de imitar sus movimientos. Es una bestia”, afirmó.
Durante el 2020 el plantel superior de Universitario comenzó con una pretemporada intensa que tuvo inicio en el mes de Enero. “Estábamos en un gran momento, tanto en lo físico como en lo futbolístico. Luego llegó la pandemia y empezamos a entrenar vía Zoom, algo que lógicamente hace que las cosas se compliquen. Fue una situación difícil de sobrellevar”, comentó.
En el corto plazo, su deseo es volver a competir de forma oficial y a nivel colectivo explicó que los objetivos son tratar de mostrar una buena versión de juego y terminar en lo más alto posible en cada competencia que les toque afrontar: “Esas son nuestras prioridades. Tenemos que adaptarnos un poco a la nueva categoría e intentar hacer un buen papel”.
“Mi sueño es salir campeón con Universitario. Cuando llegué al club me hicieron parte al instante, encontré un grupo de amigos y eso no tiene comparación”, cerró.